Diez días le dio Codelco a una empresa contratista que le brindaba servicios de movimiento de tierra en El Salvador, tras detectar en una auditoría anomalías de diversa índole, como servicios no prestados.
A inicios de este año, la corporación terminó una revisión interna que concluyó con la desvinculación de cinco ejecutivos a raíz de ciertas desviaciones que se detectaron en el contrato que manejaba la empresa Santa Elvira, de propiedad del Grupo Prado, y que obligaron a la minera a no extender el contrato y lanzar un nuevo concurso, el que hoy además está en miras de la Cámara de Diputados.
Los parlamentarios se están centrando en investigar el nuevo concurso -que fue adjudicado a Trepsa Cerro Alto-, dado que su costo sería mayor al que originalmente tenía Santa Elvira.
De este modo, ayer por 71 votos a favor y siete en contra, la Cámara de Diputados dio luz verde a la creación de una comisión investigadora, buscando antecedentes “que pudieran configurar una grave afectación al principio de probidad o eventuales errores, vicios u omisiones en la fiscalización de estas operaciones”, informó la Cámara.
Respecto al acuerdo con Santa Elvira, en la auditoría interna se detectaron -según consta en documentos internos de la corporación- cobros excesivos, duplicidad de cobros por igual concepto, debilidades en los respaldos, trabajos realizados que no obedecerían a un encargo de la División, entre otros aspectos.
Al interior de la corporación, además, no descartan llegar a la justicia en caso de tener antecedentes de actos constitutivos de delitos.