Las razones de las startups chilenas para integrar ChatGPT, la IA que la rompe en el mundo

La Inteligencia Artificial (IA) sigue robándose todas las miradas -y prespuestos- de la industria tecnológica. Su desarrollo se acelera y son cada vez más las empresas que apuestan por esta innovación.

A mediados de marzo, la startup estadounidense OpenAI dio a conocer la última versión de su modelo conversacional artificial diseñado para procesar y comprender lenguaje natural: ChatGPT-4, que ahora promete ser más creativo y colaborativo.

“Puede generar, editar e iterar con los usuarios en tareas de escritura técnica y creativa, como componer canciones, escribir guiones o aprender el estilo de escritura de un usuario”, afirma OpenAI en su sitio web.

Según OpenAI, ChatGPT puede generar, editar e iterar con los usuarios en tareas de escritura técnica y creativa, como componer canciones, escribir guiones o aprender el estilo de escritura de una persona.

La nueva versión está disponible para los suscriptores de ChatGPT Plus, y como API -interfaz de programación para aplicaciones- para que los desarrolladores puedan inscribirse para crear aplicaciones con ella.

En Chile, ya hay startups que se han sumado a la tendencia y adoptaron ChatGPT-4, entre ellas, Minverso, Rankmi y Holo. Las tres coinciden en que es una oportunidad para acelerar su negocio, generar desarrollos internos y nuevas soluciones para sus clientes.

Casos de uso

Para Rodrigo González, fundador de Minverso, el primer metaverso minero, ChatGPT se traduce en un elemento revolucionario para la industria, con un “potencial gigante y nunca visto”.

González comenta que su startup definió tres tecnologías clave para la construcción de su metaverso minero. Una tiene que ver con la base sobre la que se contruye la ingeniería con modelos en 3D; otra con Internet de las Cosas para tener un comportamiento activo en tiempo real; y la última se vincula a la IA.

“Nuestra visión del metaverso es que sea un espacio donde confluya toda la evolución tecnológica del último tiempo. Naturalmente la IA asumió un protagonismo y, por lo tanto, hay que integrarlo como un apalancador más”, dice González.

Hace un par de semanas lograron -mediante una API- transformar a ChatGPT en un asistente de voz dentro del espacio virtual con un avatar para que sea capaz de responder las preguntas que tengan los usuarios durante las capacitaciones que Minverso realiza. “Básicamente es un sujeto activo más dentro de la experiencia metaversal como un prevencionista de riesgos”, explica González.

También adelanta que están en conversaciones con Microsoft para cerrar una alianza de desarrollo que espera concluir en el corto plazo.

Otra startup que ha integrado ChatGPT es Rankmi, quienes se dedican a la gestión de capital humano mediante una plataforma.

Uno de sus fundadores, Felipe Cuadra, señala que lanzaron un primer prototipo potenciado con la tecnología de OpenAI para complementar la labor de las áreas de gestión de personas para hacer los procesos más eficientes y automatizados.

“En ocho semanas pasamos de la decisión de trabajar con esta tecnología, a un prototipo, validarlo y tener clientes que ya lo están usando”, señala Cuadra.

El emprendedor dice que ven tres casos de uso claros para su negocio: generar inteligencia a partir del perfil de una persona para determinar fortalezas o debilidades y desarrollarla; para procesar y analizar respuestas en tiempo récord de un producto o empresa; y como un “ayudador” para jefes para generar políticas e iniciativas en sus equipos.

“Es una herramienta revolucionaria y estamos co-creando junto a clientes que manifestaron su interés para desarrollar nuevos casos de uso. Sin duda acelera el negocio y hay muchos líderes de empresas que entienden esto”, afirma el emprendedor.

Otro caso de uso de ChatGPT lo protagoniza Holo, una startup que crea soluciones tecnológicas para simplificar y optimizar procesos en la industria de la construcción, a través de una plataforma que analiza datos con el uso de realidad aumentada.

El CTO de la firma, Martín Carnier, cuenta que hace unas dos semanas probaron el chat creado por OpenAI y concluyeron que el primer beneficio que lograrían con su uso, sería mejorar la productividad. Dice que les llamó la atención la capacidad que tiene la herramienta para programar, lo que permite aumentar la productividad del negocio.

“Trabajamos con distintos módulos para el envío de mensajes automáticos y esta tecnología permite hacerlo más eficiente”, afirma Carnier.

Adelanta que durante abril lanzarán una nueva funcionalidad para enviar correos a sus clientes con texto generado a partir de la data que recolectan y hacer resúmenes a partir de esa información.

“Serán notificaciones personalizadas en función a la evolución de la actividad de los usuarios potenciado por ChatGPT”, comenta Carnier.