En esta semana legislativa tanto los senadores como los diputados se han resistido a avanzar en materias que según los propios dirigentes políticos son necesarias para terminar con situaciones como las de financiamiento irregular de las campañas que habrían provocado la actual crisis. Ello queda de manifiesto porque la Sala del Senado no aprobó el martes la iniciativa que limita la reelección parlamentaria; mientras que ayer la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados rechazó la indicación que proponía sancionar a los partidos políticos cuyos candidatos incurrieran en malas prácticas.
La indicación al proyecto de Fortalecimiento de la Democracia -que ingresó al Congreso forzado por el estallido del escándalo Penta- fue presentada justamente por el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, el socialista Leonardo Soto.
Aun cuando se le hicieron algunas modificaciones posteriores sin que se perdiera su espíritu, la original establecía que "los partidos políticos que reciban directa o indirectamente aportes de manera ilegal, serán sancionados con una o algunas de las siguientes penas, dependiendo de cuánto de lo defraudado y de la reiteración: multa correspondiente al 100% del monto defraudado a beneficio fiscal; suspensión de financiamiento público por un período de un mes a tres años; y, disolución del partido político, cuando la conducta ha sido reiterada en dos o más procesos eleccionarios, por montos superiores a 3.000 UF cada uno".
Aunque la mayoría de los representantes políticos aseguran que la actual situación de crisis política obliga a tomar medidas drásticas o "que duelan", como en reiteradas ocasiones ha señalado el presidente del Senado, Patricio Walker, la polémica indicación fue rechazada por mayoría en la comisión.
Si bien uno de los argumentos que se esgrimió para ello fue que se incluirá en el proyecto de ley de partidos políticos cuando éste ingresó al Parlamento, en sectores del oficialismo molestos con el resultado de la votación aseguran que "la verdad es que es probable que tampoco se incluya en la ley de partidos, porque muchos no quieren estas sanciones tan duras para los partidos".
Debate por reelección
Mientras que en la sesión de Sala del martes en el Senado ocurrió otro bochorno: no se votó el proyecto que pone límite a la reelección parlamentaria. Esta iniciativa había sido tramitada con suma urgencia en la Comisión Especial de Probidad y Transparencia de la Cámara Alta, encabezada por el senador DC Ignacio Walker, y fue aprobada en dicha instancia la última semana legislativa previa a la receso distrital.
En su momento se daba por hecho, por la postura de los propios senadores, que en la sesión de Sala del martes la iniciativa sería aprobada sin mayor trámite. Pero, en medio del debate en que varios senadores de gobierno y oposición sinceraron sus puntos de vista, se resolvió por acuerdo de la instancia que la iniciativa pase a un segundo trámite constitucional a la Comisión de Constitución.
En el debate en la Sala el senador Fulvio Rossi (PS) se mostró contrario a limitar la reelección señalando que "lo que hay detrás (de esta iniciativa) es decirle a la ciudadanía algo que muchos quieren escuchar, porque suena bonito, pero que no necesariamente es bueno para la democracia", incluso recordó que muchos de los que aprobaron el voto voluntario ahora quieren que sea nuevamente obligatorio.
En la misma línea se manifestó el RN José García Ruminot, quien señaló que "me inclino entre los que pensamos que la mejor manera de que la ciudadanía ejerza un control es permitiendo la reelección y no privándola".