El comercio internacional de Alemania registró un muy buen comienzo en el tercer trimestre con las exportaciones y el superávit anotando cifras históricas, lo que sugiere que la mayor economía de Europa podría repuntar fuertemente en el otoño boreal luego de haberse contraído inesperadamente entre abril y junio.
La Oficina Federal de Estadísticas informó ayer que los envíos germanos subieron en julio 4,7%, ubicándose por encima de las estimaciones de entre 0,5% y 0,6% y que corresponde al mayor avance desde mayo de 2012. En términos ajustados, los embarques llegaron a 98.200 millones de euros.
Al no considerar los ajustes, las exportaciones aumentaron desde 93.500 millones de euros en junio a 101 mil millones de euros, con lo que superaron por primera vez el límite de los 100 mil millones de euros.
“Al parecer, la demanda por parte de Estados Unidos y el Reino Unido está más que contrarrestando cualquier debilidad de los envíos alemanes a Rusia, por lo que estos temores de que los embarques se iban a ir por el desagüe eran claramente exagerados”, aseguró a Reuters Carsten Brzeski, economista senior de ING.
En tanto, las importaciones retrocedieron 1,8% respecto del mes anterior hasta 76.100 millones de euros. De esta manera, la balanza comercial mostró un superávit histórico de 23.400 millones de euros (22.200 millones de euros en términos ajustados). En junio, el excedente fue de 16.600 millones de euros.
“La economía alemana tuvo un comienzo muy positivo en el tercer trimestre”, comentó a Bloomberg Johannes Gareis, economist de Natixis en Frankfurt.
“Si bien estamos en los primeros días, los datos sugieren que Alemania reencenderá su motor en el tercer trimestre y será capaz de evitar una recesión técnica”, añadió.
La mayor economía del Viejo Continente se contrajo sorpresivamente 0,2% en el segundo trimestre debido a un lento comercio internacional y a una débil inversión, lo que llevó a varios economistas a advertir sobre el riesgo de que el país caiga en una recesión entre julio y septiembre.
Las cifras comerciales contrastaron con los indicadores líderes de la OCDE, que revelaron que la nación sigue perdiendo impulso. El índice alemán disminuyó desde 100,24 puntos a 99,98 puntos en julio, quedando por debajo de la media a largo plazo.
Hace unas semanas, el banco central alertó que las tensiones geopolíticas, particularmente el conflicto entre Rusia y Occidente, podían poner en duda un repunte doméstico durante la segunda mitad del año.
Más gasto
En tanto, el Fondo Monetario Internacional reiteró su llamado para que Alemania aumente su inversión para alentar la recuperación de la zona euro.
En una entrevista con Les Echos, Christine Lagarde, directora gerente del FMI, afirmó que la potencia, que está en camino para registrar por tercer año un superávit en el sector público, tenía espacio para ayudar a sus pares del bloque.
“Creemos que la inversión pública o privada (en Alemania) para financiar infraestructura sería bien recibida”, citó Reuters.