A juicio del sociólogo y asesor comunicacional, Eugenio Tironi, la última versión de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) tiene varias lecturas, por lo pronto y la menos obvia -dice apenas arranca la entrevista que concede a DF- es “la disociación” que tienen los chilenos de que “el país está mal y va de mal en peor y en su vida personal está bien e incluso comienzan a ver que está mejorando”.
A ello suma el alza en el respaldo a la Presidenta Bachelet, que estima “se va a mantener durante el año y que puede ir creciendo”.
En lo electoral, el también columnista y autor de una treintena de libros -el más reciente “¿Por qué no me creen? De en la medida de lo posible a la retroexcavadora”- dice que la CEP muestra la “consolidación” de la posición de Sebastián Piñera de cara a las presidenciales, así como su preeminencia respecto a Manuel José Ossandón, la desaparición de ME-O, la emergencia de Guillier “con muy poco esfuerzo, sin desplegar equipos, ni ofrecer medidas” y “que la irrupción de Lagos, no ha tenido impacto en las encuestas e incluso ha comenzado a recibir rechazo que viene fundamentalmente del mundo de la izquierda
- ¿Piñera tiene algo de que preocuparse frente al explosivo crecimiento de Guillier?
- Si uno suma Lagos y Guillier no alcanza. Pero viene una elección presidencial y como lo vimos en la elección de EE.UU ahí salen todos los trapitos al sol y los candidatos se enfrentan entre sí. Veamos lo que pasó en la elección anterior, la derecha tuvo tres candidatos que se fueron cayendo por distintas circunstancias. Cuando llega el momento de la presión, del escrutinio público, ahí hay muchos que se caen, se desarman, y que en el momento precompetitivo parecían muy atractivos. Ese es un problema que tiene Piñera, en el sentido que no podemos dar por hecho que esta encuesta CEP lo libra por completo de las molestias que le van a provocar su historia, donde ha combinado política y negocios.
- ¿Cómo se explica que en medio de un clima antiempresarial, los antecedentes sobre Bancard no afecten la imagen de Piñera?
- Es lo que mucha gente ya ha comentado. Él ha lidiado cerca de 25 años con esto, entonces para la gente no es nada nuevo bajo el sol, no es que se esté descubriendo nada que no sabía.
- ¿Y por tanto lo perdonan?
- Digámoslo así, es como cuando uno compra un producto chino, uno sabe que como pagó poco, también dura poco y que se ve bien. Cuando uno compra a Piñera sabe de esta historia, pero tiene otras ventajas. La gracia que tiene es que cuenta con un electorado que tiene fe en él y que les da lo mismo los hechos. La evidencia y argumentaciones que se vayan a ofrecer no van a cambiar esa percepción porque en general uno no cambia las adhesiones por evidencia. Ya vimos el caso de Trump, en EE.UU. Piñera tiene una gran ventaja, cuenta con ese electorado, ese 27% que es bastante duro y seguro, entonces llegar con eso a la elección es una cosa muy ventajosa. No creo que Guillier cuente con eso, el respaldo de Guillier no tiene esa solidez. El de Lagos que es mucho más modesto, es parecido al de Piñera.
- ¿Se refiere a ese 5% en el que Lagos parece estar pegado?
- Que no varíe, pese al bombardeo del que ha sido objeto, y que ha sido parecido al de Piñera pero por otros motivos, revelaría que es una adhesión que puede ser muy pequeña pero dura.
- Pero un 5% frente al 13%-14% de Guillier da la impresión que no hay mucho que hacer…
- En 2013 quién era Pablo Longueira, o Allamand, al lado de Golborne, que finalmente desapareció de escena. Ganó Longueira, que era el más impopular de todos. La lógica de los partidos, de las primarias, es distinta a la lógica del electorado nacional y esta es distinta a la de las encuestas que incorporan a los no votantes que son más o menos el 50%, entonces están infladas las encuestas y tienden a estarlo a favor de personajes conocidos y queridos como Guillier o como era Golborne.
Panorama promisorio
- ¿Entonces, Lagos tiene posibilidades, debe seguir y hasta cuándo?
- Lagos ya dio la clave cuando se lanzó y dijo que perder en democracia no es un acto innoble, sino que a uno lo hace más grande. Los hechos han confirmado eso. Cuando Lagos se lanza, todo el mundo daba por descontado que Piñera llegaba a Presidente de la República, que este gobierno se había terminado y que la Nueva Mayoría se pulverizaba, hoy el panorama es bastante más promisorio. Soy uno de los convencidos que la emergencia de Lagos es lo que permite la irrupción de Guillier, que crece en contraste con Lagos, y está bien y es sano ese contraste. La Nueva Mayoría en ese sentido tiene un patrimonio, tiene a dos candidatos muy distintos uno del otro, son las dos almas que todos tenemos, en cierto modo hay una dialéctica positiva y un mecanismo de resolución que es la primaria.
Sin querer dramatizar pero cuando se trataba de levantarse frente a Pinochet no lo hacían mirando las encuestas, y eso es un poco lo que dijo Lagos en su video: me presento porque siento que tengo que hacerlo, porque tengo ciertas ideas, convicción, voluntad y gente que me apoya. Eso lo ha llevado a ser muy desafiante frente a los partidos, les pide que tomen una definición, a favor o en contra, pero que no se laven las manos y asuman una labor que es propia de ellos que es presentar alternativas, abrir caminos y conducir, no quedarse en la acera esperando a ver en qué dirección se mueve la muchedumbre para luego seguirla. Veo a un Lagos, que todo hace presumir, que va a tener el respaldo del PPD y del PS y eso abre un escenario distinto, habrá que ver qué decide la DC, pero ya empieza a ver agua en la piscina y van a comenzar a llegar los tiburones y ahí el tiburón más astuto, aunque sea el más pequeño, el más sagaz y más corajudo tiene un chance.
