Economía

Bancos critican falta de ambición de reforma tributaria en Colombia

El nuevo ajuste podría minar la confianza entre los inversionistas. Además, los impuestos irían en contra de la bancarización del país, advierten.

Por: Belén López-Palop de Piquer

 | Publicado: Lunes 1 de septiembre de 2014 a las 05:00 hrs.
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Disminuir la tasa de desempleo a 7,5%, elevar los ingresos de los colombianos a US$ 11.200, aumentar la inversión al 32% del Producto Interno Bruto y reducir los niveles de pobreza al 25% y los de pobreza extrema al 5%. Esas son las metas del gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos, que en junio fue reelegido para encabezar su segundo período presidencial.

Para ello, el nuevo equipo económico presentará ante el Congreso una ley de financiamiento que busca completar los recursos del Presupuesto Nacional 2015 en 12,5 billones (miles de millones) de pesos colombianos (US$ 6,5 millones) mediante la prorrogación, por un año más, del Gravamen a los Movimientos Financieros, más conocido como 4x1.000, y la continuidad del impuesto al patrimonio.

Los compromisos sociales que el gobierno ha adquirido y los gastos que se generarían ante un eventual acuerdo de paz con las FARC han llevado a que la carga burocrática crezca en los últimos años. Asimismo, la reforma tributaria de 2012 ya no es suficiente para mantener un gasto público que crecerá entre 5% y 7% el próximo año, por lo que el Ejecutivo alista una reforma nueva que ya tiene voces en contra pues mantiene impuestos que habían sido creados temporalmente en vez de concretar cambios de tipo estructural.

Esto, sin embargo, no es una sorpresa para los colombianos, que cada año por esta fecha presencian el anuncio de un problema deficitario, o “hueco fiscal”, por parte del Estado. Como solución, una vía rápida: aumentar los impuestos, lo que genera malestar entre la población. 
“Estamos a finales de agosto y no estamos seguros cuál va a ser el impuesto al patrimonio del año entrante, a qué tipo de empresas se lo van a cobrar… por lo que sí, eso da una inestabilidad jurídica importante”, dijo a DF Juana Tellez, economista jefe de BBVA Colombia.

Misma opinión tiene el sector bancario de Colombia, para el que un nuevo ajuste en los parámetros tributarios minará la confianza entre los inversionistas. Además, estos impuestos van en contra de la bancarización del país, siendo un obstáculo para desestimular el uso del efectivo, que alcanza niveles de los años ‘40, y fomentar el uso de los medios electrónicos de pago, aseguran los banqueros colombianos.

Boom del dinero en efectivo


El mantenimiento del 4x100 podría llevar a muchos colombianos, en especial a las pequeñas y medianas empresas, a tratar de eludir este gravamen a los movimientos financieros.

Desde su creación, miles de ciudadanos han optado por guardar su dinero “bajo el colchón”. Y todo apunta a que tal comportamiento se mantendrá, pues lo cierto es que cuando el Congreso apruebe su continuidad antes de que termine el año, el tributo regirá hasta 2016, algo inimaginable en 1998, cuando el gobierno del entonces presidente Andrés Pastrana lo creó de forma temporal al amparo de una emergencia económica.

Según el Banco de la República, a la fecha circulan 38,4 billones de pesos colombianos en efectivo. De ahí que la preferencia por el efectivo en Colombia sea de 47%, cuando en otras economías como la chilena oscila en torno al 20%, informa Asobancaria.

“El 4x1.000 es un círculo vicioso porque evita la bancarización, de tal forma que se desconocen las transacciones financieras de las empresas, también sus ingresos, por lo que no puedes hacerlas tributar”, señala Téllez. “Colombia es uno de los países que tiene el nivel de efectivo más alto para su nivel de desarrollo y uno de los culpables es el 4x1.000. De hecho, hubo un salto en el efectivo apenas se creó el 4x1.000 y eso nunca disminuyó”.

El 4x1000 se carga en cada transacción financiera a partir de los 9,6 millones de pesos colombianos. Por cada 1000 pesos colombianos, 4 van al pago de este impuesto.

Desde que se creó, los colombianos han pagado al Estado 48 billones de pesos colombianos por este concepto. El año pasado, el fisco obtuvo 5,89 billones de pesos colombianos por ese impuesto, y se calcula que al finalizar 2014 su recaudo supere los 6 billones de pesos colombianos.

Para Téllez, no obstante, este gravamen no es irremplazable y su sustitución pasaría por un ajuste del Impuesto al Valor Agregado (IVA), uno de los más bajos comparado con sus pares latinoamericanos. “Lo otro es aumentar el impuesto a la renta, lo que supondría subir la tasa pero también el tipo de personas que pagan renta y eso se puede hacer con eficiencia”, explica la experta.

Presupuesto 2015


El nuevo Congreso, que asumió el 20 de julio, tendrá de entrada una tarea crucial para el arranque del segundo tiempo del gobierno de Santos. Se trata de la aprobación de la propuesta del presupuesto general para 2015.

La iniciativa, según explicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, propone un monto de recursos -incluyendo servicio a la deuda- de 216,2 billones de pesos colombianos. La forma en la que se repartirá el presupuesto será objeto de debate hasta mediados de octubre. El rubro que más recursos recibirá es educación, con 28,9 billones de pesos colombianos. El número dos es el sector de defensa que, de ser aprobado, recibiría 28,2 billones de pesos colombianos.

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