El Gobierno italiano ha autorizado hoy la
venta de Alitalia a la Compañía Aérea Italiana (CAI) por US$1.328
millones, ha informado hoy el ministro para el Desarrollo
Económico, Claudio Scajola, en un comunicado.
Según la nota, "con la autorización de venta se completa el
proceso para la constitución de la nueva Alitalia, compañía nacional
privada de bandera que, en total discontinuidad con la antigua
aerolínea, continuará la representación del país y el 'made in
Italia' en todo el mundo".
En el comunicado se da instrucciones al actual comisario de
Alitalia, Augusto Fantozzi, para proceder a "la cesión de material
de los activos antes del 1 de diciembre".
El precio fijado para la venta mejora en US$65 millones la oferta
hecha por la CAI.
Con esta decisión, el Gobierno italiano continúa un proceso de
venta de la compañía italiana que comenzó con el Ejecutivo anterior,
en el año 2006, cuando ya la aerolínea se encontraba inmersa en una
grave crisis.
Tras fallar varios intentos de venta y de alianza con grupos del
sector extranjeros, el actual primer ministro, Silvio Berlusconi,
construyó una plataforma de empresarios italianos para que se
hicieran con la compañía.
La oferta de CAI se produjo después de que a finales de
septiembre, los sindicatos dieran su aprobación al plan industrial
de esa firma para salvar la aerolínea.
Según ese plan industrial, la nueva Alitalia tendrá 12.500
trabajadores (1.550 pilotos, 3.300 asistentes de vuelos y 7.650
entre técnicos, empleados y ejecutivos).
El plan prevé un recorte de 3.250 empleos y la no renovación de
los cerca de 2.000 contratos temporales.
La oferta se concretó el 31 de octubre después de firmar un
convenio colectivo con los trabajadores de Alitalia, que no fue
suscrito por los pilotos y asistentes de vuelo, lo que ha dado lugar
a una huelga de celo en las últimas semanas que ha llevado a la
cancelación de cientos de vuelos de la compañía.