Erbi se distancia de reorganización de su matriz colombiana y mantiene plan de crecimiento
Al interior de la filial local se destaca que son operaciones independientes, que cerró con ganancias el año pasado y que se proyecta seguir abriendo locales.
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La cadena de supermercados Justo & Bueno anunció, el viernes, que se acogerá a un proceso de reorganización en Colombia. La pregunta que se abrió de inmediato: ¿qué pasará con su filial chilena Erbi? La respuesta oficial de la compañía fue que el proceso corresponde solo para sus operaciones en el país cafetero.
La compañía –creada por Michel Olmi, que nació en Chile y se crió en Venezuela- tiene operaciones en Colombia (1.300 locales), Panamá (150) y Chile (40 ubicaciones). A nuestro país arribó el año pasado tras tomar el control de supermercados Erbi.
Tras la operación, los socios de la empresa chilena -liderados por Claudio Engel y con un porcentaje minoritario los hermanos Jorge y Octavio Bofill, además de Agustín Solari- pasaron a ser socios minoritarios del grupo Reve, la matriz de la compañía colombiana.
El objetivo declarado de Michel Olmi es configurar la principal cadena de supermercados de bajo costo de América Latina.
No obstante, la pandemia impactó de forma muy relevante sus operaciones en Colombia, donde partió con el negocio en 2016. En ese país, la autoridad ha decretado de manera recurrente el cierre de los supermercados, a diferencia de lo que ha ocurrido en Chile, donde jamás han bajado la cortina tras ser declarados esenciales.
Frente a esto, la firma colombiana optó por someterse a un proceso de reorganización, establecido en un decreto de abril de 2020.
Según el gobierno de esa nación, la normativa fue dictada “con el fin de crear un sistema de recuperación empresarial, amplio e incluyente, que facilite la preservación de la empresa y el empleo, sin descuidar el crédito, y que abarque a todos los actores de la economía proporcionando soluciones efectivas y ágiles, para afrontar eficazmente la crisis empresarial generada por el Covid-19”.
Según la compañía, este proceso –precisamente- se llevará a cabo con el objetivo de “proteger a colaboradores, acreedores y aliados”, dada la coyuntura generada por la pandemia, así como –recalcó en un comunicado- los efectos de las restricciones y cierres de sus locales.
“Estamos convencidos de que saldremos fortalecidos de este proceso para seguir aportándoles a los hogares del país (Colombia) democratizando el consumo de productos de calidad a precios justos”, aseguró Jean Marc François, CEO de Justo & Bueno.
Asimismo, la firma aseguró que la pandemia surgió meses antes de que el negocio alcanzara su punto de equilibrio.
Las perspectivas para sus operaciones en Chile, afirman fuentes de la compañía, son mucho más auspiciosas. Al interior de la filial local se destaca que, si bien están ligados al grupo Reve, las operaciones de Chile y Colombia (y Panamá) son totalmente independientes.
Además, se destaca que Erbi cerró con ganancias el año pasado (con un Ebitda positivo) y que se proyecta seguir abriendo nuevos locales; ya tiene 40 y se pronostica llegar a unos 50 a junio de este año. A futuro, incluso, se prevé el cambio de marca a Justo & Bueno.
La llegada de la compañía liderada por Michel Olmi generó grandes expectativas en una industria híper concentrada entre cuatro actores: la estadounidense Walmart (Lider, Ekono y ACuenta), Cencosud (Jumbo y Santa Isabel), SMU (Unimarc y OK Market) y Falabella (Tottus).
Además, se destaca que el formato de hard discount ha tomado mayor relevancia en la pandemia, dado que una parte relevante de los productos que ofrece son de las llamadas marcas B, que son más económicas que las tradicionales.
Además, al igual que todas las grandes cadenas, Erbi selló acuerdos con empresas de última milla para así potenciar sus ventas a través de internet, que vivieron un boom debido a las prolongadas cuarentenas.