El Ministerio de Hacienda valoró en términos generales el diagnóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía chilena, aunque manifestó su discrepancia con la recomendación que hizo el organismo multilateral en materia laboral.
El titular de la cartera, Rodrigo Valdés, resaltó específicamente el análisis que hizo la entidad en torno al efecto que tendrán las reformas estructurales en el mediano y largo plazo.
"De hecho, calcula que ellas (las reformas) aumentan el crecimiento del PIB potencial en algo así como medio punto porcentual hacia 2020. Por supuesto, estas reformas tienen que ser realizadas e implementadas", advirtió.
Respecto al llamado a tratar de minimizar los costos transitorios o en el corto plazo que generan estas iniciativas, dijo que "está en línea con lo que el Ministerio ha estado haciendo y concordamos en lo grueso con esa idea".
Reforma tributaria
Respecto a la reforma tributaria, Valdés valoró que el FMI hablara de su complejidad y que hay que tener cuidado con aquello, ya que según su visión se enmarca en lo que realiza la cartera. "Justamente estamos en un proceso en que decidiremos la próxima semana cuál es el mejor camino para hacer una simplificación", dijo.
El ministro también destacó que el Fondo indicara que la economía chilena "está fundamentalmente sana", adaptándose a un entorno internacional menos favorable -y, en particular, a un precio del cobre más bajo que tiene efectos directos en la inversión- que las cuentas externas se han equilibrado rápidamente y que "tenemos un sistema financiero sólido, incluyendo a los bancos".
También indicó que "en general" se encuentran de acuerdo con que lo que dice el Fondo respecto a que la mezcla de política macroeconómica–política monetaria y fiscal - que necesita Chile hacia adelante, es un cuadro de una política monetaria acomodaticia y una consolidación fiscal para mejorar el balance estructural, pero de manera gradual.
"Es básicamente lo que estamos planeando hacia el próximo año", dijo Valdés.
Discrepancia: la reforma laboral
La gran discrepancia con el denominado Capítulo IV del organismo multilateral tiene que ver con los cambios que empuja el Ejecutivo en materia laboral. El informe del FMI destacó que promover la eficiencia y la flexibilidad del trabajo debería mantenerse como una prioridad y que los cambios "no deberían suceder a expensas" de la reducción de la eficiencia del mercado laboral.
"Aquí tenemos una pequeña discrepancia en el sentido de que en este ámbito se juega eficiencia, pero también temas de equidad y, por lo tanto, tenemos que tener un balance muy cuidadoso. Aquí no se trata sólo del funcionamiento del mercado para un tema, también el tema de equidad es fundamental", dijo el jefe de las finanzas públicas.
La otra diferencia con el Capítulo IV se produce en materia de regulación financiera, específicamente en la supervisión de conglomerados.
"Estamos de acuerdo en muchas de esas cosas como la resiliencia de los bancos, la importancia de avanzar en Basilea III, pero no estamos de acuerdo en algunas cosas, en particular, en avanzar rápidamente en la supervisión de conglomerados. No está en las prioridades de corto plazo, es algo que tenemos que trabajar con tiempo y no se puede hacer todo al mismo tiempo", resumió.