Por decisión propia llegó anticipadamente desde Costa Rica donde estaba de vacaciones y, a pesar de un esguince en su pie izquierdo, ha estado recibiendo en el aeropuerto las ayudas internacionales para enfrentar los incendios en el sur. La ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, enfrenta las críticas a su gestión y repasa el primer año al mando de la Cancillería, reconoce errores y lamenta el “fuego amigo”.
Niega que haya puesto su cargo a disposición e, incluso, prepara las maletas para viajar a Ginebra en los próximos días, donde participará en el consejo de Derechos Humanos que integra Chile.
-¿Cómo han sido estos días en su regreso adelantado de sus vacaciones?
-Obviamente, un aterrizaje bastante intenso. Decidí adelantar mis vacaciones cuando vi que el tema de los incendios continuaba. No es porque me lo pidió Presidente, llegué directamente y gran parte de mi energía ha estado centrada precisamente en seguir consiguiendo la ayuda internacional.
Durante las vacaciones estuve siempre conectada con los distintos cancilleres, con el Presidente, la ministra del Interior y, por supuesto, el ministro y el subsecretario subrogante, que estuvieron liderando toda la cooperación internacional en ese momento. Independiente que no estaba acá físicamente, estuve permanentemente conectada.
-Ha señalado que las vacaciones son un derecho laboral, pero ¿fue un error hacer coincidir las vacaciones suyas con la de la subsecretaria Ximena Fuentes?
-No, este era un viaje familiar que tenía planificado hace mucho tiempo, pero además estaba el subsecretario Ahumada que también tiene facultades de subrogar.
-¿Qué tan tranquila está, considerando las muchas críticas que asoman desde la oposición, pero también del oficialismo pidiendo que mejore su gestión?
-Obviamente, uno siempre está evaluando la gestión, viendo cómo corregir el rumbo. Hacerse cargo de los errores cuando se cometen.
A mí me parece que las últimas críticas sobre el tema de las vacaciones mías son injustas, son improcedentes. Pero le insisto, la Cancillería tiene una larga historia para enfrentar desastres naturales y eso está funcionando perfectamente. Mi presencia o no acá, no cambiaba la cantidad de ayuda internacional.
De hecho, mi decisión personal de volver no fue por un tema de la Cancillería, porque estaba funcionando muy bien bajo el liderazgo del ministro subrogante y secretario subrogante y este equipo de trabajo.
Lo decidí más bien, y así se lo dije al Presidente, para ponerme a su disposición en caso que requiriera mi participación en alguna región como se han estado turnando los ministros. Yo tomé la decisión y le notifiqué, veía a varios colegas en las regiones; entonces, la verdad es que le dije voy a volver.
-¿Cómo toma el fuego amigo? Incluso de la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic.
- Prefiero no comentar esas cosas. A veces, hay tiempos revueltos y a mí lo que me importa es continuar trabajando. Tengo la convicción de que el trabajo que estamos haciendo en la Cancillería, más allá de errores que siempre se cometen, es serio y, en esta crisis de los incendios, la Cancillería se ha lucido.
- Se habla de un posible cambio de gabinete y muchos apuntan a la Cancillería. ¿Usted ha pensado en renunciar? Se lo pregunto porque hay versiones que señalan que usted ya en dos oportunidades ha puesto su cargo a disposición.
- Eso no es efectivo. No sé de dónde salen esas versiones y la verdad es que yo estoy en este cargo mientras cuente con la confianza del Presidente.
- ¿Qué lecciones saca del episodio de la filtración?
- Como ya he señalado, fue un episodio complejo y lamentable por la exposición a la que se vieron enfrentadas personas que nunca debieron haberse visto expuestas a esto.
- ¿Cómo es la relación interna con los subsecretarios Ximena Fuentes y José Miguel Ahumada? ¿Hay roce como se señala desde afuera o eso es un mito?
- Hay mucho de mito. Creo que es parte de estas voces que quieren generar la sensación de un poquito de desorden y caos. Pero es un mito, nosotros tenemos reuniones de coordinación permanentes, estamos conversando con cada uno de los dos subsecretarios que tienen áreas específicas de su trabajo obviamente, pero estamos en permanente coordinación y conversación. Ahora, durante el incendio me comuniqué tanto con el ministro subrogante como con la subsecretaria Fuentes, que estaba de vacaciones.
“Ganamos todas las candidaturas”
-¿Cómo evalúa el trabajo realizado en 2022?
