A US$ 43 millones -$ 22.488 millones- llega la inversión público-privada, desde 2009 a la fecha, del programa Marcas Sectoriales de ProChile, instancia que promueve la internacionalización de empresas, mediante un factor clave: la asociatividad. La idea es que los sectores que pertenecen a una misma área productiva trabajen en conjunto para generar economías de escala en difusión y posicionamiento y, en ese proceso, la entidad ayuda en la investigación, diseño y ejecución del plan de acción para el fortalecimiento internacional de las marcas como proveedoras de productos y servicios.
Si bien el programa apunta a firmas consolidadas, lo cierto es que reviste una oportunidad para que pequeñas empresas o emprendimientos -startups- puedan iniciar procesos de internacionalización al alero de una marca sectorial con los beneficios que esto conlleva. Uno de los requisitos, según Jennyfer Salvo, subdirectora de Marcas de Prochile, es que “sean empresas que estén en condiciones de exportar, tengan una mirada, al menos, de mediano plazo, y entiendan que esto requiere un esfuerzo sistemático en el tiempo”.
Marcos Avilez, director de la marca sectorial Learn Chile, señala, por ejemplo, que agruparse en una marca sectorial “permite a los actores generar ventajas al compartir buenas prácticas, mejorar los servicios y productos ofrecidos y llegar a un grupo más amplio de usuarios de esos servicios”.
Un ejemplo de la importancia de la asociatividad es Chile Biotech, integrada por firmas del área de la biotecnología que van desde startups, minipymes a grandes compañías. Según Patricio Araneda, director de esta marca, uno de los beneficios es que un sector productivo determinado se presenta en el mercado internacional como una industria, no como un rubro aislado.
“Se tiene el respaldo del gobierno y eso da seriedad. Hemos podido ver, como marca sectorial, que el apoyo de Chile da peso y facilita la entrada a ciertas instancias en la que se necesita negociar”. Agrega que “una Pyme que tenga acceso a través de la marca sectorial a mercados globales puede desarrollar proyectos de innovación y dar un salto en términos de ventas. Esta plataforma ofrece oportunidades de crecimiento”.
Más marcas
En la actualidad, de las 19 marcas sectoriales hay 15 activas: Fruits from Chile, Salmón de Chile, Wines of Chile, Learn Chile, Chile Olive Oil, Chile Pork, Prunes from Chile, Walnuts from Chile, Wines of Chile Experience, CinemaChile, Patagonia Mussel, Chile Engineering, Chile Biotech, Chile Manufactura, y Chile a la Carta-, y otras cuatro inactivas: Arquitectura de Chile, PiscoChile, Chile IT y Proveedores Mineros del Sur.
En total, con estas marcas se beneficia a 26 asociaciones gremiales y corporaciones, a más de 2.300 empresas y a 21 instituciones de educación superior.
Para 2015, ProChile prevé abarcar nuevos sectores como, por ejemplo, las artes visuales y servicios de producción audiovisual. Jennyfer Salvo adelanta, además, que están evaluando incluir otras marcas.
“Hemos visto interés del sector turismo por tener marcas sectoriales. En el área de la arquitectura hay una oportunidad y podría ser un nicho interesante, también los servicios de minería y en el sector de la madera -no la celulosa, sino los productos de madera-, hay un espacio en el que hay movimiento”, dice.
Valor agregado
Según Salvo, estas identificaciones comerciales -que aportan un 46% del capital, mientras el 54% restante lo traspasa el Estado-, son una alternativa para potenciar el emprendimiento y la innovación al interior de las empresas.
“En la medida en que los sectores salen al mundo, lo que ven es la necesidad de agregar valor en la oferta, y la mayoría está trabajando en eso. Una ganancia en este proceso es reconocer que hay que agregar valor para ganar más, lograr fidelidad y mantener la oferta exportable”, comenta.
Agrega que exportar, “los obliga a mirar la competencia y a sofisticarse”, lo que, en la práctica, se traduce en ventajas para las pequeñas y medianas empresas que,” por sí solas, no podrían llegar, en forma potente, a los mercados internacionales, porque tendrían que gastar muchos recursos para tener acciones de promoción en el exterior, dadas las barreras de entrada”, puntualiza Salvo.
LEARN CHILE
Marcos Avilez, director de Learn Chile -firma orientada a la difusión de los atributos del país como destino para estudiar- indica que las universidades participantes han logrado mejores oportunidades para promover sus programas, llegando a más alumnos e instituciones en destinos muy dinámicos. "El mayor flujo de estudiantes que llega al país genera ventajas para las universidades y para Chile, a través del gasto en consumo que ese estudiante extranjero realiza en territorio nacional". La meta de la marca sectorial es incrementar la presencia anual de alumnos extranjeros en un 10% en el país.
CHILE BIOTECH
Esta marca sectorial tiene como uno de sus mercados objetivos a Estados Unidos para el desarrollo y la exportación de proyectos de biotecnología en áreas como biomédica, kits de diagnóstico para enfermedades humanas y de animales, agro-productos, y en el área de servicios, investigación y desarrollo.
Patricio Araneda, director de Chile Biotech, señala que la marca sectorial ha permitido "mostrar nuestro sector en el extranjero, demostrando que la biotecnología chilena existe y tiene logros".