A US$ 129 el precio de un tablet es tan económico que cualquiera diría que procede de una de las marcas blancas que hay en China. Sin embargo, es uno de los últimos lanzamientos de la taiwanesa Asus, más conocida por sus notebooks y los híbridos entre los tablets y éstos.
A medida que caen las ventas de computadores, los fabricantes intentan crecer con el lanzamiento de pequeños tablets al mercado, similares al iPad Mini de Apple, y más baratos. Los analistas creen que con la decisión se corre el riesgo de reducir aún más los márgenes de beneficios. No obstante, es probable que a los fabricantes de computadores no les quede otra opción.
“Aunque no es un negocio muy rentable en el que invertir, tienen que seguir estando ahí para no caer en el olvido. Las empresas piensan: si no lo hacemos, lo harán otros fabricantes y perderemos terreno”, asegura Pin Chen Tang, analista de Canalys.
Marcas como Asus, Acer, HP y Lenovo han anunciado o sacado al mercado tablets compatibles con Android a precios inferiores a los US$ 200, como la MeMO Pad HD de Asus, que se puede adquirir por US$ 129 o la Slate 7 de HP, que se vende por US$ 170. Asus tiene intención de hacer llegar los tablets “a todos los consumidores”, explica Jeff Yang, jefe de Márketing.
La empresa espera que su apuesta por los tablets más económicos contribuya a triplicar las ventas con respecto a los 1,8 millones de unidades que vendió el año pasado. Los nuevos lanzamientos coinciden con los experimentos que están realizando los fabricantes de computadores para intentar compensar la caída de las ventas de PC.
Además de apostar por tablets, un negocio dominado por Apple, Samsung y el Kindle de Amazon, las firmas de computadores prueban el interés de los consumidores por los dispositivos convertibles, que pueden pasar de notebook a ser usados como tablets.
Caída de precios
La tendencia a fabricar tablets de menor tamaño implica que los precios han caído de media un 12% desde principios de 2012, según Canalys. La evolución recuerda a la que experimentaron también los smartphones en los últimos años, cuyos precios han ido descendiendo. Su uso masivo, que se ha extendido a los mercados emergentes a un gran ritmo, significa que marcas como Motorola se han visto perjudicadas por la competencia de nuevos fabricantes.