Sentada en el comedor de su casa con vista a los dos árboles de ramas desnudas en un extremo del jardín y que el general Alberto Bachelet, el padre de la Presidenta, le regaló al suyo, Fernando Matthei, hace ya muchos años, la ex abanderada presidencial de la oposición y actual candidata a alcaldesa de la UDI en Providencia, Evelyn Matthei, conversa distendidamente con DF. Sus palabras y entusiasmo por el desafío que enfrenta trasuntan lo que ella misma confiesa con una amplia sonrisa: que llegó a una etapa en que sólo hace lo que la apasiona, no se obliga a nada.
Aunque está llena de actividades propias de su campaña, se toma el tiempo para explicar por qué se empeñó en esta candidatura, no quiere que nada se le escape, que nada quede en el tintero. Cuenta con lujo de detalles los proyectos que tiene para Providencia, lo que ofrece a sus vecinos.
Y aunque asegura estar alejada de la política no puede evitar expresar cómo ve a Chile; defiende lo que hicieron Lavín y De La Maza en Las Condes; y se lamenta por lo que, a su juicio, el actual gobierno le ha hecho al país.
- ¿Cómo ve el escenario político alejada como está de la contingencia?
- Yo lloro por Chile. De verdad, siento que el deterioro en todo es para llorar. Hay un deterioro en el respeto a las personas y las instituciones. Y, prácticamente, no hay institución que se salve: la Justicia bajó, todo el mundo se da cuenta que actúa de una manera para un lado y de otra manera para el otro; Gendarmería, Sename, la Iglesia Católica, todos los partidos políticos, no hay ni uno que se salve, los políticos mismos. Uno se pregunta qué va quedando en pie en Chile.
- ¿Y, a su juicio, qué queda en pie para el próximo gobierno?
- Muy poco. Además, una economía cada vez peor, cada vez más autoempleo. La Presidenta criticaba nuestras políticas, que habían generado un millón de empleos, y decía que eran de mala calidad; y lo que ella ha generado es destrucción de buenos empleos y puro autoempleo, sin contrato, sin previsión, sin nada. La inversión que se ha ido al abismo, la confianza de los consumidores, la confianza de los trabajadores, ¡todo! Y, además, una dispersión de partidos políticos que va a hacer prácticamente imposible gobernar. Realmente, Bachelet va a entregar un país destruido después de esta presidencia.
- ¿Y comparte con Lily Pérez lo que dijo acerca de que lo mejor que le podría pasar a Chile es una segunda vuelta entre Lagos y Piñera?
- Lo mejor que le podría pasar a Chile es, realmente, retomar el diálogo, la responsabilidad, rechazar en forma seria la demagogia y el populismo. Eso es lo mejor que le podría pasar a Chile. Ahora, si Lagos y Piñera son capaces de dialogar, creo que ellos, sí; pero no sólo ellos, yo creo que hay mucha más gente sensata.
- ¿Quién da el primer paso para dialogar?
- No lo sé. Pero todas estas mentiras de que se podía dar gratuidad… ¡La cantidad de mentiras que instaló Bachelet en su campaña! Ella dice que hay que evitar un gobierno populista ¡Si su gobierno es populista, ella es populista; su campaña fue populista y mentirosa! Y estamos viendo los resultados.
- En su opinión, ¿los políticos han aprendido de esta crisis?
- Yo estoy alejada del mundo político.
- Y, desde fuera ¿qué diría?
- No, no han aprendido.
- ¿Todo puede ser peor?, como dijo la propia Presidenta.
- Yo creo que todo puede ser peor, por eso digo que en mi preocupación, lloro por Chile.
- Y con todo este movimiento, ¿no le ha entrado interés en postular a la presidencia de la UDI?
- No, nada, cero. Nada más lejano.
- ¿Volver a ser candidata presidencial?
- Tampoco, nada, cero. Quién podría quererlo, en su sano juicio.
- ¿Por qué después de ser abanderada de su sector se presta para ser candidata a alcaldesa?
- No me presté, yo lo pedí, porque quiero ser alcaldesa y pedí que fuera por Providencia. Si hay una labor que me apasiona la hago.
"Yo no le veo el escándalo por ningún lado"
- ¿Cómo evalúa lo que pasó en Las Condes, donde usted vive hace años?
- Joaquín va a arrasar, la gente de Las Condes va estar feliz con él de candidato y me parece estupendo que Francisco De La Maza explore la opción de una eventual candidatura.
- Más allá del fondo, desde la propia UDI, se ha criticado la forma.
- Si entre ellos se pusieron de acuerdo... O sea, Francisco De La Maza tenía la reelección asegurada, asegurada, asegurada...si él está dispuesto a dejar eso para explorar otras alternativas y Joaquín estuvo dispuesto a aceptar... Si no, hubiéramos tenido a Francisco De La Maza de alcalde igual. La verdad, yo no le veo el escándalo por ningún lado.
- ¿Ni siquiera por la falta de transparencia con que el partido tomó la decisión?
- ¡Si no la tomó el partido! A ver, perdón, si no tenía por qué haber encuesta, porque el cupo era de Francisco De La Maza. Y si hubiese habido encuestas o cualquier otra cosa, Francisco De La Maza hubiera arrasado. Con encuesta, con primarias, con lo que hubiese sido, el cupo era de él, si él, a último minuto, decide cederle un cupo que él se había ganado a otra persona, que es su amigo y se pusieron los dos de acuerdo; o sea, era algo que él se había ganado, era de él no era del partido ni era de la Alianza.
- Sí, pero los candidatos corren apoyados por un partido, no les cae del cielo.
- A ver, pero ¿a alguien le cabe duda de que si hubiera habido encuesta o primaria también hubiera arrasado Joaquín Lavín? El tema es que ya no había tiempo.
- José Antonio Kast dice que...
- Ay, José Antonio Kast... ¿José Antonio Kast, el mismo que dice que no le va a endosar sus votos a Piñera?
- El mismo.
- Perdón, ¿quién puede endosar o dejar de endosar? ¿De qué estamos hablando? ¿Tú crees que yo me siento con el poder de endosar mis votos o de no endosarlos? ¿Tú crees que yo no tengo la claridad absoluta que la gente que vota por mí, puede votar por mí hoy día y dejar de votar por mí mañana y, además, puede votar por quién se le dé la gana, le diga o no le diga nada?
- Uno tiende a creer que los liderazgos políticos tienen algún peso.
- Eso es no tener ningún respeto por el electorado. Si se pudieran endosar los votos, Frei hubiera sido Presidente en vez de Piñera, porque Bachelet salió con 80% de respaldo. Entonces, él cree que uno puede endosar o dejar de endosar los votos. Primero, eso es una falta de respeto enorme hacia el electorado; y, segundo, una falta de realismo increíble.