El mercado sigue especulando con una posible venta de Twitter y el gigante Google asoma como uno de los más probables compradores.
Según Fortune, el megabuscador lleva un tiempo y cientos de millones de dólares intentando convertirse en un competidor de Facebook. Con el anuncio hecho recientemente de reducir su enfoque en Google+, Twitter aparece como una buena posibilidad.
"Google no puede permitirse el lujo de simplemente tirar esos millones (o billones) (...) La razón por la que lanzó Google+ no ha desaparecido. Su decisión de alejarse de Google+ hace que sea aún más probable que comprará Twitter", informa Fortune.
Del mismo modo, su análisis señala que la compañía de búsquedas no sólo apunta a crear un nuevo servicio social para atenuar la fuerza del ascenso de Facebook, o por querer activos sociales y contenidos para hacer publicidad, sino que el objetivo principal siempre fue que Google+ permitiera a Google aprovechar en tiempo real datos sobre el comportamiento de los usuarios, datos que a su vez podrían ayudar a la compañía a afinar tanto sus resultados de búsqueda y sus algoritmos de publicidad.
"Eso hace que el acceso a los datos en tiempo real sean aún más cruciales para el futuro de Google que lo que han sido nunca, pero la red de Google+ no está ni siquiera cerca de proporcionar suficiente de esa información", resume el artículo de Fortune.
Este hecho, precisamente, fue el que llevó a Twitter a aumentar su relación con Google, firmando un acuerdo, a principios de 2015, para mostrar tweets en los resultados de búsqueda.
"Google tiene la mayor necesidad de lo que Twitter puede ofrecer, y por lo tanto es probable que sea el postor más altamente motivado", asegura Fortune.
Twitter no lo ha pasado bien en Wall Street. Las acciones de la red de microblogging cayeron 5,6% el lunes a US$ 29,27, el precio más bajo desde su oferta pública inicial en noviembre de 2013, lo que arrastró a Twitter por debajo de los US$ 20.000 millones en valor de mercado. Este hecho lo convierte en foco de eventuales compradores, entre ellos, Google, que según un artículo de Fortune, se sumaría a Apple y Microsoft, Amazon o incluso Facebook.