Las cuentas a favor que sacan las empresas que ya se atrevieron en Chile a reducir la jornada laboral

Ya no es sólo un delirio pos vacaciones. En Chile, como está ocurriendo en otras partes del mundo, algunas empresas se han tomado en serio buscar fórmulas para reducir la cantidad de horas de trabajo. Velar por la salud mental y la productividad, sobre todo en un contexto de pandemia, emergió como un tema prioritario. Y, a la hora de las reflexiones, nadie parece dudar del beneficio de los pasos dados.

People & Partners, firma dedicada a la empleabilidad y liderazgo, adoptó en abril del año pasado "viernes libres por siempre". Al acercarse el primer año desde su implementación, el balance es positivo.

La jornada 4x3, cuenta la directora ejecutiva de la firma, Janet Spröhnle, involucra a todos los trabajadores, sin excepción, y de paso zanja cualquier opción de suspicacia sobre el esquema: se adoptó sin tener como contraparte jornadas diarias más largas o reducción de vacaciones.

No fue el único intento para procurar un ambiente laboral más sano. La empresa inicialmente intentó instalar distintas medidas para cuidar que las personas no estuvieran todo el día frente a la pantalla del computador y no sobrepasaran sus jornadas laborales. Sin embargo, no les resultó.

"Nos dimos cuenta de que igualmente las personas estaban trabajando seis días en lugar de cinco a la semana, previendo que ello desencadenaría en problemas de salud mental y cansancio. Eso nos llevó a establecer esta jornada de cuatro días, que nos parece que incentiva a que las personas sean más efectivas en la administración de su tiempo, y ayuda a una buena calibración de trabajo y vida personal-familiar", dice Spröhnle.

Caja Los Andes es otra empresa que ha optado por la reducción de jornada a menos de las 45 horas semanales que rigen el país. Desde 2009, la firma contaba con unas 41,25 horas promedio de jornada cada semana y recientemente anunciaron una baja a 39 horas semanales.

Este paso, señala la gerente de Cultura y Desarrollo Organizacional de la empresa, María José Líbano, representa lo que llama avance en la transformación hacia la agilidad, "promoviendo nuevas formas de trabajo más flexibles y el desarrollo e incorporación de nuevas competencias, como la capacidad adaptativa de la organización".

En la práctica, el beneficio está dirigido a casi tres mil trabajadores a lo largo de Chile, tanto para aquellos que ejercen labores en Caja Los Andes, como también el equipo de Tapp (cuenta digital y tarjeta de prepago).

"La medida se traduce en que nuestros trabajadores, en sucursales y Puntos Cajas distribuidos a nivel nacional, tendrán una jornada laboral de lunes a jueves hasta las 17.30 horas, y los viernes hasta las 14.30 horas (incluidos Casa Matriz y Edificio Corporativo)", explica la vocera.

Walmart Chile debutó con las 40 horas en enero para sus trabajadores adultos mayores y embarazadas, que se desempeñen en las áreas de operaciones de tienda y negocios.

"Año a año vamos implementando nuevos beneficios que apuntan a entregar mayor flexibilidad en la jornada laboral", sostiene la vicepresidenta de personas de Walmart Chile, Denisse Goldfarb.

En suma, casi 1.500 colaboradores de ambos grupos específicos podrían optar a esta modalidad.

¿Una medida recomendable?

Para Líbano, medidas como la reducción de jornada no solo contribuyen a un mayor bienestar y calidad de vida de sus trabajadores, sino que también posibilitan el desarrollo de nuevas formas de trabajo y competencias que optimicen el trabajo diario, con equipos autoorganizados, motivados, flexibles y adaptados a los cambios.

"Gracias a la positiva experiencia que nos entregó la modalidad de teletrabajo durante los últimos dos años en términos de clima organizacional, eficiencia y calidad de atención a nuestros afiliados, tenemos la convicción de que este nuevo beneficio también traerá efectos positivos, que esperamos otras organizaciones puedan imitar", afirma.

Una impresión similar entrega People & Partners, desde donde plantean que se debe replicar este tipo de iniciativas. "No solo la recomiendo, sino que pensamos que hacia allá va el futuro", opina la directora ejecutiva de la firma.

"Cada empresa tiene que buscar su manera de preocuparse de la calidad de vida de las personas. Para nosotros fue la jornada de cuatro días, para otras empresas pueden ser otras modalidades", acota.

Para ella, las empresas han hecho "lo humanamente posible" para conciliar el trabajo híbrido, remoto y presencial, pero desde su perspectiva ese tipo de cosas tienen poco impacto, porque finalmente quien tiene que cambiar y administrar efectivamente su tiempo es el trabajador.

"La mayor misión de las empresas es fomentar y promover la autogestión. Es decir, hacer sentir responsable al colaborador por la administración de su tiempo, el manejo de su estrés, el cuidado de su salud mental, y por cumplir con su trabajo. Esto se debe a que hoy en día las compañías tienen que administrar mucha diversidad y eso en la práctica es complejo, ya que todas las personas son distintas y tienen circunstancias particulares y personales", explica.

La agenda de la próxima administración tiene previsto avanzar hacia una jornada laboral de 40 horas y, de hecho, lo haría bajo una lógica de gradualidad para ayudar a que las empresas se adapten. Experiencias internacionales hay para mirar. Hace unos días comenzó a difundirse en distintos medios y plataformas la decisión del gobierno de Bélgica de impulsar una reforma laboral que, entre diversos temas, apunta a reducir la semana de trabajo de cinco a cuatro días. De aprobarse, sus trabajadores estarían abocados a su empleo 38 horas de lunes a jueves, y contarían con viernes, sábado y domingo libres.