Treinta años lleva Ricardo Massú viviendo en Inglaterra. Treinta años dedicado al mundo financiero y, en particular, al sector de renta fija.
"Aquí no ha habido un problema tan serio como entiendo que se ha vivido en Nueva York", dice el ex accionista del Banco Bhif y BBVA.
Desde su oficina en la City de Londres, donde participa de un fondo de inversión vinculado al sector de renta fija de países emergentes, Massu analiza los coletazos de la crisis que, a su juicio, pasa más por un tema de confianza que de liquidez.
-¿Cómo se ha sentido la crisis financiera en Inglaterra?
- En lo que es renta fija, particularmente no ha habido mayor problema. Ha habido movimientos importantes de precios, una baja en la liquidez, pero no un problema tan serio como en Nueva York, donde han ocurrido inconvenientes, particularmente emanados del tema de Lehman Brothers.
Aún más, el gobierno laborista –sobre el que había grandes dudas pues estuvo seis meses dándose vuelta para rescatar al banco Northern Rock- ahora ha actuado en forma inmediata.
-Pero el PIB trimestral de Inglaterra fue de 0%. Hay varios analistas que creen que Inglaterra está a un paso de la recesión...
-En Inglaterra, el sector financiero es quizás el que más mueve a la economía. El 40 ó 50% de ese sector corresponde a transacciones internacionales. Si a alguna de las grandes empresas industriales que hay acá le está yendo mal, no nos afecta mayormente porque el sistema financiero es bien peculiar.
-¿Están más protegidos?
-No sé si protegidos, pero más aislados. Si hay algún elemento que ha afectado al mercado local financiero, que estaba muy boyante, es la caída en los precios de los commodities. No es el caso nuestro, pero sí el de la City, donde un 20 ó 25% son los commodities.
-¿Cómo ve el ánimo en la City?
-Este tema partió el año pasado con la caída del banco Northern Rock ¡A mí nunca me había tocado ver algo así! Hubo un titubeo, una desconfianza y una preocupación grande.
Ahora, ese no ha sido el caso, pues se ha promovido la fusión o ventas de bancos. Aquí están desapareciendo bancos importantísimos como HBOS -Halifax Bank of Scotland-, que lo está comprando Lloyds TSB, que también está con alguna dificultad en el proceso de compra, pero el gobierno ha estado con las manos bien metidas y preocupándose bien de que ningún ahorrante haya sufrido nada, absolutamente nada. No es el caso de Lehman Brothers ni de Washington Mutual, donde algunos tenedores de bonos sí estarían siendo afectados.
Me acabo de enterar de que en Chile –cosa insólita- de lunes a martes los fondos mutuos de renta fija acordaron bajar la rentabilidad, castigando a todos los tenedores de cuotas de fondos mutuos. Eso aquí no ha ocurrido.
-¿Está crisis se va a replicar en Europa?
-El sistema financiero en esta parte del mundo es muy ponderante en la economía. Con la crisis –que también existe acá- está disminuyendo el número de partícipes y, al disminuir, aquellos que permanecen en pie van a salir fortalecidos.
-¿Es una buena oportunidad?
-Los competidores están disminuyendo. Es como si usted me dice, ‘hoy está Falabella, Ripley y Paris, y si uno de ellos quiebra o desaparece se les mejora el naipe a los otros dos ¿no?’
La crisis del 82
-Ud. participó en la renegociación de la deuda externa de Chile para la crisis del 82 ¿Qué comparaciones hace con la situación actual?
-Es completamente distinto, primero que todo, en esa época era un problema de Latinoamérica, que partió con México y después se extendió por todo el continente. En Chile no hubo una crisis mayormente, sino que en los años '85,'86 y '87 hubo una crisis inmobiliaria totalmente desvinculada de la crisis de deuda de Latinoamérica.
