Hace cinco años, Telefónica fue la primera empresa privada en abrir una incubadora para emprendimientos innovadores. Hoy, tiene un portafolio de programas bajo el concepto de Telefónica Open Future, orientado a apoyar todas las fases de crecimiento de un startup: Wayra, para fase temprana; el fondo de capital de riesgo Amérigo y Digital Partners, para empresas en crecimiento.
La semana pasada presentó su último proyecto: el primer centro de Investigación y Desarrollo (I+D) de la firma, que con una inversión de US$ 24 millones por cuatro años, - con apoyo de Corfo y de la U. del Desarrollo,- que capitalizará desde Chile la generación de nuevos productos y procesos de la multinacional en los próximos 20 años en el campo de Internet de las Cosas, para el área minera, agro y ciudades inteligentes.
"Partimos con la inquietud de cómo transformar la compañía a partir de la innovación. Hoy tenemos una buena evaluación y ganas de seguir avanzando. Estamos orgullosos de ser un actor relevante del ecosistema de innovación de Chile", comenta Claudio Muñoz, presidente de Telefónica.
-¿Tienen acuerdos con empresas para trabajar en el centro?
- Estamos en conversaciones, no hemos cerrado acuerdos todavía. Pero es un centro a cuatro años, que implica una gran apuesta. El mundo empresarial hace muy poca I+D en Chile, los números son más bien modestos. Por lo tanto, estamos haciendo un aporte concreto con esto.
- ¿Cuál es la importancia de este centro para Telefónica?
-Telefónica ha abierto centros en distintas partes del mundo que se han motivado con I+D. Tenemos en Israel, EEUU y el de Chile es el primero en Latinoamérica, y el primero orientado a Internet de las Cosas. Es un tema relevante para la compañía y nos hemos comprometido con Corfo a desarrollar desde el país el mejor conocimiento y tecnología para ello. Vamos a demostrar por primera vez que se pueden hacer cosas innovadoras desde Chile y venderlas al resto del mundo. La proyección es que en el futuro habrá más objetos conectados a la red que personas, y eso abre grandes oportunidades de soluciones para mejorar procesos productivos.
-¿Cómo será el modelo de trabajo?¿Cuándo esperan tener los primeros resultados?
-Haremos I+D abierta con el ecosistema. Trabajaremos con empresas instalando sensorización, capturarando información y luego, nuestro capital humano la analizará para optimizar los procesos productivos. En junio de 2015 vamos a tener a 40 personas trabajando en el centro. El objetivo que hemos marcado es que el próximo año el centro esté operativo y los primeros desarrollos caminando. Mi previsión es que la presión de ingresos la vamos a poner en 2016. Muchas empresas ponen la presión en el corto plazo, por lo que vamos a desarrollar productos más inmediatos.
-¿Han sentido un menor interés de las firmas por hacer I+D producto de la desaceleración?
-La contingencia económica es un elemento más. Pero, al contrario, el interés que estamos notando en todos los sectores es una señal de esperanza. Hoy por ejemplo, están todos preocupados por la eficiencia energética, probablemente, usando tecnología, a lo mejor las luminarias no tienen que estar prendidas toda la noche y se pueden encender cuando alguien se aproxime. Son nuevas oportunidades.
-¿Qué beneficios concretos han tenido con apoyar al ecosistema? En 2011 se fijaron la meta de que el 30% de las ventas a 2016 debían provenir de nuevas soluciones.
-Estamos contentos porque hemos ido transformando una compañía tradicional en una digital. Hoy, el 25% de nuestros ingresos viene de productos que hace tres años no existían. Cuando alguien pregunta en qué se traduce el apoyar el emprendimiento, acá esta la respuesta. Hay mucho crecimiento detrás de la innovación, y el resultado es que transformas oferta de servicios a clientes.
- ¿Se han fijado una nueva meta?
-Cuando uno logra que un ¼ de lo que se vende es nuevo, creo que ya hemos tomado un ritmo de compañía, la meta que nos hemos puesto es más amplia: transformarnos en una telco digital, y aspirar a que el 100% del negocio tenga que ver con servicios basados en tecnología. Como ejemplo, lanzamos Modo Mundial, que permitía ver partidos de fútbol de buena calidad y de forma continua en un smartphone. Esa experiencia ahora se puede proyectar al mundo de la música, educación u otras. O la televisión IP, donde tenemos IPTV, de televisión interactiva donde un Smartbox TV nos ayuda a desarrollar nuevos usos, y es una startup que salió de Wayra.
-Usted es activo mentor de startups, ¿ha pasado a ser inversionista ángel?
-No, dedico tiempo a emprendedores que pueden ser socios nuestros, pero a título personal no invierto. Soy presidente de una compañía y me parece que puede haber conflicto de interés entre ser ejecutivo de una empresa tecnológica e invertir en ellas. ¿Ser un inversionista yo?, lo podemos pensar más a futuro.