Un ambiente bastante diferente al que inicialmente se dio tras el impasse por las circulares sobre ventas atadas de la Superintendencia de Bancos enfrentaría mañana el proyecto de Sernac financiero, ad portas de cumplir su último trámite en la comisión de Hacienda de la Cámara y ser votado por la Sala.
Esto, porque las aguas en torno a la polémica parecieron haberse aquietado bastante, sobre todo tras la sesión la semana pasada a la que fue invitada la Asociación de Bancos representada por su gerente general, Alejandro Alarcón-, instancia en que durante casi tres horas se desmenuzaron los alcances del proyecto tras la autorización de la Sbif para las ventas conjuntas.
De hecho, una de las primeras consultas tuvo que ver con cuál era el beneficio real de los productos conjuntos en términos de disminución de costos, a lo que Alarcón respondió que el uso de medios automáticos de pago -como cuentas corrientes- disminuye en 1/5 el costo de la cuota mensual para el cliente. Junto con ello, reiteró que estamos absolutamente de acuerdo en que todos los productos deben estar disponibles por sí solos para los consumidores, así como también la entrega de datos específicos sobre cargos, cobros, comisiones y tarifas. Tales declaraciones fueron positivamente recogidas por los diputados, quienes valoraron y agradecieron la disposición de la Abif.
Con todo, mañana la votación incluirá la indicación que parlamentarios en forma transversal presentaron, a objeto de limitar el rango de acción de las ventas conjuntas.
En la instancia la banca subrayó que las facultades que el proyecto entrega al Sernac deberían recaer en la Superintendencia sectorial, mientras que los parlamentarios expresaron su preocupación porque dicha entidad fuese tan dependiente de la autoridad de turno.