El presidente Donald Trump dijo este jueves que cumplirá su amenaza de imponer aranceles de 25% a las importaciones de Canadá y México el 1 de febrero, citando el flujo de fentanilo y los grandes déficits comerciales como entre las razones de su decisión.
"Anunciaremos los aranceles sobre Canadá y México por varias razones", dijo Trump a los periodistas en la Oficina Oval mientras firmaba medidas ejecutivas en respuesta a una mortal colisión aérea.
“En primer lugar, la gente que ha llegado a nuestro país de forma tan horrible y en cantidades tan grandes. En segundo lugar, las drogas, el fentanilo y todo lo demás que han llegado al país. En tercer lugar, los subsidios masivos que estamos dando a Canadá y a México en forma de déficit”, dijo.
Y Trump intensificó su amenaza, añadiendo que los niveles arancelarios “pueden o no aumentar con el tiempo”.
Trump también dijo que tomaría una decisión esta noche sobre si los aranceles se aplicarían a las importaciones de petróleo canadiense, una decisión que dependería del precio del petróleo.
“No necesitamos los productos que ellos tienen. Tenemos todo el petróleo que ustedes necesitan. Tenemos todos los árboles que ustedes necesitan”, añadió Trump, refiriéndose a las grandes importaciones de Canadá.
Los futuros del petróleo West Texas Intermediate subieron por encima de los US$ 73 el barril tras los comentarios. El dólar estadounidense recuperó una pérdida previa y tocó el máximo del día tras las declaraciones, mientras que el dólar canadiense y el peso mexicano se desplomaron. Los bonos del Tesoro estadounidense redujeron sus ganancias.
La decisión de Trump era muy esperada por los mercados, así como por los líderes políticos y empresariales mundiales, que han analizado sus palabras y acciones en busca de cualquier indicio de si el presidente estadounidense cumplirá con sus amenazas de impuestos o las utilizará como punto de partida para las negociaciones comerciales.
En los últimos días, Trump amenazó y luego dio marcha atrás con los aranceles contra Colombia en una disputa por las deportaciones de inmigrantes indocumentados, lo que llevó a algunos a especular que estaba usando los gravámenes comerciales simplemente como palanca para buscar concesiones políticas.