Al senador Ignacio Walker se le ve animado. Lleva tiempo recorriendo la Quinta Región y está convencido de que esta disputa parlamentaria en la que busca la reelección será la “más competitiva y, en ese sentido, la más emblemática” y pronostica un resutado: “Creo que en esta región se eligen dos senadores de izquierda, dos senadores de derecha y un senador de centro y yo aspiro a ser este último”.
En esta conversación con DF es imposible no percibir que su buen estado anímico también tiene que ver con que su tesis de llegar con un candidato presidencial propio a primera vuelta está más cerca que nunca de volverse realidad. El ex timonel falangista tiene la convicción de que es el momento de sincerar las cosas y “más que hablar de Nueva Mayoría hay que hablar de centroizquierda” y “pedimos que nuestros socios respeten que la DC no es un partido de izquierda”.
- ¿Por qué Goic no esperó a la junta para dar su opinión?
- El liderazgo requiere jugar un capital político y es lógico que la presidenta del partido, que ha sido nominada por la unanimidad de la Junta Nacional como candidata presidencial, vaya marcando ciertas líneas políticas que, a su juicio, son las que debe seguir el partido.
- Debido al 2% de Goic existe un temor fundado de que la representación parlamentaria sufra una merma, ¿comparte esa preocupación?
- Todos nos preocupamos por nuestra representación parlamentaria, pero se nos olvida que terminamos con el sistema binominal. Hoy día tenemos un sistema de representación proporcional en que la norma es la competencia político electoral.
- ¿Qué significa en la práctica?
- Que en la medida que logremos perfilar una candidatura DC hasta la primera vuelta, transformando esa primera vuelta en una gran primaria de la centroizquierda y acordemos una lista parlamentaria, ojalá con algún socio, debiéramos ser capaces de atraer a la gente que nos ha ido abandonando. Pero llevados al extremo, si nos siguen haciendo bullying nuestros propios socios, no nos va a quedar otra que ir en una lista parlamentaria propia. Y también hay que desdramatizar ese escenario.
- El mismo escenario que pronostican en una primaria podría ocurrir en primera vuelta y Goic quedar detrás de los otros candidatos.
- No es el momento para actuar con una calculadora en la mano, para actuar con miedo. Siempre he abominado de la palabra refundacional, pero no le temo a un nuevo momento refundacional de la DC, porque el nuestro va a ser un largo camino, aunque sea pagando costos en el corto plazo, más vale eso que estar en el mercadeo de los votos con espurias alianzas que al final diluyen nuestra identidad. Si la DC sólo mira a noviembre con la calculadora en la mano vamos a tener que jugar al mal menor, mendigando un cupo por acá, una cuota por allá, eso no es política. Un partido con 80 años de historia no puede andar apocado, mendigando, vitrineando, como acomplejado.
- ¿Está por un partido bisagra?
- Yo creo en un partido nacional y popular como lo definió Frei Montalva en los años ’50, más allá de derechas e izquierdas, como lo definieron los fundadores de la Falange. Veo una mirada muy acomplejada, temerosa en la DC.
- ¿Y usted?
- No tengo esa mirada. Hay un espacio político de gente independiente de los sectores medios, del voto de centro, huérfano de representación política y espera un partido que entre a la cancha con confianza, con nuestras banderas. Es probable que perdamos en la presidencial en primera vuelta, pero si lo hacemos bien en materia parlamentaria podemos salir fortalecidos.
- ¿No le preocupa que la DC sea la causante del fin de la NM?
- No hemos sido nosotros los que disparamos contra la NM. Si uno mira lo que pasó en el PS, cómo se trató al expresidente Lagos. ¿Eso fortalece o debilita a la NM? Si uno ve al PC que votó en contra del proyecto más emblemático del gobierno. La DC ha sido un partido leal y disciplinado y lo será hasta el 11 de marzo.
- Si van a primera vuelta y no pasan a la segunda, ¿qué significa?
- No hay que tenerle miedo a volver a cruzar el desierto, lo hizo la Falange durante 20 años, pero sembró para cosechar. Fuimos terceros con Tomic y no se acabó la DC.
- ¿No es contradictorio con crecer para alcanzar el poder?
- Esa es una mirada incompleta, porque la pregunta es llegar y ejercer el poder al servicio de qué causa. Siento mucha fuerza de la crisis de la política que estamos viviendo, la crisis de representación; siento mucha fuerza de la aparente debilidad en que se encuentra la DC; no puedo dejar de reconocer que ésta es la más difícil encrucijada que hayamos enfrentado en los últimos 27 años, si no soy tonto, ni ciego, ni sordo, sé la realidad que estamos pisando. Necesitamos siete meses para desplegar las velas por todo el país con Carolina Goic.
- ¿Puede crecer más?
- ¡Por supuesto! La candidatura de Carolina es muy competitiva, tiene mucho potencial, con una condición: que nos creamos el cuento.
- ¿Cómo explica que con su sola irrupción Beatriz Sánchez marque un 6% y Goic se mantenga en un 2%?
- Porque Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez tienen una cosa en común: que son grandes comunicadores de TV, gozan de una gran credibilidad en medio de la peor crisis de credibilidad y confianza de la política chilena en 50 años. Pero la DC tiene que plantearse como lo que somos y no somos un partido de izquierda y menos uno de derecha.
- Otro temor es que haya disposición, en un eventual gobierno de Piñera, a negociar con la derecha.
- Descarto cualquier tipo de alianza o coalición con la derecha o centroderecha, no está en nuestro ADN.
- ¿Es un temor sin fundamento?
- Absolutamente. El único que terminó entendiéndose con la derecha fue Adolfo Zaldívar después de ser expulsado del partido y fue embajador de Piñera; el PRI se llevó 6% o 7% de nuestros votos. Jaime Ravinet fue ministro de Defensa de Piñera, pero esas cosas ocurren.
- No parece tan improbable.
- La DC ha sido coherente en la historia de Chile. El espacio político de la DC es la centroizquierda. Somos el centro de la centroizquierda.
- ¿Estaría dispuesto a votar por Guillier en la segunda vuelta?
- Ahí veremos. Yo quiero ir dando los pasos uno a uno.
- ¿Se acabaron los acuerdos programáticos con el PC?
- Es muy diferente un acuerdo programático a una coalición política. Y tenemos diferencias insalvables con el Partido Comunista. Ese es un tema que también tenemos que revisar.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
