Fue una de las voces más radicales durante la discusión del emblemático proyecto que puso fin al lucro copago y selección, en 2014. Hoy, con la iniciativa de Carrera Doncente la diputada miembro de la Comisión de Educación, Yasna Provoste, emplaza al Mineduc a escuchar las demandas del Colegio de Profesores y lanza las primeras duras críticas al proyecto.
-¿Cómo ve el paro indefinido que el pasado lunes comenzó el Colegio de Profesores?
-Respaldo con fuerza la demanda del Magisterio de que se generen espacios de diálogo. Lo advertimos muchísimo antes de que el colegio tomara esta determinación, que, por cierto, es una decisión compleja porque afecta a muchos niños y niñas, y a sus familias. Lamentablemente esta medida de fuerza, este paro indefinido, desnuda la incapacidad del gobierno de generar espacios de diálogo y de escuchar.
-Pero ayer el Mineduc rechazó tajantemente el paro argumentando, justamente, que esa medida de fuerza no se justifica por las múltiples conversaciones que ha tenido con el Colegio de Profesores.
-Es que uno no puede pensar que el diálogo es cuando uno invita e informa lo que hará, sin escuchar o acoger las opiniones de los depositarios de esta política.
-¿Y esos son los espacios de diálogo que ha facilitado el Mineduc?
-Claro. Y ahora ni siquiera están esos espacios informativos. Aquí hay una visión crítica que no es sólo del magisterio. A nadie le gusta un paro indefinido, pero la pregunta que corresponde hacerse es por qué llegamos a esta instancia y eso lo tiene que responder el ministerio.
-El Ejecutivo señaló que ahora los espacios de diálogos se deben dar en el Congreso.
-Entonces si el diálogo está acá en el Parlamento sería de mucha importancia que el Ejecutivo estuviese escuchando las enormes críticas que distintos actores le hacen a este proyecto. Nosotros hemos escuchado a más de 28 organizaciones desde que el proyecto ingresó a la Cámara, pero sólo hemos tenido en dos oportunidades al ministro y en una a la subsecretaria.
-¿Usted también comparte esas "enormes críticas" que se le hacen a la iniciativa?
-Es un proyecto que tiene muchas contradicciones entre el mensaje y su articulado.
-¿En qué sentido?
-Por ejemplo, mientras en el Mensaje se señala que este proyecto favorecerá que buenos profesores vayan a sectores más vulnerables a hacer clases, en el articulado eso se traduce en que ese profesor tendrá un incremento de su remuneración de poco más de $8 mil mensuales, con lo que no paga ni siquiera la micro para ir a trabajar a un sector vulnerable. Se señala que la profesión docente es una actividad integral que se hace con procesos de enseñanza, pero uno ve que el foco está puesto en el desempeño individual, por eso se evalúa individualmente a los profesores. Además hay un enorme desequilibrio entre el sector municipal y el particular subvencionado: por ejemplo, a los primeros se les someterá a una doble evaluación a diferencia del sector particular que sólo tendrá la evaluación docente.
-El año pasado, con el proyecto de la Ley de Inclusión, también hubo muchas críticas y finalmente el Ejecutivo envió indicaciones que lo corrigieron significativamente. ¿Debiera ocurrir eso ahora?
-Claro. Con esas indicaciones el Ejecutivo envió casi un proyecto nuevo. Pero lo que me preocupa en este caso es que, a diferencia de la discusión del proyecto de inclusión, el Mineduc no está presente en las discusiones que tenemos en la comisión.