- Chile estuvo bastante ausente de los foros multilaterales y me parece que gran parte de nuestra energía estuvo concentrada en volver a esos foros. Hemos estado trabajando muy fuerte en distintas campañas, varias de ellas que venían del exPresidente Piñera, ganamos todas esas candidaturas: al Consejo de Derechos Humanos, en el Foro Permanente de Pueblo Indígena, un abogado para el Comité de Derechos Humanos, a Andrés Rebolledo para la Organización Latinoamericana de Energía. Y, luego, siempre han estado en la agenda de la Cancillería temas como el medio ambiente y los derechos humanos. Estamos trabajando muy fuerte lo que hemos llamado la política exterior turquesa, estamos empujando la aprobación de un acuerdo sobre biodiversidad en las aguas no jurisdiccionales; y liderando lo que fue el trabajo de la Cumbre de las Américas para la Protección de los Océanos del Pacífico.
- ¿Qué faltó, considerando que hay excancilleres que señalan que la política exterior de Chile quedó al debe?
- Siempre el primer año es de instalación, pero me parece que hemos continuado con los principios de la política exterior. Prueba de aquello es la posición oficial de Chile respecto a Israel-Palestina o sobre la guerra en Ucrania, donde condenamos inmediatamente la invasión de Rusia.
Por otra parte, hemos puesto énfasis en temas del futuro, donde la política exterior tiene que tener un eje estratégico, como es el cambio climático. Un eje fundamental es la política exterior feminista, algo que Europa lleva mucho tiempo trabajando y que Chile estaba al debe. Estamos trabajando en esos temas y también a nivel regional, intentando, no es fácil, poder ir coordinando los distintos países para responder a la crisis migratoria.
- Estamos a horas de que entre en vigencia el TPP-11. ¿Qué destacaría del proceso considerando que el Gobierno no lo tenía en sus prioridades?
- Efectivamente, después de que el Congreso lo aprobó, la voluntad del Gobierno y del Presidente fue respetar lo expresado por el Congreso, que es lo que corresponde.
En ese contexto, hicimos el depósito, entra en vigencia el 21 y hemos estado trabajando en el Comité Interministerial de Negociaciones Económicas en la implementación del TPP. La Subrei ha estado liderando un trabajo para ver cómo va a ser esa implementación y esperamos convocar al Comité en marzo para ver cuáles son los resultados.
Además, el subsecretario ha tenido reuniones con el sector privado, yo también y, sin lugar a dudas, en marzo tendremos más sobre este tema, hay un diálogo permanente con el sector empresarial.
- ¿Y en que están las conversaciones por las side letters? ¿Cuántas ya tiene Chile?
- Eso lo estaba llevando directamente el subsecretario Ahumada. Él sigue trabajando con los distintos países y, en su momento, la idea es poder comunicar en conjunto las distintas side letters y, además, hacer públicos estos textos; todavía estamos en proceso de negociaciones.
- ¿Requiere pasar por el Congreso la ratificación de las cartas suscritas?
-Ese es un tema que estamos viendo con la división jurídica y legislativa: cuáles son exactamente los trámites que tienen que llevar las side letters. Es un tema más bien técnico, sin perjuicio de lo cual, la transparencia respecto a los side letters para nosotros va a ser fundamental y el conocimiento de los textos. Y ahí, obviamente los parlamentarios cumplen un rol muy importante.
- En 2023 hay giras a Europa y Asia ¿Qué se buscará en esos eventos?
-El Presidente tiene una invitación a China y a varios países de Europa, pero el enfoque que le quiere dar la Subrei a la política comercial es con un ojo puesto en Asia-Pacífico, trabajando sobre todo en abrir y fortalecer los mercados con la India, Corea y con Indonesia. Ese es un poco el enfoque que se quiere dar este año.
Más de 800 personas para apoyar combate de incendios y ayudas de 15 países
Un positivo balance hace la ministra Urrejola de la ayuda internacional que ha llegado a Chile para poder combatir los incendios.
En diez días, enumera, el país ha recibido más de 800 personas entre brigadistas, bomberos y especialistas en combate de incendios y ayudas de más de 15 países tanto para combatir el incendio como en implementos, aviones y donaciones financieras “muy importantes”.
“Esta ayuda la hemos recibido a través de la Cancillería, como también algunos gobiernos han hecho sus aportes directamente a las regiones o a organizaciones de la sociedad civil, como por ejemplo recientemente Estados Unidos, que hizo una donación a Bomberos”, dice.
Y admite que “es bien conmovedor ir al aeropuerto y recibir un avión con 100 o 150 brigadistas que vienen de lejos a luchar contra los incendios con nuestros propios brigadistas. Creo que ahí hay una solidaridad que a mí me impacta”.
Desde esa perspectiva, agrega “el trabajo de la Cancillería ha sido impecable y también la respuesta de la solidaridad internacional, considerando además que a pocos días de los incendios hubo el horrible terremoto en Turquía y Siria”.
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