Competencia en el sector energético

La semana pasada se realizó la licitación de suministro de las distribuidoras eléctricas Chilectra y Chilquinta, que no tuvo gran concurrencia en términos de ofertas recibidas. No era una gran cantidad de energía la que se licitaba, pero aún así no se evidenció mayor interés. 
De esta situación se pueden hacer diversas lecturas, entre ellas, que las hidroeléctricas fueron las únicas en participar del proceso, ya que para las compañías con base térmica el precio que estaba fijado no era lo suficientemente competitivo. Se había establecido un valor máximo de US$ 92,037 por MWh.

El otro punto importante es que quedó cerca de un 18% de energía que no se adjudicó, por lo que se generará una nueva licitación en que el precio estará aumentado en cerca de un 20%, respecto a lo fijado cuando se estableció el proceso de licitación. Esta situación incluso podría extenderse por más de dos procesos y llevar a que finalmente compren las distribuidoras a precio spot, lo que es más conveniente para las generadoras. De hecho, desde la industria aseguraron que, en determinadas situaciones, el precio de las licitaciones es conveniente, pero es mejor no participar, porque finalmente las distribuidoras deben comprar de todas formas y a cualquier precio, lo que representa un mayor incentivo para los generadores.

Incluso algunas estaban dispuestas a participar de esta reciente licitación, porque el precio era conveniente, pero o llegaron fuera de plazo o prefirieron esperar un proceso más atractivo.