Crisis de las isapres se agudiza tras inédito fallo de la Corte Suprema
Dictamen dejó a fojas cero todo el proceso de adecuación de precios de la industria, cuyo destino quedó en manos de la superintendencia, y obligaría a devolver los ingresos percibidos tras el ajuste a todos los afiliados.
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En una decisión ansiosamente aguardada por las isapres por las repercusiones para su estabilidad financiera, la Tercera Sala de la Corte Suprema falló ayer a favor de acoger los recursos de protección interpuestos por afiliados en contra de las alzas de los planes base, con lo cual deja sin efecto este proceso en curso para el período 2022-2023.
En específico, el máximo tribunal acogió 12 recursos de protección presentados en contra de las alzas anuales de planes base de salud de las isapres Consalud, Colmena, Cruz Blanca, Vida Tres, Banmédica y Nueva Más Vida y ordenó detener el incremento de 7,6% aplicado por cada institución.
“El fallo es distinto a lo que hemos estado acostumbrados, sobre todo en materia de alzas de precios base. La Corte Suprema pretende dar una instrucción de carácter general a la Superintendencia de Salud que afectaría a todo el proceso de adecuación de planes. Es un golpe duro para las isapres”, señaló el exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández.
La Corte Suprema fundó su dictamen en “el actuar arbitrario de las isapres al comunicar de manera general el alza de los planes a los afiliados sin entregar mayores antecedentes que justifiquen el incremento de estos a cada uno de los afiliados y sin fundamentar su decisión más allá de las razones que dio la Superintendencia de Salud para justificar los incrementos”.
En las sentencias, la Tercera Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros y ministras Sergio Muñoz, Ángela Vivanco, Adelita Ravanales, Mario Carroza y Jean Pierre Matus- dictó una serie de medidas destinadas a comunicar a las isapres, la Superintendencia de Salud y las Cortes de Apelaciones del país las decisiones para resolver casos similares.
Las implicancias del fallo de más de 700 páginas comunicado en la tarde de ayer eran analizadas intensamente a nivel de las isapres, su gremio y el Gobierno hasta el cierre de esta edición. Sin embargo, entre los actores involucrados existe coincidencia en que representa un duro golpe para las aseguradoras, ya que dejó a fojas cero el principal proceso de actualización de sus ingresos tras dos años de congelamiento y en medio de la mayor crisis financiera de su historia que está poniendo en riesgo su viabilidad.
El incierto futuro para la industria
Si bien el objetivo del máximo tribunal era dictar sentencia para un primer grupo de casos de los más de 340 mil recursos interpuestos este año en las Cortes de Apelaciones en contra el reajuste de los planes base, en definitiva tiene efectos para el conjunto de los afiliados del sistema privado y para el futuro de todas las isapres.
Las implicancias del fallo sorprendieron a la industria y expertos consultados, por cuanto se extienden al desarrollo total del proceso de adecuación de los planes prácticamente desde el inicio, estableciendo que el regulador debe generar un procedimiento completamente nuevo.
“El fallo es distinto a lo que hemos estado acostumbrados, sobre todo en materia de alzas de precios base y de alza de planes en general. Uno de los aspectos que se aprecia es que, al parecer, la Corte Suprema pretende dar una instrucción de carácter general a la Superintendencia de Salud que afectaría a todo el proceso de adecuación de planes. Implica una interpretación bastante extensiva de lo que es el efecto relativo de las sentencias que está contemplado en nuestro ordenamiento jurídico. Entonces, creo que es un golpe duro para las isapres”, explicó el exsuperintendente de Salud Patricio Fernández.
De ahí que los efectos de la sentencia estén siendo cuidadosamente analizados, ya que se advierte una serie de consecuencias inmediatas para las isapres.
Fernández anticipa que al “dejar sin efecto el alza y establecer para la Superintendencia de Salud la obligación de disponer de medidas administrativas que regulen todo esto”, este nuevo escenario va a traer consecuencias: “De cierta forma, las isapres van a tener que reintegrar los recursos que han percibido, a lo menos, en estos dos meses de adecuación; o si las personas optaron por un cambio de plan tendrán que restituir toda esa diferencia o cambios de plan. Y todo eso lo va a tener que establecer el regulador a través de circulares probablemente, lo cual es una situación compleja”. Asimismo, Fernández considera que el dictamen también genera un precedente difícil para lo que viene en relación a un eventual reajuste del precio GES.
Además de la incertidumbre que implica que la superintendencia deba replantear desde un inicio cómo se van a establecer los precios del sistema para el período que viene a estas alturas del año, entre el sector privado y los expertos existe consenso en que este escenario viene a profundizar la precaria situación financiera de la industria, marcada por pérdidas por $ 72 mil millones en el primer semestre de este año y cifras en rojo por $ 222 mil millones en los últimos seis trimestres.
“A partir de este fallo, me parece que a nivel de las isapre se va a tener que tomar una definición que quizás constituya efectivamente que alguna de ellas ya no pueda seguir continuando, al menos las que estén en una situación financiera más compleja”, indicó Fernández.
Los criterios del fallo
Las isapres argumentaron que el aumento de 7,6% permitido por las autoridades estaba muy por debajo de las alzas en los costos que estas habían sufrido. Sin embargo, la Tercera Sala de la Corte Suprema indicó en su fallo que “no cabe sino concluir que la recurrida actuó de manera ilegal y arbitraria al proponer a la recurrente una variación porcentual del precio base de su plan de salud sin fundar su decisión en los parámetros establecidos”.
Gobierno reiteró que la industria no está en riesgo
de eventuales quiebras en inicio de mesa de trabajo
Minutos antes de conocerse el fallo de la Corte Suprema finalizó ayer la primera reunión de la mesa de trabajo establecida entre el Gobierno y las Isapres. Por parte de las autoridades, encabezaron la cita la ministra de Salud, Begoña Yarza, el superintendente de Salud, Víctor Torres, y el director de Fonasa, Camilo Cid. Por el lado de las aseguradoras, participaron representantes de todas las Isapres abiertas y el gremio de las compañías, presidido por Gonzalo Simón.
Este último valoró que el gobierno reconociese que existe un problema complejo que amerita tomar acciones de corto plazo y señaló que espera tener “soluciones y respuestas en las próximas semanas, con lo cual se le podrá dar tranquilidad” a los afiliados.
Las partes acordaron efectuar reuniones con una frecuencia semanal en el Ministerio, donde se trabajará en distintos grupos que abordarán problemas específicos que aquejan a la industria.
Si bien la ministra no detalló medidas concretas para atender la crisis, volvió a desestimar la posibilidad de una quiebra entre las aseguradoras. “Nosotros quedamos tranquilos respecto a los temas financieros. Finalmente estos son temas económicos que tienen más factores que solamente los flujos de dinero”, dijo.
Asimismo, calificó la reunión como promisoria y comentó que espera tener propuestas definidas en las próximas semanas que alivien las presiones sobre las Isapres. “Cuando hay un camino a construir, yo creo que se da cierta certeza y tranquilidad”, sostuvo Yarza.