Levi Strauss implementa nueva técnica para ahorrar agua en la producción de jeans

La industria de la confección es famosa por desperdiciar agua. Uno de sus nombres más importantes ahora está utilizando un método más riguroso para abordar el problema en los confines de su cadena de suministro. Levi Strauss & Co. se ha visto obligada a abordar la escasez de agua de manera más agresiva que la mayoría, gracias a la gran sed del proceso de fabricación de jeans. En el viaje desde el campo de algodón hasta la fábrica y el armario, se sabe que un solo par de jeans consume hasta 3.800 litros de agua. No es un buen aspecto para una marca orientada al consumidor.

Como parte de un esfuerzo más amplio de ahorro de agua, la compañía con sede en San Francisco, que inventó los jeans azules en 1873, se convirtió en pionera de un método conocido secamente como "objetivos de agua contextuales". La idea es que ahorrar un litro de agua donde abunda es menos importante que ahorrar un litro donde escasea. Significa que Levi Strauss debe moverse con más fuerza para frenar el uso de agua en sus fábricas egipcias, digamos, que en sus plantas estadounidenses, aunque ahorrar agua en los EE. UU. puede ser más fácil de lograr.

Esto, en un escenario donde la escasez hídrica desafiará a una franja de industrias. Alrededor de las tres cuartas partes de las empresas que cotizan en bolsa dicen que están expuestas al riesgo del agua que podría alterar significativamente su negocio.

Para una multinacional, el primer paso es identificar en qué parte de su vasta y extensa cadena de suministro acecha el peligro. Luego debe encontrar formas inteligentes de reducir el uso del agua sin afectar los objetivos de producción. Finalmente, debe garantizar que el suministro de agua local, a menudo hasta la cuenca más cercana, continúe fluyendo durante las próximas décadas.

Para establecer objetivos de agua locales para decenas de proveedores, Levi Strauss primero mapea las ubicaciones de sus molinos y fábricas contra el Atlas de Riesgo de Agua de Acueductos del Instituto de Recursos Mundiales. Al hacer esto cada dos años, puede controlar qué proveedores locales enfrentan el mayor estrés hídrico. Luego, las instalaciones más vulnerables se ven obligadas a innovar reutilizando el agua durante la producción o ideando nuevos acabados con bajo consumo de agua. La idea tardó un tiempo en filtrarse.

“Cada vez que una idea es radical, se necesita tiempo para cambiar la mentalidad”, dice Jennifer DuBuisson, directora sénior de sustentabilidad de Levi Strauss. “Pero una vez que las instalaciones se dieron cuenta de que estas técnicas no solo ahorraban agua, sino que también ahorraban dinero, la gente se unió rápidamente”.

Levi Strauss decidió evitar ser demasiado prescriptivo. Produjo 20 nuevas técnicas de ahorro de agua, algunas de las cuales se abordaron en un molino o fábrica y que el C-suite no había considerado.

Una idea fue deshacerse del uso de detergentes y en su lugar usar un dedal de agua y gas ozono. Otra era suavizar los jeans volteándolos con tapas de botellas y pelotas de golf, en lugar de usar suavizante de telas y agua. Una tercera, utilizada en una instalación sudafricana, fue crear un acabado de lavado a la piedra usando piedra pómez artificial (buena para 3000 lavados) en lugar de la piedra pómez tradicional, que es buena para solo tres. Esto fue menos para ahorrar agua y más para evitar los impactos de la contaminación de materiales mineros como la piedra pómez. La compañía dice que también presionó para reutilizar y reciclar el agua, una importante fuente de ahorro.

Levi Strauss quiere que todos los molinos y fábricas clave, que representan el 80% del volumen de producción, alcancen los objetivos de agua contextuales para 2025. Su objetivo más amplio es reducir a la mitad el uso de agua en áreas de alto estrés hídrico durante el mismo período. Hasta ahora, el fabricante de jeans ha reducido el uso de agua en un 22% en comparación con la línea de base de 2018. 

Pero incluso los objetivos contextuales tienen deficiencias. Una medida más precisa es el objetivo basado en la ciencia, o SBT. Dichos objetivos se basan en datos hidrológicos y establecen los umbrales de cantidad y calidad necesarios para que una cuenca de agua dulce sea sostenible. Puede definir más estrechamente lo que una empresa individual debe hacer para mejorar un sistema de agua local.

Actualmente no existe una metodología acordada a nivel mundial para establecer SBT para el agua, aunque un grupo llamado Science Based Targets Network ha establecido una guía inicial. La red ha dicho que planea lanzar los primeros SBT para la naturaleza a principios de 2023, "que incluirán recursos iniciales de establecimiento de objetivos en agua dulce y en tierra".