Partido Republicano no insistirá en la Acusación Constitucional tras renuncia de Jackson
Sin embargo, la colectividad seguirá exigiendo las eventuales responsabilidades en en los ámbitos administrativos y penales.
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Después de dos meses en que la oposición presionó al gobierno del presidente Gabriel Boric para que responsabilizara políticamente al exministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson por el caso de los convenios irregulares, este viernes finalmente se le aceptó la renuncia al secretario de Estado y se nombró de inmediato a la subsecretaría Paula Poblete para que subrogue al titular saliente. Ello efectivamente descomprime el ambiente, de lo que da cuenta la decisión adoptada por el Partido Republicano.
Si bien esta semana los diputados de la colectividad anunciaron que el lunes 14 crearían una acusación constitucional contra Jackson, con la que se había alineado toda la oposición, conocida la renuncia del ahora exsecretario de Estado, la tienda optó por no seguir adelante con la herramienta fiscalizadora, ello pese a estimar que existen méritos para ella.
“La bancada de diputados del Partido Republicano ha decidido no perseverar en la presentación de la acusación constitucional en contra del exministro Giorgio Jackson”, anuncian a través de una declaración pública.
Y añaden que lo que corresponde ahora es avanzar en el Congreso en la agenda de seguridad, transparencia y reactivación económica, que “son indispensables para sacar al país de la enorme crisis que vive”, pero advierten que como partido seguirán haciendo exigibles las responsabilidades administrativas y penales de Jackson.
Otras reacciones
Pero la renuncia de uno de los amigos más cercanos del Presidente no sólo provocó la reacción de republicanos, sino de los representantes de todos los sectores de la oposición y del oficialismo donde, para ser justos, se había instalado una fuerte tensión, ya que en el Socialismo Democrático también tenían la convicción de que el exministro se había convertido en un problema que impedía al Gobierno avanzar, por ejemplo, en materia legislativa y, particularmente, en las reformas.
Sin embargo, desde la oposición reaccionaron con más rapidez y algunos de sus representantes, como el diputado Jorge Alessandri (UDI) y el presidente de RN, senador Francisco Chahuán, abordaron el tema, advirtiendo que aún queda mucho por investigar y que pese a la renuncia de Jackson deben seguir avanzando los casos, pues las responsabilidades de todo tipo se deben concretar caiga quien caiga.
Mientras que el presidente de la UDI, senador Javier Macaya, se lo tomó con más calma y después de un rato señaló que este es un hecho importante, ya que su partido lo venía pidiendo hace semanas “como condición para restablecer el diálogo”, pero insistió en que aun así se requiere un cambio más de fondo.
Más diplomático resultó el senador UDI Iván Moreira, quien valoró lo ocurrido “como algo positivo”, pues refleja “que el Presidente entendió que el país está primero que los amigos (…) y lo más importante, no vengamos con acusaciones constitucionales a cada rato, porque finalmente terminamos dividiendo al país”, recalcó y llamó a trabajar coordinadamente.
El senador de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, en tanto, dijo que pretender ligar salida de “quien fue el rostro mediático del caso convenios con la agenda legislativa es esquivar responsabilidad que cabe al Gobierno en la rebaja de requisitos, omisión de fiscalización y autorización de transferencias que siguen apareciendo en todo Chile”.
Respuesta del oficialismo
Desde el oficialismo, uno de los compañeros de partido de Jackson, el diputado Jaime Sáez (RD), percibió la renuncia del exministro como una muestra de su liderazgo y destacó el trabajo realizado en su cartera durante su gestión.
Para uno de los representantes del oficialismo que ha expresado sus diferencias con Jackson casi desde el inicio del Gobierno, el senador socialista Fidel Espinoza, la salida del ahora exministro “es una buena noticia” para los chilenos y para el Gobierno, porque va a poder retomar su agenda.
Por su parte, el expresidente de la Cámara Raúl Soto (PPD), quien ha sido un duro crítico del exministro, recibió la noticia como un hecho necesario, pues la permanencia de Jackson, a su juicio, era insostenible. A partir de ahí, el diputado llamó a la vereda del frente a una “tregua” para comenzar a trabajar en las necesidades del país que aún no tienen respuesta.
En un tono más beligerante, el diputado Gonzalo Winter (CS) aseguró que la derecha debe pruebas o disculpas al exministro, porque bancadas enteras del sector lo acusaron de delitos en los que no ha estado involucrado.
Y para el jefe de la bancada de diputados socialistas, Daniel Manouchehri, con la salida del exsecretario de Estado se le acaban las excusas a la oposición para negarse a avanzar en las reformas que son tan necesarias para el país.