La industria aérea puede perder este año
cerca de US$2.500 millones, debido
a la caída de la demanda, que en enero volvió a registrar el quinto
descenso mensual consecutivo, según la Asociación Internacional de
Transporte Aéreo (IATA).
La asociación prevé que los ingresos se reducirán este año en US$35.000 millones, hasta los US$500.000 millones en el
conjunto de la industria del transporte aéreo.
Los resultados de enero pasado muestran "un agudo deterioro" de
la demanda de pasajeros internacionales respecto al mismo mes del
ejercicio anterior, con un descenso interanual de 5,6%, superior en
1,1 puntos porcentuales al de diciembre de 2008.
Aparte de las compañías de Oriente Medio, la demanda de pasajeros
está cayendo en todas las regiones, lo que ha provocado que la
industria se encuentre en "una crisis global", de la que "todavía no
vemos el fondo", en opinión del director general y consejero
delegado de la asociación, Giovanni Bisignani.
La caída registrada en la demanda de pasajeros superó en enero
los recortes de capacidad de 2%, dejando el factor de ocupación en
72,8%, 2,3 puntos porcentuales por debajo del de enero de 2008.
Carga
El colapso de los mercados de carga es aún más alarmante, ya que
la reducción de la demanda de 22,6% que se produjo en diciembre
empeoró en enero, al caer 23,2%, siendo este su octavo mes
consecutivo de contracción.
IATA advirtió de que, además, "las alarmas están sonando en todas
partes" y las compañías aéreas de todas las regiones informan de
"importantes caídas en la carga".
La única buena noticia es que los precios del combustible siguen
muy por debajo de los niveles del año pasado, pero la caída de la
demanda "es mucho más dañina", a juicio de Bisignani.
Las líneas aéreas "siguen en cuidados intensivos, pero mientras
otros piden subvenciones del gobierno, nuestras demandas son mucho
más modestas".
Lo que pide el sector es, primero, que "no nos carguen de
impuestos hasta matarnos con el fin de pagar las inversiones en el
sistema bancario", lo que incluye los planes del Gobierno británico
de "incrementar su millonaria Air Passenger Duty y la desafortunada
tasa de partida del Gobierno holandés".
En segundo lugar, solicita que den a las líneas aéreas las
libertades comerciales que otros sectores tienen garantizadas, ya
que, "con el desorden en los mercados mundiales de capital, las
arcaicas restricciones sobre la propiedad son una carga innecesaria
que debe ser eliminada".
Caídas por región
Volviendo al tráfico de enero, las compañías asiáticas lideraron
en enero la caída de demanda de pasajeros con una reducción de 8,4%
respecto al mismo mes del año pasado, mientras que la capacidad se
contrajo un 4,3%.
Además, las perspectivas para el tráfico en la región "siguen
siendo sombrías", debido a que Japón, el mayor mercado de la región
para el tráfico aéreo, verá en 2009 retroceder su economía 5%,
que es una cifra sin precedentes.
Las compañías norteamericanas presentaron la segunda mayor caída,
de 6,2%, como consecuencia de la reducción del tráfico
transpacífico. La oferta disminuyó 2,6%, "destruyendo parte de la
expansión de 2008".
Las europeas compensaron un 5,7% de caída en la demanda con una
reducción de 3,6% en la oferta, mientras que las latinoamericanas
experimentaron un modesto retroceso de 1,4%, incluso con un aumento
de 0,5% en capacidad, y la ocupación en la región fue la más alta,
con 74,9%.
África vio cómo la caída de demanda se reducía desde una media
de 4% en 2008 a 2,6% en enero, en tanto que Oriente Medio fue la
única región con crecimiento del tráfico, con un 3,1%, cifra que, no
obstante, está muy por debajo de los aumentos de dos dígitos de
2008, y de 10,8% de expansión en capacidad.