En todas las crisis que me ha tocado vivir, me atrevo a decir que por primera vez Latinoamérica no es el tema. No obstante que Latinoamérica, como es lógico, tenga algunos efectos negativos y que el martes la tasa se haya disparado en Chile como se disparó el lunes en Brasil. Ahora, definitivamente, importantísimas instituciones financieras han dejado de circular en Europa y Estados Unidos.
-Pese a las diferencias, ¿ve algunas similitudes entre lo que hizo el gobierno chileno y lo que está haciendo la administración de Bush?
-Ese es otro tema. El problema del paquete de Hank Paulson es a qué valor compran los activos. En Chile no hubo ese problema porque los activos se compraron todos a valor facial, se convirtió en deuda subordinada y después los bancos tuvieron que recomprar esa deuda subordinada con flujos futuros y en UF. Aquí el sistema aparentemente que está presentando Paulson viene muy modificado, va a haber una suerte de ‘mark to market’, de sincerar el valor de esas carteras, que no sé cómo lo van a hacer.
La situación peculiar o inusual de esta crisis es que aquí no hay un problema de liquidez, hay muchísima liquidez, lo que no hay es confianza. Los bancos que están con mucha liquidez no se atreven a prestarle a otros bancos porque no conocen realmente el valor de sus carteras.
-¿Qué tan preocupante es el problema de la confianza?
-Me atrevería a decir que quizás es más grave que el de liquidez, pero la confianza puede volver rápidamente. Si no hay liquidez, no hay nada que hacer. Aquí hay partícipes con muchísima liquidez, los asiáticos, los rusos, tienen una liquidez tremenda con el petróleo, para qué decir los bancos del Medio Oriente, pero están con desconfianza. Una vez que les vuelva la confianza –que no sé si va a ocurrir con el paquete de Paulson, o si va a ocurrir en un año más- se debería terminar el problema.
-¿Ha tenido dificultades en sus negocios financieros producto de la crisis?
-Al contrario, ha habido oportunidades muy buenas, y esperamos que las siga habiendo, en la medida que no repercutan los problemas que están teniendo los países desarrollados en los países emergentes, algo que hasta el momento no ha ocurrido. Yo no soy tan categórico como es el ministro Velasco en decir que no va a pasar nada de nada, porque está por verse.
Bolsa: "Presidente con dedicación exclusiva"
Junto a sus hermanos Eduardo y Julio, Ricardo Massú controla Factorline, la mayor empresa de servicios de factoring que no es filial de un banco y que maneja activos por casi $140 mil millones, a diciembre de 2007.
-¿Esta crisis financiera no los afecta?
-Al contrario, creo que nos está favoreciendo bastante. Factorline no sólo es la mayor compañía de factoring en Chile, sino que tiene de socio, con cerca de un 20%, al Banco Mundial. No puedo hablar por los otros factoring, pero nosotros estamos con colocaciones récord y a tasas récord.
-¿Se mantienen los planes de abrir una corredora de bolsa este año?
-Estamos bastante avanzados en eso y si no es este año será tempranamente el próximo. Vamos a entrar con un porcentaje mayoritario a una corredora de bolsa que funciona en el sistema. Queremos hacer un aumento de capital para que sea una importante corredora.
-¿Cuál corredora?
-Es bien conocida, pero no se puede decir cuál es.
-¿Qué le parece la cruzada de Jorge Errázuriz por modernizar la Bolsa?
-No estoy avalando lo de Jorge Errázuriz ni lo de Pablo Yrarrázaval, pero sí le puedo decir que a la Bolsa de Comercio de Santiago le falta modernizarse. Y lo otro, debiera tener un presidente con dedicación exclusiva, tal como ocurre en Brasil, en Nueva York o en Londres. Ese presidente no puede ser director de ninguna otra empresa. Tengo una estupenda opinión de Pablo Irarrázaval, pero que sea presidente de la Bolsa y de empresas con la mayor presencia bursátil es algo muy peculiar.