El complejo escenario para el despliegue de la red 5G en Chile
Definición de los límites de espectro; la consulta de Movistar por descongelamiento de la banda 3,5 GHz y la ejecución del fallo de la Corte Suprema por la banda 700 podrían retrasar el desarrollo de la nueva red.
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El 16 de mayo de este año, la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, llegó al Congreso para presentar la hoja de ruta del gobierno para el desarrollo e implementación de la nueva tecnología 5G para internet móvil, que se estima será una revolución, dadas las altas velocidades de transmisión que permite.
Presentó un cronograma detallado que, según expertos en el área de las telecomunicaciones, ya estaría retrasado por al menos tres conflictos que se desataron este año en tribunales. Pero, ¿qué tan relevante será este aplazamiento?
El tercer trimestre de 2018 se realizó el levantamiento de planes de desarrollo para la industria y una consulta pública sobre el espectro, procesos que ya están terminados, dicen en la Subtel. Luego, estaba considerado desarrollar un Plan Estratégico 5G, el que pretende fijar la regulación en torno a las bandas, lo que es parte de la consulta que impulsó la Subtel en el Tribunal de Defrensa de la Libre Competencia (TDLC).
Una vez implementados estos pasos, la subsecretaria tiene contemplado establecer -en 2019, según dijo- la norma técnica e iniciar el llamado a concurso, para finalizar en diciembre del próximo año con la evaluación de los proyectos y la adjudicación de las bandas.
¿El primer país con 5G en la región?
El ambicioso plan de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) por liderar el despliegue de la red en la región se vio truncado, según los analistas del mercado, por tres hechos que son objeto de discrepancia: la Consulta de la Subtel ante el TDLC para definir los nuevos límites del espectro (CAP); la ejecución de la sentencia de la Corte Suprema por el desprendimiento de la Banda 700 Mhz y la consulta de Movistar por el descongelamiento de la banda 3,5 GHz.
Sin embargo, según estadísticas del TDLC, un proceso promedio dura siete meses y medio, lo que en teoría no debería cambiar mayormente los planes. Pero esta cifra se contrapone a la experiencia de actores de la industria, que presagian al menos un año y medio en tribunales, considerando una posible elevación a la Corte Suprema. Coinciden que la hoja del gobierno presentada a principio de año sería impracticable, y muy riesgoso de parte de la subsecretaría distribuirla sin que el TDLC no se haya pronunciado por la definición de los CAP. “Eso provocará un desorden en el mercado”, sostienen los analistas, que pidieron reserva de sus nombres.
Desde la Subtel reconocen el riesgo, porque no quieren repetir lo ocurrido con el concurso de la banda 700 MHz, y que hoy es un fallo complejo de implementar porque no hay claridad en cómo se ejecutará la enajenación. “Nos parece relevante cautelar el futuro despliegue de 5G de forma precisa. Por eso, estamos dando todos los pasos para que la licitación de 5G tenga certeza jurídica”, afirman desde la Subtel.
“Dado lo litigiosa de esta industria, estamos dando todos los pasos para que la licitación de 5G tenga certeza jurídica y así las empresas puedan participar en el futuro concurso, adjudicarse la banda e invertir con tranquilidad en las futuras redes móviles de alta velocidad”, añadieron desde la subsecretaría.
En el caso de la consulta de Movistar por el descongelamiento de la banda 3,5 GHz, la firma con sede en Madrid acudió hasta el TDLC para cuestionar la posición de Entel y Claro, pues a su juicio estarían con una ventaja competitiva ante los otros actores de la industria. Los expertos explican que esta medida no contenciosa abrió la puerta a las preguntas incómodas: ¿Cómo se va a distribuir el espectro?, ¿quiénes van a participar?, ¿será una medida anticompetitiva?.
La banda 3,5 GHz es muy valiosa para el futuro despliegue de la red 5G, porque a nivel internacional es la frecuencia que la mayor parte de los países adoptarán.
El terreno de los operadores
Las posiciones de las firmas sobre el 5G están enfrentadas. Una fuente de VTR indica que el problema no radica en el ámbito regulatorio, sino en el de infraestructura.
Explica que como será una tecnología convergente entre el mundo móvil y el fijo, las inversiones serán altísimas.
Hoy, en la industria se afirma que ninguna de las empresas contaría con las condiciones para desplegar el 5G en un 100%, por el déficit que habría de antenas y fibra óptica.
Por el lado de la distribución del espectro, Manuel Araya, gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel, sostiene que será necesario subir los 510 MHz asignados actualmente en Chile, porque en comparación con los más de 1.700 MHz que recomienda la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), la cifra es muy inferior para el desarrollo de tecnologías avanzadas como la red 5G, cuando el espacio que dispone el gobierno sería mucho mayor.
Plantea que en beneficio de la inversión, será importante una alianza público privada donde participen todas las empresas dejando de lado oportunismos de corto plazo y favoreciendo la seguridad jurídica de las inversiones.
Para Felipe Simonsohn, director de Regulación y Asuntos Corporativos de WOM, la importancia está en equilibrar el acceso al espectro y evitar su acaparamiento, y que una alta judicialización paraliza la inversión y eso limitará el desarrollo de la red.
Otros expertos en la industria indican que una vía que podría evitar parte de las disputas en la próxima licitación es distribuir los 150 MHz de la banda 3,5 GHz que aún conserva la Subtel.