US$ 125 millones fue la cobertura en valor de inversión para los fondos peruanos afectados por el caso Sartor.
“Nuestra rentabilidad récord este año es un testimonio de nuestra estrategia de desacoplamiento, así como de la fortaleza de nuestro modelo de negocio diversificado y la ejecución disciplinada”. Con esas palabras, el CEO de Grupo Credicorp, Gianfranco Ferrari, abrió su carta a los accionistas 2024, en la que hizo un balance del desempeño del mayor grupo financiero peruano.
El buen momento de los resultados consolidados llevó al holding a registrar utilidades históricas por 5.501 millones de soles peruanos, equivalentes a US$ 1.518 millones al tipo de cambio de este viernes.
Sin embargo, el positivo escenario contrasta con la realidad que enfrenta su negocio de asesoría y gestión de inversión, Credicorp Capital, quien se ha visto golpeado por el caso Sartor.
En diciembre pasado, la filial de capitales peruanos decidió cubrir US$ 125 millones en valor de inversión para recomprar el 100% de los fondos con exposición a los vehículos de Sartor, afectados por el proceso de revocación de la administradora y la inminente liquidación de los vehículos.
La medida adoptada por Credicorp para proteger a sus inversionistas tuvo un impacto significativo en su estado de resultados de 2024. “Excluyendo los cargos extraordinarios asociados al caso Sartor, los ingresos netos (de la filial Credicorp Capital) aumentaron un 15%”, indicó la compañía en su informe anual. No obstante, al incorporar la operación, el indicador cerró el año con un alza del 12,7%. Al mismo tiempo, la filial cerró el 2024 con una caída del 92,7% en sus ingresos netos por intereses.
Asimismo, el caso Sartor redujo la rentabilidad financiera (ROE) del grupo del 17,2% a 16,5%. El impacto, equivalente a 259 millones de soles destinados por provisiones -unos US$ 71 millones-, impidió que Credicorp cumpliera con su guidance.
A solo un mes de la presentación de resultados del holding, el caso Sartor fue uno de los temas centrales en el conference call con analistas.
El portfolio manager Sergey Dubin cuestionó si la decisión de respaldar las inversiones de los clientes afectados respondía a descuidos previos. “¿Cómo deberíamos interpretar este caso? ¿Fue algo puntual? ”, preguntó.
“Buena pregunta. No es una práctica habitual en absoluto. Sin embargo, debido a este entorno sin precedentes y a los detalles con la contraparte, decidimos asumir todo el riesgo y sacar a nuestros clientes del asunto”, respondió Ferrari.
Sale el N° 1
En medio de ese escenario, esta semana Credicorp Capital anunció profundos cambios en su administración.
El jueves, la firma aceptó la renuncia de James Loveday como Business Head de Asset Management y Country Head de Chile, agradeciendo su trabajo y trayectoria. La salida del principal ejecutivo en el país y en la región reflejó una reestructuración en la organización.
Su puesto como Business Head de Asset Management será asumido por Gino Bettocchi, quien hasta ahora se desempeñaba como Chief Investment Officer, mientras que Mariana Gómez, exfiscal de la compañía, asumirá como Country Head para Chile.
El cambio de foco
Los inicios de la filial Credicorp Capital se remontan a 2012. En ese entonces, el holding, presente en el negocio de banca universal con BCP Perú y Colombia, en microfinanzas con Mi Banco, y en seguros y pensiones con Pacífico Seguros y Prima AFP, buscaba desarrollar una línea de negocio centrada en la banca de inversión.
Para ello, constituyó BCP Capital en Perú y amplió su presencia regional: en Colombia adquirió la firma Correval, mientras que en julio de ese año ingresó a Chile con la compra de la boutique local IM Trust.
A partir de ahí, la compañía implementó un proceso de transición para unificar las tres marcas bajo Credicorp Capital, con el objetivo de consolidar una plataforma para inversionistas globales interesados en la región.
Sin embargo, el escenario dio un giro en los últimos años.
El gobierno de Pedro Castillo en Perú y los estallidos sociales en Chile y Colombia golpearon los mercados de capitales de los tres países. Así, el auge de aperturas a bolsa, colocaciones de bonos y operaciones de M&A que marcó la década anterior quedó en el pasado.
A la crisis de la industria se sumó un desafío interno: la operación en Chile enfrentó una fuga de altos ejecutivos.
En un año, la compañía vio la salida del gerente general y Country Head, Fernando Edwards; el Managing Director en Asset Management, Cristián Letelier; el Head de Capital Markets, Gonzalo Covarrubias; y el director de finanzas corporativas, Sergio Merino. Todos provenientes de IM Trust y que, tras su partida, fundaron Link Capital.
El nuevo escenario llevó a un cambio de enfoque: la compañía transitó desde un modelo centrado en banca de inversión y finanzas corporativas hacia uno más orientado a la administración de inversiones y asesoría a inversionistas locales e institucionales.
“En 2023, la empresa reenfocó su estrategia en tres áreas principales: asset management, gestión patrimonial y mercado de capitales. Como parte de esta evolución, salió del negocio de finanzas corporativas en Chile y Colombia, transfiriendo los préstamos estructurados al Banco de Crédito del Perú”, detallaron desde la firma.
El giro hacia la gestión de fondos ha mostrado avances. Desde su llegada a Chile, Credicorp Capital escaló del puesto 13 al noveno en la industria, multiplicando sus activos bajo administración. A nivel consolidado en la región, cerró 2024 con un incremento anual del 16% en activos en el negocio de asesoría patrimonial y del 18% en asset management.
No obstante, mientras la firma dejó de operar en finanzas corporativas, también ha perdido terreno como corredora de bolsa. Entre 2012 y 2024, su participación de mercado cayó del 5% al 0,9%, retrocediendo del puesto 10 al 13.