La industria tecnológica continúa su proceso de ajuste laboral después de unos años de rápido crecimiento de sus plantillas. En las últimas semanas, Meta y Amazon han anunciado nuevas rondas de despidos que se suman a los recortes que comunicaron en meses previos, profundizando así en una estrategia de racionalización de costes y búsqueda de la eficiencia en el actual contexto de deterioro económico.
Amazon, Microsoft, Google y Meta suman recortes laborales que afectan a 70.000 trabajadores. Apple es la única de las cinco Big Tech, como se conoce al grupo de titanes tecnológicos estadounidenses, que no ha acometido despidos, gracias en buena medida a una política de contrataciones mucho más cauta que la de sus competidores durante la explosión digital de la pandemia.
El recorte en el empleo no es exclusivo de las Big Tech. Desde comienzos del año han anunciado recortes laborales compañías como Salesforce (8.000 empleados), Dell (6.650), IBM (3.900), PayPal (2.000), Yahoo! (1.600), Twilio (1.700), Zoom (1.300), NetApp (960), o Spotify (600), así como multitud de start up de menor tamaño.
En lo que va de 2023, el sector tecnológico ha comunicado procesos de reestructuración que afectan a más de 150.000 profesionales, según Layoffs.fyi, una web que realiza un seguimiento de los anuncios de despidos.
Las compañías justifican los recortes por su necesidad de reducir costes y buscar eficiencias ante el impacto en sus negocios de la actual coyuntura económica, marcada por el enfriamiento de la economía, la subida de los tipos de interés y la inflación. En este reajuste, la consigna ahora es alinear la estructura de costes a las menores tasas de crecimiento del negocio.
Después de años de fuerte crecimiento de los ingresos debido a la explosión de la economía digital, muchas de estas empresas se enfrentan ahora a un frenazo en su crecimiento. Por ejemplo, los cinco titanes tecnológicos estadounidenses registraron el año pasado unos ingresos agregados de US$ 1,5 billones (millón de millones), lo que supone un crecimiento del 8%, prácticamente una tercera parte del registrado en 2021. Además, su rentabilidad se ha visto golpeada y su beneficio neto conjunto cayó un 24% hasta US4 320.619 millones .
Amazon lidera los recortes
Amazon -el mayor empleador con más de 1,5 millones de trabajadores- lidera el ránking de recortes en términos absolutos, con un total de 27.000 despidos en dos tandas. La primera, de 18.000 empleados, se comunicó en enero, y ahora se ha anunciado un segundo recorte de 9.000 profesionales.
Su CEO, Andy Jassy, justificó esta segunda reducción debido a la complejidad del proceso para identificar puestos prescindibles en algunas áreas, lo que impidió a la compañía tener total visibilidad sobre el plan de reestructuración cuando comunicó el primer recorte.
En esta ocasión, los despidos llegan a áreas que han sido un motor de crecimiento en la compañía, incluyendo su división de computación en la nube AWS y su negocio publicitario. El servicio de streamingTwich y el departamento de recursos humanos también están afectados.
Amazon es una de las compañías que lidia con el fin del ciclo alcista. El pasado año fue el de menor crecimiento en su historia, tras elevar sus ingresos un 9% hasta US4514.000 millones de y, además, se anotó unas pérdidas de US$ 2.722 millones.
Meta, por su parte, ha abordado la reestructuración más drástica de las Big Tech en términos relativos. En noviembre anunció que prescindiría del 13% de sus empleados, unos 11.000 trabajadores. Ahora, la compañía ha comunicado otros 10.000 despidos, lo que eleva el recorte a casi el 25% de la fuerza laboral que tenía en septiembre de 2022, que superaba las 87.000 personas. Además, dejará sin cubrir 5.000 vacantes y cancelará proyectos no prioritarios.
La compañía se enfrenta a una caída de los ingresos (el año pasado retrocedieron un 1% hasta US$ 116.609 millones) debido a la atonía del mercado publicitario, la competencia de TikTok y el impacto negativo de los cambios de privacidad de Apple en su negocio de anuncios.
Su CEO Mark Zuckerberg ha aparcado de momento su discurso alrededor del metaverso -un negocio lejano, que requiere costosas inversiones y es altamente deficitario- y se ha comprometido ante los inversores a que este 2023 será "el año de la eficiencia".
Google, que también sufre la desaceleración del gasto publicitario, comunicó un plan de 12.000 despidos, el 6% de la plantilla, para ajustarse a la actual realidad económica. Microsoft también señala las actuales condiciones macroeconómicas para justificar un ajuste laboral que afectará a 10.000 trabajadores, el 5% de la plantilla.
Muchas tecnológicas se embarcaron en procesos muy ambiciosos de contrataciones para aprovechar el boom digital, que ahora se traducen en plantillas sobredimensionadas. Por ejemplo, Amazon tenía a finales de 2019 750.000 empleados, una cifra que más que duplicó en dos años para dar respuesta al crecimiento del comercio electrónico y de la computación en la nube.
Meta, por su parte, contaba antes de la pandemia con 43.000 profesionales, mientras que en septiembre de 2022, antes de anunciar su primer recorte, su fuerza laboral se había más que duplicado hasta superar los 87.000 empleados. Microsoft empleaba a 144.000 personas en el cierre de su año fiscal 2019, una cifra que creció un 53% en los dos ejercicios siguientes.
Apple, el único de estos gigantes digitales que no ha anunciado recortes de empleo en los últimos meses, ha sido más comedido en su política de contrataciones durante la pandemia, unos años en los que aumentó su plantilla en un 20%.
Accenture anunció este jueves que despedirá a 19.000 profesionales en los próximos 18 meses, lo que supone reducir un 2,5% su fuerza laboral global. La consultora espera incurrir en unos gastos por la reestructuración laboral de US$ 1.200 millones, a los que se sumarán otros US$ 300 millones para consolidar espacio de oficinas. La multinacional, que se ve afectada por la reducción del gasto empresarial en servicios de tecnologías de la información, aseguró ayer que más de la mitad de los despidos corresponderán a personal administrativo. Además, Accenture revisó a la baja sus previsiones para el actual trimestre, en el que espera un crecimiento de los ingresos de entre el 8% y el 10%, frente a la horquilla de entre el 8% y el 11% que manejaba antes. La compañía registró un beneficio neto en el primer semestre fiscal de US$ 3.489 millones, un 1,8% más. Los ingresos subieron un 5,2% hasta US$ 31.562 millones.
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