Mercado laboral: gerentes prevén aumento de contrataciones y toma fuerza atracción de talento extranjero

El impacto positivo del desconfinamiento y el plan de vacunación comienza a reflejarse en los distintos indicadores del mercado laboral. A los datos ya conocidos, como las cifras de empleo que entrega el INE, ahora se suma el optimismo reflejado por diversos estudios y encuestas.

De hecho, el estudio "Personas & Talento", elaborado en conjunto por People & Partners y Boomsearch, -el cual encuestó a 330 gerentes generales, CEOs, directores y socios de empresas- evidenció que en materia de contrataciones hay buenas proyecciones al interior de las compañías.

Del informe, se pudo desprender que el 75% de los gerentes generales prevé un aumento de nuevas contrataciones durante el presente año. Bajo la mirada de los head hunters y reclutadores, las industrias que proyectan mayor crecimiento en contratación son energía y recursos renovables, consumo masivo y salud, servicios y minería.

En la vereda contraria, hotelería y entretenimiento, construcción e inmobiliario, fundaciones y beneficencia y previsional serían los sectores más golpeados.

Para el CEO de Boomsearch, Vicente Urruticoechea, la pandemia puso a prueba muchos modelos de negocio, y las organizaciones lucharon por adaptarse a nuevos canales de distribución, venta y contacto con el cliente, lo que daría espacio a nuevas contrataciones.

"A la base de esa adaptación hay un componente tecnológico importante, empresas que abrieron su primer e-commerce y otras que crearon nuevas líneas de negocio", explica agregando que por eso hay un aumento significativo en la búsqueda de perfiles relacionados a la programación, data, diseño y producto.

Talento extranjero

De la mano de la mayor contratación proyectada por las empresas, el estudio también mostró una mayor tendencia a la contratación de personal en el extranjero. De hecho, un 46% de los gerentes generales encuestados estaría abierto a atraer a trabajadores foráneos o o ya lo estaría haciéndolo.

Según el sondeo, las principales razones de ello serían habilidades y conocimientos (32,3%), niveles de renta (14,6%), mejor formación (12,7%), y manejo de idiomas (10,1%), entre otros.

Para Janet Spröhnle, directora ejecutiva de People & Partners, uno de los beneficios del talento multicultural es aportar diferentes perspectivas a las soluciones tradicionales de los problemas o desafíos, que en general se están solucionando de una forma lineal o tradicional.

"Un background cultural distinto otorga una mirada distinta automática, aportando rápidamente innovación a una rutina, sin esperar una investigación foránea. Hoy las velocidades y ritmos son distintos", precisa.

Para ella, una integración directa de colaboradores de diferentes orígenes impactará en servicios y productos más conectados con las diferentes necesidades culturales, fortaleciendo la amplificación y penetración de la organización.

Respecto a las habilidades, los reclutadores y head hunters encuestados señalaron que siete de cada diez empresas con las que trabajan han modificado las habilidades y competencias que más se están solicitando.

Así, las cualidades más demandadas son: innovación (75,61%), autogestión (68,29%), inteligencia emocional (53,66%) y colaboración (50%). A este grupo les siguen competencias de learnhability (39%), resolución de problemas complejos (28%), pensamiento crítico y sistémico (ambos 22%), pasión (20%) y por último pensamiento lógico (5%).

Salud mental: la nueva preocupación

El estudio, además, reforzó que la preocupación en torno a la salud de los trabajadores es un tema que se instaló entre los temas a monitorear por parte de las empresas.

Según el sondeo, los gerentes encuestados aseguran que la salud mental de sus colaboradores ha empeorado en un 53%, lo que ha llevado a que un 94% de las empresas haya tomado medidas que favorecen el equilibrio entre el trabajo y la calidad de vida.

Para Spröhnle, la pandemia dejó en claro que la preocupación por la salud mental es un tema relevante. "Pensar hoy en que las personas deben separar su vida laboral a su vida personal es prehistórico. La persona es una, en todas su dimensiones y el sentimiento es una de las unidades de valor más importantes de una organización. Debemos separar esa estructura, que al trabajo no podemos llevar las emociones. Es una normalización que nos ha hecho mucho daño", dijo.