Mientras el país transita por un febrero marcado por vacaciones y calor, el mercado vio sucederse una serie de señales que alimentaron la posibilidad de que el escenario monentario persista como lo vemos hoy en el corto plazo. Y, de hecho, la puerta de futuros recortes en el costo del crédito solo se relacionan con el segundo semestre.
Este lunes, el Banco Central publicó su Encuesta de Determinantes y Expectativas de Precios (EDEP) correspondiente al trimestre móvil octubre-diciembre, la cual reveló que las expectativas de inflación de las empresas para los próximos 12 y 24 meses se mantienen en 4%.
El martes, la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) reveló que, en un escenario en que se espera que la inflación cierre 2025 en un 4,1%, los analistas consultados esperaban que el ente autónomo solo hiciera un recorte de 25 puntos base en lo que resta del año.
El miércoles, el instituto emisor publicó la minuta de su Reunión de Política Monetaria (RPM) de enero, en la que el Consejo mostró una inquietud por las expectativas de inflación a dos años. En ese sentido, el Consejo aclaró estar dispuesto a cambiar la dirección de la política monetaria y mover las tasas hacia arriba, de ser necesario.
Ese mismo día, la inflación en Estados Unidos se aceleró hasta un 3%, dando cuenta de un escenario global donde la última milla se ha mantenido “pegajosa”. Luego del dato, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró que prevé “mantener una política monetaria restrictiva por ahora”. Esto hasta que esté claro que la inflación descenderá hasta el 2% que tiene como meta la Fed.
Para finalizar, este viernes la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) posterior a la RPM de enero dio cuenta de que los agentes del mercado prevén que en las próximas cuatro reuniones el Banco Central mantendrá su tipo rector en 5%. Y que en marzo de 2026 la tasa clave continuaría en ese nivel.
Aquellos hechos y visiones del mercado consolidan como el escenario monetario e inflacionario dio un giro en 180 grados. Si en algún momento la meta de 3% estuvo muy cerca, y la tasa rectora bajaba con fuerza, hoy el mercado se despide de los recortes y delinea un 2025 que estará marcado por una larga pausa.
Tono hawkish de vuelta
Respecto a los resultados de la EOF, el economista senior de Coopeuch, Nicolás García, explicó que el mercado está respondiendo al cambio de tono a neutral del Consejo en su última RPM, y también a una Fed que se ha vuelto más hawkish.
La economista de Bci Estudios, María Isidora Undurraga, planteó que “la mayor cautela se debe, en parte, a la incertidumbre respecto de la evolución de la economía estadounidense, la mezcla de una economía dinámica, en conjunto con posibles medidas proteccionistas - que podrían elevar aún más la inflación- resultaría en un periodo de tasas altas por un tiempo más prolongado”.
Sumado a esto, en el plano local, los factores de costos continúan siendo una carga para la inflación.
Eso sí, ambos economistas no se alinean con los resultados de las últimas encuestas del ente autónomo.
“En la medida que las presiones de costos se disipen y la debilitada demanda interna se manifieste de mejor forma en los registros del IPC, el Banco Central continuaría con sus recortes de TPM, algo que esperamos comenzaría en junio de este año”, dijo García.
El economista senior de Coopeuch enfatizó en que “es importante entender que el hecho que la Fed ponga pausa a su proceso de normalización monetaria no implica que necesariamente el Banco Central también tenga que hacerlo”.
“Esto ocurre porque Chile y Estados Unidos se encuentran en distintas partes del ciclo económico, con una actividad y mercado laboral muy deprimidos en Chile y, por el contrario, resilientes en Estados Unidos. De esta manera, mantener la pausa localmente por mucho tiempo podría implicar que tengamos que bajar muy rápido la tasa en el futuro”, agregó.
En Bci Estudios, en tanto, contemplan dos recortes de 25 puntos este año. “Dada la reciente apreciación del peso chileno, debería haber una presión menor sobre la inflación”, mencionó Undurraga.
La economista para América Latina de Capital Economics, Kimberley Sperrfechter, postuló en un reporte que la minuta publicada esta semana fue “sorprendentemente agresiva”.
“Las duras comunicaciones del Banco Central de Chile encajan en el panorama más amplio de la política monetaria de América Latina”, expuso.
Desde Capital Economics creen que el instituto emisor recién reanudará su ciclo de flexibilización en septiembre, y cerrará el año con la tasa de interés en 4,5%.