Opiniones divergentes provocó entre los
senadores el anuncio de la presidenta Michelle Bachelet, de entregar un
bono de $20 mil, por una
sola vez a un millón 400 mil familias, es decir a cerca de 5 millones
600 mil personas, para paliar el alza en los precios de los alimentos y
servicios básicos.
Mientras los senadores Soledad Alvear (DC)
y Camilo Escalona (PS) valoraron la medida, que tendrá un costo de $28.320
millones o US$ 62 millones, los senadores Eduardo Frei (DC), José García Ruminot (RN),
Jovino Novoa (UDI) y Pablo Longueira (UDI), manifestaron que es insuficiente frente
a la inflación que afecta al país.
La senadora Alvear
calificó el anuncio como una buena noticia y recordó que hace un par de
semanas propuso entregar un bono familiar de $10 mil por los tres meses
de invierno, según informó el Senado.
"Esperábamos un poquito más, pero comprendemos
que la Presidenta ha hecho un anuncio claramente beneficioso para un
número significativo de familias que están muy golpeadas por el alza de
productos básicos como el pan la leche y otros. Es un avance, y hay que
valorarlo como tal, nos gustaría más, pero entregarle a las familias un
bono por 20 mil pesos, sin duda es una ayuda", dijo la parlamentaria.
En tanto, el senador
Escalona calificó la medida de positiva y útil, y recordó que se trata
de "una primera iniciativa tendiente a paliar los efectos de la
inflación y el alza de algunos alimentos que ha afectado el presupuesto
de las familias de menores recursos. Entiendo que no es la última
medida que anunciará la Presidenta, tomando en cuenta que ya se acerca
el 21 de mayo y allí habrá otras materias de anuncio social,
encaminadas sobretodo a enfrentar el tema de los hogares de menores
recursos y el tema aún de un porcentaje de indigencia que existe en
nuestro país que tenemos que resolver".
Medida insuficiente
Una
opinión distinta manifestó el senador Frei Ruiz-Tagle, quien señaló que
el aporte se trata de "platas bien pequeñas". El parlamentario agregó
que "entiendo que es un poco más de $26 mil millones y hace diez años,
cuando dimos el bono de invierno a los jubilados, dimos una cantidad
similar, y estábamos con déficit fiscal, y no teníamos US$30 mil
millones depositados".
Asimismo, señaló que "el bono no
tiene efectos globales en la situación económica en que estamos. Es
bueno recibirlo pensando en que ayuda para comprar el pan, pero frente
a la cantidad de recursos que tiene el Fisco, es bastante pequeñín".
Por
su parte, el senador Novoa dijo que "más que un paquete de medidas,
esto es una limosna y es una vergüenza anunciarlo en la forma en que lo
anunció el Gobierno. Es también reírse de las personas que tienen una
necesidad tremenda hoy día".
En tanto, el senador Longueira
manifestó que "el bono tiene dos utilidades. Creo que es una ayuda
importante para la gente de más bajos ingresos. Siempre $20 mil va a
ser para muchos chilenos un aporte. Y tiene otro efecto: que la puede
ayudar en las encuestas de este mes. Usted entenderá que dar 20 lucas y
haber anunciado una cantidad de medidas después de la inflación que
tenemos, creo que demuestra una falta de conocimiento de lo que están
viviendo los chilenos".
En la misma linea el senador
García Ruminot calificó la medida como "una migaja vergonzosa para las familias
más pobres, en medio de la danza de millones que hoy tiene el
presupuesto de la nación y que tiene le Fisco".
Por
su
parte, el senador Ominami afirmó que "en las condiciones fiscales de
Chile y en consideración a las fuertes alzas en precios de productos
claves para el consumo popular, es una medida insuficiente" y añadió
que hay que buscar formas de generar un nivel mayor de ingresos
permanentes en las familias pobres, de ese punto de vista, más que un
bono, quizás complementariamente con un bono, pensaría –por ejemplo- en
un aumento de la asignación familiar, que sigue siendo extremadamente
baja.