Empresas de Brasil, Chile y México
están entre las 19 nuevas incorporaciones de este año a la lista de
100 compañías de economías emergentes que se están convirtiendo en
peligrosas competidoras de multinacionales de países avanzados, se
publicó hoy en el Foro Económico de Davos.
Según la consultora Boston Consulting Group, que cada año saca
una lista anual de "corporaciones globales que están sacudiendo el
orden mundial tradicional", estas compañías se están sumando
rápidamente a la elite multinacional.
Las empresas chinas dominan la lista, con un total de 36,
seguidas de las indias (20), brasileñas (14), mexicanas (7) y rusas
(6).
Y justamente entre las nuevas incorporaciones de este año a dicho
listado está la empresa chilena Falabella, la brasileña Camargo
Correa Group y la mexicana Mexichem.
Por primera vez han entrado también compañías de Oriente Medio,
con cuatro de Emiratos Árabes Unidos y una de Kuwait.
Entre los sectores, las empresas de la lista van desde industrias
de recursos naturales y metalurgia, hasta alimentarias y fabricantes
de coches.
Entre las características de estas empresas es que juntas
tuvieron en 2007 unos ingresos de US$1,5 billones y que han
alcanzado o superado a rivales mucho más antiguas de EE.UU., Europa o
Japón.
"Para aquellos que se muevan rápidamente, esas empresas que las
desafían se pueden convertir en clientes, suministradores o socios
estratégicos. Para quienes no lo hagan, se convertirán en duros
competidores", advirtió hoy David Michael, coautor del informe y
socio de la consultora.
Además de algunos nombres muy conocidos, como el grupo chino
Lenovo o el indio Tata, este año se han incorporado otras menos
conocidas, como la fabricante de herramientas china Dalian.
Las utilidades de estas empresas "desafiantes" crecieron un 29% cada año, en dólares, entre 2005 y 2007.
Aunque tampoco han sido totalmente inmunes a la actual crisis
mundial, el informe señala que estas empresas han sabido adaptarse
rápidamente al nuevo ambiente económico, mediante su diversificación
geográfica, optimización de sus cadenas de suministro, mejora de su
productividad, transmisión de sus costes a otros cuando ha sido
posible y búsqueda de apoyo de los gobiernos.