El Grupo Chrysler dijo hoy que sus
ventas en Estados Unidos durante el mes de julio cayeron un 29% por "la contracción del mercado de 'pickup' y todoterrenos
(SUV) y las reducciones en las ventas de flotas".
A pesar de las pérdidas de ventas, Chrysler también dijo que sus
resultados financieros están en línea con los planes de la compañía.
"A pesar de la severidad económica y las dificultades del sector,
seguimos teniendo un rendimiento mejor que el de nuestro plan
financiero para el segundo trimestre y la primera mitad del 2008"
afirmó Ron Kolka, director financiero de Chrysler.
De las tres marcas del grupo (Chrysler, Dodge y Jeep), la primera
es la que más pérdidas sufrió el pasado mes.
La demanda de vehículos de la marca Chrysler cayó un 40% y sólo un modelo del fabricante, el monovolumen Town &
Country consiguió cifras de ventas positivas.
Chrysler vendió 8.070 unidades del monovolumen, un 24%
más que hace un año. En conjunto, la marca terminó el mes con unas
ventas de sólo 20.858 unidades.
El fabricante de todoterrenos Jeep también sufrió sustanciales
pérdidas. La marca perdió un 39% de sus ventas y cerró
julio con la venta de 22.705 unidades.
Finalmente, Dodge consiguió reducir sus pérdidas al 17%. En conjunto, la marca de la cabra vendió 54.546 unidades.
El vicepresidente del consejo de administración del Grupo
Chrysler, Jim Press, afirmó que "estamos escribiendo un nuevo
capítulo en la historia del sector del automóvil a medida que los
clientes, concesionarios y compañías se ajustan al variable
ambiente".
Press añadió que "Chrysler está experimentando muchos cambios que
nos permiten ser optimistas. En el corto plazo, nuestros modelos del
2009 estarán llegando pronto a los concesionarios y nuestros
paquetes de incentivos de agosto son los mejores del año".
Chrysler afirmó que a fecha del 30 de junio contaba con US$11.700
millones en efectivo e instrumentos financieros
convertibles.
Kolka afirmó que "la compañía sigue por delante de su plan
financiero debido principalmente a la rápida respuesta de Chrysler
al empeoramiento de las condiciones del mercado y las iniciativas de
reducción de costes lanzadas en el 2007".