Hasta hace poco más de una década, la industria de telecomunicaciones en Chile estaba dominada por tres actores principales en telefonía móvil: Entel, Movistar y Claro. La llegada de WOM en 2015, tras la adquisición de Nextel, transformó el panorama, impulsando una reducción de precios en los planes telefónicos.
Las telecomunicaciones en Chile hoy, en general, son un sector que tiene márgenes de rentabilidad que están bajo cualquier otro sector de la economía, aseguró Jorge Atton.
Sin embargo, en abril del año pasado este actor finalmente tuvo que reorganizarse y acogerse al Capítulo 11. Entre las opciones que se vieron en los últimos meses incluso se pensó en la vuelta a tres operadoras, con la oferta que hizo Telefónica con América Móvil por la compañía. Ahora, con la noticia del jueves del Tribunal de Delaware que aprobó el plan del grupo ad hoc WOM retoma su posición en el mercado, manteniendo la competencia entre cuatro operadores.
El regreso de WOM incluye una emisión de derechos por US$ 500 millones respaldada por el grupo ad hoc y una reducción neta de su deuda financiera en aproximadamente US$ 650 millones. Solo falta la confirmación final del tribunal, prevista para fin de mes. Con esta resolución, Chris Bannister vuelve a liderar WOM Chile, luego de haber asesorado al grupo ad hoc durante la reestructuración.
Ad portas de cerrar esta configuración, expertos coinciden en que la industria profundizará su alta competencia, pero el escenario cambió. Telefónica -históricamente uno de los principales actores en el país-, enfrenta desde enero una agresiva estrategia de salida de Hispanoamérica bajo la dirección de su nuevo presidente, Marc Murtra. En la otra vereda está la arremetida de ClaroVTR, que a mediados de mes anunció inversiones de US$ 300 millones para expandir su red de fibra óptica y el despliegue de servicios 5G para consolidarse como un actor clave en la industria.

Jorge Atton, exsubsecretario de Telecomunicaciones. Pamela Gidi, extitular de Subtel. Fotos: Agencia Uno y Verónica Ortíz
Los cuatro actores
Tanto los expertos como las autoridades coinciden en que, desde el punto de vista de los consumidores y el mercado en general, es una buena noticia que existan cuatro operadores.
Esto “exige que las compañías, evidentemente todas, van a tener que maximizar su esfuerzo para efecto de poder mejorar los márgenes de la industria que están bastante definidos”, apuntó el exsubsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton.
Las telecomunicaciones en Chile hoy, en general, son un sector que tiene márgenes de rentabilidad que están bajo cualquier otro sector de la economía, aseguró Atton. De hecho, según estándares internacionales, la sostenibilidad financiera en este mercado se alcanza con un promedio de tres operadores.
Es importante que este “sea un año de consolidación para los cuatro operadores, evitando una guerra de precios que podría afectar la sustentabilidad del sector”, comentó la exsubsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi. “Sin márgenes suficientes, no habrá inversión, lo que en el mediano y largo plazo tampoco beneficia a los consumidores”, señaló.
Retos y perspectivas
En 2024, la mayor parte de esta industria registró pérdidas. La situación financiera de los operadores sigue siendo débil y su sostenibilidad está en discusión.
Para revertir esta situación, Atton recomienda que se fortalezca la política de compartición de infraestructura y que se deje de seguir instalando infraestructura duplicada, que aumenta los costos y baja la rentabilidad.
Las compañías van a tener que ser más innovadoras. “Hoy los clientes son mucho más exigentes y requieren mejores servicios y calidad de servicio, es la forma de mantener la lealtad de los consumidores”, comentó el exsubsecretario.
Pero por otra parte, mirado el punto de vista del regulador, “debe preocuparse de esta delicada situación de la industria en general, porque evidentemente hay sobrerregulación”, señaló Atton. Y puso como ejemplo el aumentar de cuatro a seis horas la autonomía de las baterías, en circunstancias que el problema proviene del sector eléctrico. Esto, junto a la necesidad de “flexibilizar todo lo que es la permisología desde el punto de vista de poder facilitar la instalación y desarrollo de infraestructura”.
Por su parte, Gidi subraya que el gran desafío para 2025 será la monetización del 5G. El foco debe cambiar: en lugar de centrarse en la portabilidad, se deben explorar nuevas oportunidades de negocio. “El número de personas es finita y por ahí no van a generar el crecimiento de ingresos que las telcos efectivamente necesitan. Seguimos usando el internet móvil para las mismas cosas, aplicaciones y usos que se usaba el 4G, pero ahora con una inversión de miles de millones de dólares en 5G”, comentó.
Ojo con Telefónica
En un mes y medio Telefónica ha salido de Argentina, anunciado su retiro de Uruguay y México, y comenzado una reestructuración en Perú, además de cerrar la venta de sus operaciones en Colombia.
“No me sorprendería que en Chile ocurra algo similar”, advirtió Atton. Sin embargo, encontrar un comprador para sus activos en Chile va a ser un desafío. “Ojalá sea un nuevo operador que haga mucho más competitiva la industria”, advirtió. “Si es un operador existente en el mercado seguramente va a tener complicaciones con los reguladores porque evidentemente tiene que ser analizado si hay concentraciones de mercado o no hay concentración de mercado”, concluyó.