- ¿Ese tiburón astuto es Lagos?
- Lagos tiene mucho de eso, su gran virtud es que está quemando las naves, no está haciendo cálculos. Cuando vi el video y lo escuché, me chocó porque uno ha perdido la costumbre de ver personas que están en esa, es como de otra época alguien que dice: “Quiero derrotar las encuestas y los llamo a levantarse y a seguirme”, era Cristo hablándole a los apóstoles. Hoy nadie habla así, están preocupados de lo que digan las redes sociales, Twitter, el asesor de imagen, o que esto puede sonar muy autoritario, pero ese es Lagos y puede que no le vaya bien, pero está siendo auténtico. A mí eso me agrada. Hay una generación de la Concertación, de la transición, que ha andado acomplejada y dando explicaciones por la vida en estos últimos años y la verdad es que hay un país del cual tenemos derecho a sentirnos orgullosos. Este país, con todo el cariño que le puedo tener a don Gabriel Boric, no lo construyó Gabriel Boric.
- ¿Pero son necesarios liderazgos como el del parlamentario?
- En buena hora y que nos desplace a todos nosotros, pero para eso tiene que dar la pelea.
- ¿Como lo está haciendo Lagos?
- Boric es tan popular porque es como Lagos, es corajudo, no le importa si es minoría o decir cosas imprudentes, tiene ideas y lo que dice tienen respaldo, a diferencia de muchos otros políticos que están todo el día mirando las encuestas. O sea, no hay nada más parecido a un Boric que un Lagos, y no hay nada más distinto a Guillier que Lagos y Boric.
- ¿Y Lagos debe seguir haciendo lo mismo, el apoyo de los partidos no parece ser suficiente?
- No, pero es condición necesaria. Lagos necesita tener a un grupo de partidos y parlamentarios que derechamente hablen por él, lo defiendan, lo promuevan, lo protejan, lo que no ha tenido hasta ahora.
El veranito de San Juan
- Dijo que Guillier está asentado en un factor “antielite” y que el tema económico será determinante, ¿a qué se refiere y cuándo lo veremos?
- La CEP muestra que hay una especie de veranito de San Juan en materia económica. Mientras el Imacec está más malo que nunca, la percepción que tiene la población de su situación económica personal mejora levemente, hay como un alza de las expectativas. En cierto modo, hoy Guillier está gozando de esta mejoría que hay en las expectativas económicas que tienen las personas respecto a su economía doméstica y en esas condiciones el factor antielite pesa mucho, pero puede cambiar.
- Y eso depende de…
- En gran medida de cómo evolucione la economía. Si las cosas se complican o si el desempleo se pega un salto importante y por ejemplo, si se comienzan a ver amenazas externas más serias, que ya las hay, esa percepción podría cambiar y la agenda antielite darle paso a la agenda económica. Una agenda centrada en el crecimiento, la inversión, el empleo, es más cómoda para un Piñera y un Lagos.
- ¿A Guillier le viene bien la proclamación de los radicales?
- Primero una observación a esto de que no conocemos las ideas de Guillier, como si las tuviera guardadas en un cajón y en algún momento las va a mostrar. Si tuviera ideas, programa, planes no sería lo popular que es, porque no está guiado como dicen por una idea, un modelo, una ideología o una gran meta que le pone al país, está guiado por lo que va escuchando a través de sus conversaciones con la gente, es un espejo, una esponja. Es un personaje adaptativo, es un tipo de liderazgo que se llama femenino, más blando, empático, eso fue Bachelet. Desde ese punto de vista a Guillier no le gusta para nada el apoyo del Partido Radical, ni el de los parlamentarios que seguramente (llegaron) a la proclamación.
"Las encuestas no capturan todo"
- ¿No le parece algo contradictorio que frente a un ambiente de incertidumbre, se empine un liderazgo como el de Guillier?
- Ojo y estoy especulando, venimos saliendo de un gobierno que nos dejó un poco saturados de tener ideas claras, planes y un programa que había que seguir al pie de la letra, que para aplicarlo había que ocupar las mayorías a rajatabla y si era necesario ocupar la retroexcavadora. Quizás se ha producido curiosamente una suerte de indigestión de tanto liderazgo, o de tanto estilo de gobierno cargado al mesianismo, al dogmatismo y a las políticas top down, ese es el arquetipo de liderazgo masculino y tal vez la sociedad quiere un descanso, dice: si quiero seguir en esto Piñera, pero si quiero un descanso Guillier. No sabemos y vemos en el mundo que los pueblos nos dan sorpresas.
- ¿O que las encuestas están obsoletas?
- No. Lo que pasa es que las encuestas no capturan todo, los estados de opinión cambian rápidamente y quizás esta demanda por seguridad, certidumbre, por mejor performance económica, por un gobierno más fuerte no es tan así. Lo curioso es que Guillier con su tipo de liderazgo produzca tanta algarabía en la izquierda, que siempre ha sido más bien mesiánica y siempre ha confiado en un liderazgo como vanguardista, incluso partidos como el PS que tiene una impronta leninista, guevarista, fidelista, se sienta atraída por Guillier
- ¿Y no será más bien pragmatismo?
- Creo que es más pragmatismo, Guillier ofrece votos, los parlamentarios lo que necesitan son votos para salir reelectos.
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