Según el informe “Bio-Plastics Markets 2013,” elaborado por la consultora estadounidense NanoMarkets, en 2018 el mercado de los bioplásticos superará los US$ 6 mil millones a nivel mundial y aunque hoy representa el 1% del total del mercado de plásticos, en 2020 esa cifra llegará a 7%.
La tendencia por el uso de este material derivado de productos vegetales como la caña de azúcar, maíz y aceite de soja y, por ello, 100% biodegradable y transformable en abono, ha ido creciendo en el mundo y también en Chile en donde su utilización se centra principalmente en la fabricación de envases y embalajes.
Y aunque el desarrollo de esta industria es aún incipiente y representa apenas el 0,01% de las 800 mil toneladas anuales de plásticos convencionales que se consumen en nuestro país, según Andrés Valdivia, gerente general de Proyectos Plásticos, “la irrupción de los bioplásticos como materiales alternativos es un hecho en Chile, y en el mediano y largo plazo se prevé un crecimiento importante en el sector de envases y embalajes”.
Para Cristián Emhart, director de Sustentabilidad de Productos, Energía y Cambio Climático de Fundación Chile, esto se debe a que los bioplásticos cumplen un rol fundamental como empaque pues “extienden la vida útil de los productos, los preservan, protegen y mejoran su accesibilidad, generando un mayor beneficio ambiental que si no hubiese empaque”.
Asimismo, son compostables y representan una alternativa sustentable al uso y disposición de materiales plásticos en el sector post-consumo. “El bioplástico es una buena alternativa para el reemplazo de bolsas plásticas tradicionales que son derivadas del petróleo, entre otros, lo que significa que hay menor cantidad de residuos que requieren disposición final”, afirma la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez. Además, el bioplástico emite entre 0,8 y 3,2 toneladas menos de CO2 por tonelada producida, en comparación con el plástico tradicional, agrega.
De acuerdo a NanoMarkets, este año se consumirán en el mundo 1,3 millones de toneladas de envases bioplásticos, 75% del total de los bioplásticos fabricados.
Altos costos asociados
Los altos costos que demanda la producción de bioplásticos, en comparación con los plásticos convencionales y provenientes de material reciclado, son una de las principales causas de que esta industria aún no se desarrolle en nuestro país. “El costo de estos productos está sobre los plásticos tradicionales y aún cuando esa brecha ha caído, ésta se mantiene en rangos de 40% a 50% más caro”, asegura Valdivia.
Por su parte, Benítez dice que si bien la producción actual de este producto es relativamente limitada en Chile porque sus precios aún no son competitivos, “esto puede cambiar teniendo en cuenta la escalada de precios del petróleo y los desarrollos en el campo de los plásticos vegetales, que hacen que sus características de dureza y resistencia al calor se acerquen a las del polietileno”.
Investigación de frontera
Desarrollo de biopolímeros a partir de fuentes residuales de la industria, levantamiento de información técnica y de mercado para el sector polimérico nacional y el reciclaje de polímeros, son sólo algunos de los más de 30 proyectos en los que participa el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados, CIPA Chile, cuyo propósito es contribuir al desarrollo y competitividad del sector a través de la generación y transferencia de conocimiento científico y tecnológico de frontera. Sus investigaciones buscan impactar en los sectores polimérico/plástico, agrícola/alimentario, forestal/maderero, construcción y salud, comenta Claudio Toro, director ejecutivo de CIPA Chile.
El financiamiento para el desarrollo de estos proyectos, es de unos $ 600 millones, recursos que son captados en un 80% de fuentes estatales y el resto, de privados. "Hoy la industria chilena tiene un creciente interés por desarrollar productos de base natural. Observamos que las empresas cada día demandan el desarrollo de nuevos polímeros de base natural que puedan competir en términos de prestaciones técnicas, suministros y precios con polímeros derivados del petróleo", especifica el ejecutivo.