Una inflación de 8,5% medida en doce meses -la más alta de
los últimos 14 años-, los efectos de la sequía y eventuales cortes del
suministro de electricidad, son los factores que están impactando las
expectativas de los consumidores chilenos.
Así lo verificó una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de
Santiago (CCS) y la Empresa
de Estudios de Mercado Opina, en el marco del Indice de Confianza de los
Consumidores, la que reveló que entre las principales preocupaciones de los
habitantes de la
Región Metropolitana se encuentran las alzas en los precios y
en las cuentas mensuales de los servicios básicos.
Un 41% de los encuestados, durante marzo recién pasado,
señaló que su principal preocupación son los altos precios, factor que se
mantuvo en el primer lugar y que subió respecto a la medición anterior de
diciembre de 2007, cuando marcaba un 38%.
El Transantiago, una de las mayores problemáticas que acusó
la opinión pública durante todo el año 2007, ocupa el segundo lugar de las
preocupaciones de los consumidores, disminuyendo su nivel de menciones desde un
35%, a un 31%.
Inflación
Pese a las alzas en los precios, un 62% de los consultados
afirmó que no ha dejado de comprar productos por este factor, frente a un 38% que
sí ha renunciado a algunas compras. Este resultado es indicativo de que el
principal impacto de la inflación en los hogares ha sido un encarecimiento de
su presupuesto mensual de gastos, lo que se ve avalado por el dinamismo que
muestran las cifras de consumo.
Entre quienes han dejado de comprar productos más caros, el
35% señala que limitó su consumo de verduras, muy por sobre el 17% que
reconocía tal conducta en diciembre pasado. En el caso de la leche, que era el
principal consumo de producto afectado en diciembre de 2007, este mismo
porcentaje bajó desde 26% a 14% de abstinencia. El pan, producto básico en la
canasta y de difícil sustitución, fue eliminado de su canasta por el 6% de los
consumidores, muy por sobre el 2% revelado en diciembre pasado.
Entre los productos que más han afectado su presupuesto por
las alzas de precios, los consumidores destacan precisamente al pan, con un 41%
de las respuestas (muy por sobre el 18% de diciembre), las verduras (12%), la
leche (11%), y los servicios básicos (10%).
Como una forma de intentar la disminución de los impactos
negativos de los productos que más han subido de precio, un 49% de los hogares
ha optado por comprar las marcas más económicas en cada categoría, inclinación
que disminuyó levemente en comparación a la medición de diciembre, cuando ello
alcanzaba al 51%.
El 28% de los consumidores, en tanto, percibe que la baja
del dólar se ha traducido en precios más convenientes en algunos productos,
destacando particularmente a los electrodomésticos (con un 16% de las
respuestas), línea blanca (23%), automóviles (14%), computación (11%), electrónica (10%) y
vestuario (9%).
Reducción del IVA
Finalmente, respecto al debate público que se generó
recientemente por la propuesta de rebajar el Impuesto al Valor Agregado (IVA),
un 61% de los encuestados declaró estar de acuerdo con una disminución en este
tributo. Un 23% se manifestó indiferente y solo un 6% señaló estar en
desacuerdo con la proposición.