Por Paula Peñaloza
El sector servicios adquiere cada vez mayor protagonismo a nivel mundial: de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), genera cerca de dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB) en los países avanzados, mientras que en las naciones en desarrollo llega al 50%. En Chile, el rubro representa cerca del 70% del PIB y absorbe el 75% de la fuerza laboral.
En este escenario, los servicios representan un desafío, tanto a nivel regional como nacional, en cuanto a que “se deben superar las barreras de innovación para lograr un desarrollo competitivo”, en opinión de Fabian Salum, portugués experto en gestión de innovación y estrategia de negocios, que estuvo en Chile recientemente como expositor del seminario “OutStanding!: innovación y servicios de Chile para el mundo”, organizado por ProChile y la Cámara de Comercio de Santiago.
Salum explica que los mercados globalizados y una demanda cada vez más exigente, han hecho necesario que se enfrente la internacionalización de productos, servicios y modelos de negocios con valor agregado basado en la innovación.
El problema, afirma, pasa por la falta de políticas públicas que prioricen y apoyen la innovación como fomento de la competitividad dentro de las naciones y de la región sudamericana en general, además de la falta de conocimientos por parte de la clase empresarial acerca de los resultados que podrían obtener al abordar de manera estrátegica la innovación.
En este sentido, sostiente que es fundamental promover una cultura menos rígida dentro de las empresas, con mayores espacios e incentivos para la creatividad, el desarrollo de ideas y la innovación.
“Debemos tener personas patrocinadoras de ideas, ya que luego estas pueden transformarse en proyectos”, especifica Salum, añadiendo que para que esto se dé es necesario superar una cultura dominada por la “departamentalización, rigidez, jerarquización y burocracia”.