Moisés Naím y la nueva Constitución: "Que sea basada en grandes esperanzas y grandes ideas, pero también en la evidencia concreta de cómo se logra eso"
El escritor venezolano advierte que el contexto hace más difícil lograr una Carta Magna "ecuánime y equilibrada", pero afirma que los constituyentes deben dar "esa pelea" en cada sesión.
- T+
- T-
A solo días de la elección de quienes escribirán la nueva Constitución, el debate respecto al proceso vuelve a encenderse. Y si bien casi un 80% de los chilenos dijo en octubre pasado "Apruebo" a una nueva Carta Magna, hay quienes miran con cautela lo que ocurrirá en los próximos meses.
Uno de ellos es el escritor venezolano Moisés Naím, quien a días de que se definan los constituyentes, hizo un llamado a "hacer reformas constitucionales basadas en evidencia". El periodista participó -junto al economista chileno Sebastián Edwards- del seminario virtual "Populismo, Amenaza a la Democracia Liberal" organizado por Libertad y Desarrollo, en el cual sugirió una serie de elementos a considerar al momento de debatir el contenido de la nueva Carta Magna.
En primer lugar, recomendó que cada vez que se proponga un elemento para la Constitución, se explique concretamente por qué se está buscando incluirlo y qué problema resuelve. Además, sugirió tener claro dónde se ha implementado, qué resultados ha dado y qué se puede hacer -en la práctica- para garantizar que el elemento funcione como está siendo diseñado.
"Creo que hay una esperanza si se logra introducir en cualquier conversación constitucional no solo el idealismo, los deseos -que son justos y son útiles- pero ojalá también se pueda incorporar en la conversación la evidencia", comentó el experto, haciendo un llamado a "que sea una reforma constitucional basada en grandes esperanzas y grandes ideas pero también en la evidencia concreta de cómo se logra eso".
Naím advirtió que "hay un contexto que va a hacer que sea más difícil lograr una Constitución ecuánime, equilibrada, eficiente, realista", por lo que instó a dar "esa pelea" en cada una de las sesiones que tengan los constituyentes durante el proceso.
Derechos y deberes
Mirando el contexto internacional, el analista advirtió que "lo que conocemos de las reformas constitucionales en el mundo hoy en día es que siempre terminan con una desproporción de deberes y derechos, donde hay muchos más derechos garantizados y muchos menos deberes exigidos".
Y, a su juicio, esto implica que los gobiernos y sistemas políticos terminan siendo "esencialmente frágiles, débiles", debido a que "hay expectativas consagradas en la Constitución de que la población tiene derechos enormes, a muchísimas cosas".
Ad portas de que comience el proceso en Chile, recordó que es "muy tentador" e igualmente muy común en un proceso de reescribir la Constitución, "la idea de refundar un país, de rehacer un país, añadiéndole todo tipo de derecho, pero atendiendo menos o dándole menos peso a los deberes de los ciudadanos".
Como sugerencia para lo que viene en Chile, reconoció que "por supuesto una Constitución tiene que ser idealista, tiene que inspirar, tiene que guiar, tiene que motivar", pero agregó que "lamentablemente muchas veces lo que hay son grandes declaraciones de derechos adquiridos que se le dan a la población con muy pocos deberes".