POR PAULA PEÑALOZA
Viña Montes, la empresa que en la década de los ochenta destacó por la innovación en la producción y comercialización de vinos premium, se encuentra desarrollando nuevos procesos enológicos y ampliando su cartera de productos con cepas no tradicionales, como Carignan, Mouvedre, Grenachem; además de trabajar en su primer espumante, que esperan lanzar en los próximos años.
“Estamos probando distintas fechas de cosecha para disminuir el potencial del grado alcohólico de los vinos, ensayando nuevas formas de estabilización de color y tiempos de maceración”, explica Gustavo Hormann, gerente de Enología de la compañía vitivinícola, que el año pasado facturó cerca de US$ 44 millones.
Se trata de proyectos vinculados al departamento de Investigación y Desarrollo de Viña Montes, que cuenta con un presupuesto de
$ 120 millones para el período
2012-2013, y que recientemente finalizó una de las iniciativas más importantes de los últimos años: “Outer Limits”, proveniente del Viñedo de Catapilco y de las laderas más empinadas de Apalta.
“Outer Limits es una apuesta creada para diferenciar los vinos que estábamos obteniendo. La particularidad es que son uvas provenientes de zonas más extremas y que nos dio la oportunidad de desmarcarnos un poco de lo que hemos hecho”, explica Gustavo Hormann, gerente de Enología.
De esta manera, el ejecutivo adelanta que esperan potenciar su posición en los más de 110 países en donde tienen presencia y aumentar su penetración en los mercados de Asia y Medio Oriente.
Lo que les permitirá terminar este año con “crecimientos en torno al 7% en volumen y un 10% más en facturación que en 2011”, dice.
Nuevos procesos
Por otro lado, la compañía vitivinícola se encuentra trabajando en nuevas técnicas agrícolas, como la optimización del recurso hídrico en el fundo El Arcángel de Marchigüe, con manejos para disminuir la evaporación del agua desde los tanques.
A este proyecto se suma la ampliación de la planta productiva en Chimbarongo, la cual incorporó nuevas tecnologías para ahorro energético y sustentabilidad para eficiencia productiva, una iniciativa que demandó una inversión en torno a los
US$ 15 millones.