En una región que se contraerá en 2009, Chile se ubicará
sobre el promedio latinoamericano, aunque con un crecimiento casi nulo, estimó
el Banco Mundial en su presentación del estudio de proyecciones económicas
internacionales presentado hoy en la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Hans Timmer, economista y director del Equipo de
Perspectivas Globales del Banco Mundial, entregó un panorama económico bastante
pesimista para el mundo. Sostuvo que el Producto Interno Bruto Mundial caerá
1,7% en 2009, con una fuerte baja en los países más ricos, los que se
contraerán en un 3%.
Uno de los impactos más fuertes será en el desempleo, que
mostrará tasas elevadas durante este año y el próximo.
"Las tasas de desempleo
serán peores en 2010, aunque la economía muestre cifras positivas. Se
estabilizará el desempleo en 2011, y sólo después se podrá observar una
recuperación en el empleo", señaló Timmer.
Sostuvo que el alto desempleo en el mundo se debe a la
dramática caída de las economías producto de la crisis y que los países
deberían expandirse muy por sobre su potencial de crecimiento de 6% para
recuperar el empleo, situación que ve poco probable en los próximos años.
América Latina y cambio mundial
Respecto a América Latina, el economista señaló que es
sorprendente la estabilidad que muestra la región con la actual crisis. En ese
sentido, destacó los planes fiscales de ayuda como los impulsados en Chile y
que las economías latinas no sea tan dependientes de las fluctuaciones de la
divisa norteamericana.
Sin embargo, también alertó sobre el impacto de los planes
fiscales. "En el mundo hay más gasto, menos financiamiento. Se puede ver un
deterioro mayor y más presión de los gobierno por financiamiento", señaló
Timmer.
Consultado sobre las declaraciones de China de la necesidad
de impulsar una nueva moneda para que el dólar pierda su predominancia, sostuvo
que al igual como cambió el mundo después de la crisis de 1929, con nuevas
políticas fiscales y de seguridad social, con la actual crisis se debería
generar “un orden económico mundial diferente” con fuerte predominio de Asía.
"Después de esta crisis se debería producir una rotación muy
grande en el poder económico, alejándose de Estados Unidos, dirigiéndose hacia
Asia", sostuvo Timmer.