Las principales economías de
Latinoamérica tuvieron un "estancamiento" en su nivel de
competitividad en el período 1997-2006, reveló hoy un estudio que
analizó a los 43 países que responden por el 90% del
Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
El estudio del Índice de Competitividad de la Federación de
Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), presentado este
miércoles por la mayor patronal brasileña, señaló que a pesar de los
avances en la nota calificadora, los países de la región fueron
superados por otras economías en materia de competitividad.
México, Argentina, Chile y Colombia permanecieron en el cuadrante
de países "estáticos" durante la década analizada, mientras que
Brasil y Venezuela, ambos con un leve repunte inferior al 1,0% en ese periodo, estuvieron en el extremo inferior del grupo
denominado de "emergentes".
Con respecto a los resultados del escalafón divulgado el año
pasado, elaborado con datos hasta de 2005, algunos países
latinoamericanos tuvieron mejor calificación, pero no avanzaron en
el ránking.
Un ejemplo fue el de Brasil, que "a pesar de obtener mejor nota
(17,4 en 2007 contra los actuales 20,2) continúa en el mismo
trigésimo octavo lugar", expuso el director del Departamento de
Competitividad y Tecnología de la FIESP, José Ricardo Roriz Coelho.
El coordinador del estudio explicó que la nota subió por aumento
de las reservas internacionales, exportaciones e inversiones, pero
la balanza de cuenta corriente y la alta carga tributaria impidieron
sobrepasar a México.
Roriz Coelho apuntó que a causa de esa alta carga tributaria la
industria debe pagar 50.000 millones de reales (unos US$26.246 millones) más que otros países con economías similares.
Brasil, para mejorar su nivel de competitividad, deberá centrarse
en la "urgente" implementación de reformas fiscal, política, de
previsión social y tributaria, acompañadas de la modernización de
infraestructura y el aprovechamiento de recursos, como el petróleo,
apuntó el estudio.
El ránking tomó 40.000 datos oficiales correspondientes hasta
2006 y divididos en ocho grupos para su análisis en 83 variables.
En el tope del escalafón, con una nota de 91 puntos sobre un
máximo de 100 se ubicó Estados Unidos, seguido por Noruega (76,9) y
Japón (75,3).
India, en un lugar más abajo que Brasil, a pesar de sus avances
en materia de crecimiento e inversión en investigación y desarrollo,
está en las últimas posiciones por no responder en el ítem de
bienestar de su población relacionado al índice de Desarrollo Humano
(IDH), otro de los puntos calificadores del estudio.
China, otra de las potencias industriales, se ubicó apenas en el
lugar vigésimo séptimo con 43,4 puntos, en el grupo intermedio que
lidera España, posición 23 con 46,2 unidades, y que también
integran, entre otros, Italia, Rusia, Chile, Argentina y Portugal.
En el segundo grupo de importancia, con puntuación
"satisfactoria" están Canadá, Alemania, Reino unido, Australia y
Francia, entre otros, mientras que en el selecto de calificación
"elevada" figuran además de Estados Unidos, Noruega y Japón, países
como Suecia, Suiza, Holanda, Corea del Sur y Singapur.
El principal destaque en la década en materia de competitividad,
de acuerdo con el informe, fue Rusia, que "redujo significativamente
costos de energía, telefonía, intereses, además de mejorar su
infraestructura".