“Producimos alimentos sanos y seguros, lo que es nuestro mayor activo. En ello, la sustentabilidad es una de las materias que jugará un rol cada vez más activo en las decisiones comerciales y productivas en los próximos años”, afirma Alberto Montanari, presidente de Chilealimentos, gremio que reúne a la industria alimentaria procesada y que hace dos años finalizó un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que abordó temas de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP), gestión de residuos líquidos y sólidos, eficiencia energética, salud, seguridad ocupacional y capacitación.
Además, se bajó el consumo de agua por tonelada producida (de 57 m3 a 20 m3); se redujo en 9% el indicador de Kilowatt/hr por tonelada de alimentos producida; se mejoró en 23% el indicador de kilos de combustible por tonelada producida y se capacitó al 100% de los trabajadores en producción limpia. Asimismo, se invirtieron más de US$ 100 millones en sistemas de tratamiento de riles y se confeccionó una guía técnica para el aprovechamiento de biosólidos provenientes de las plantas de tratamiento de riles.
“Es por eso que Chilealimentos, junto con diversos actores del sector público, como ProChile, ha gestado un nuevo APL que abarca indicadores de sustentabilidad, reducción de gases efecto invernadero, desempeño energético, gestión del recurso hídrico, valorización de biosólidos, capacitación del personal y sensibilización de los proveedores, contemplando el logro de siete metas y 57 acciones que pretendemos abordar en dos años”, acota Montanari.
La experiencia ha sido positiva para las empresas. Felipe Rius, gerente general de Agrocepia, exportadora de manzanas deshidratadas, comenta que el APL les permitió manejar los residuos industriales, bajar sus costos vía eficiencia energética, y hacer un proyecto antipolución -que está en una primera etapa- para mantener el aire de la Región del Maule más limpio. Este proyecto está aun en una primera etapa.