Asociación chilena del hidrógeno adelanta las prioridades para 2023
Máximo ejecutivo señala que el gremio se enfocará en políticas públicas, financiamiento y ayudar a concretar proyectos. Afirma que trabajarán por impulsar la demanda externa e interna y para incrementar esta última, propone incentivos.
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Dentro de los planes de Chile para descarbonizar su matriz energética, se espera que el Hidrógeno Verde (H2V) juegue un rol fundamental. Uno de los actores en este proceso ha sido la Asociación chilena del Hidrógeno (H2 Chile), que definió para este año una hoja de ruta para avanzar en el desarrollo del combustible limpio -generado a partir de la electrólisis del agua con energías renovables- basada en cinco pilares: políticas públicas, concreción de proyectos, financiamiento, redes internacionales y capital humano, y difusión y divulgación.
Marcos Kulka, director ejecutivo de la entidad, comenta que esta hoja de ruta va en línea con la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde anunciada en 2020, y con la continuidad que le ha entregado el actual Gobierno con la creación del Comité Interministerial de Desarrollo de la industria del Hidrógeno Verde -coordinado por Corfo- para ejecutar un plan de acción entre 2023 y 2030.
Afirma que, si bien las prioridades de H2 Chile estarán centradas en estos cinco ejes, el foco estará en la materialización de proyectos, para “ver cómo ayudamos al mundo público-privado, que necesitará de esfuerzos de coordinación muy grandes por la cantidad de actores que participarán de esta industria, y cómo podemos ir concretando estos proyectos que ya están catastrados”.
Kulka señala que a la fecha hay 50 desarrollos que ya están declarados a lo largo de Chile para su construcción, la mayoría emplazados en la zona norte, principalmente por la “producción de energía solar y por el consumo de la minería”, dice.
Detalla que ya hay cinco pilotos operativos y cuatro en construcción, y se espera que ingresen al menos dos a la etapa de evaluación de impacto ambiental para iniciar operaciones entre 2026 y 2027.
Kulka cuenta que H2 Chile integra el consejo consultivo del Comité de Corfo, donde han encabezado acciones como la elaboración de un ejercicio de priorización de las futuras aplicaciones del H2V “para ver cuáles serán las que entren más rápido al mercado por temas de competitividad y costos”, y el trabajo asociado a la regulación, donde también participan los ministerios de Energía y Economía, “para analizar las regulaciones que necesitan ser modificadas o creadas”.
Demanda interna
Kulka explica que la hoja de ruta busca impulsar la exportación del H2V como su demanda interna. Sin embargo, un problema que se ha detectado es la falta de compradores a nivel país. “Hoy, sin duda es un desafío tener esos compradores, ya que el H2V está aún en etapa de introducción tecnológica”.
Para abordar esta realidad, plantea que “Chile debe fomentar que las iniciativas fluyan de forma rápida, elaborando un encuadre regulatorio claro para los proyectos y al mismo tiempo con algunos incentivos tributarios a nivel de la demanda, por ejemplo, similar a lo que se ha hecho con los autos eléctricos, que no pagarán permiso de circulación desde 2023”.
Agrega que las medidas debiesen ir por el camino de lo que ya han hecho otros países, como en el caso de Uruguay con impuestos verdes, y Estados Unidos y Canadá con créditos tributarios.
Respecto de usos y demanda, señala que los principales sectores son minería y transporte, donde hay varios casos de uso, y “en las industrias donde, por distintos motivos, no se pueda electrificar”.
Destaca aplicaciones como el cambio de diésel a hidrógeno verde como combustible sintético para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero -como dióxido de carbono- responsables del cambio climático. Particularmente, las emisiones de alcance 1 -aquellas que provienen de fuentes de la empresa- y 3 -que no son de propiedad ni están controladas por la empresa- de la minería, y en la elaboración de amoníaco verde para el uso de explosivos mineros.
Otro de los usos de este compuesto es para generar calor, donde Kulka dice que “también puede ser útil para las industrias del acero, cemento y vidrio”, dice.
Regulación
A la fecha, ya se ha avanzado con algunas regulaciones vinculadas a la industria del H2V. Por ejemplo, la Ley 21.305 de Eficiencia Energética define al HV2 como un combustible; reglamentos ministeriales y dos guías de apoyo para la solicitud de autorización de proyectos, y para aprobar proyectos pilotos en minería.
Kulka explica que si bien hay avances en regulación, falta trabajar en las distintas etapas de la cadena de valor del hidrógeno verde, como crear regulaciones para la infraestructura, construcción y almacenamiento, incluyendo el uso del amoníaco para el transporte y almacenamiento del compuesto.