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La larga búsqueda de un sucesor para Larry Fink, CEO de BlackRock

El CEO de la primera gestora de activos del mundo lleva más de una década preparando un nuevo equipo. Algunos temen que esté tardando demasiado.

Por: Financial Times | Publicado: Sábado 3 de agosto de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Bloomberg
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Larry Fink, de BlackRock, quiere que todo el mundo sepa que su trabajo le sigue apasionando.

Aunque el CEO y presidente de la mayor gestora del mundo habló en su día de retirarse a principios de 2020, este hombre de 71 años no da señales de querer dejar la empresa que ayudó a fundar hace 36 años. En los últimos siete meses, ha estado en 14 países y ha encabezado dos operaciones por un valor total de casi US$ 16.000 millones que inclinan aún más a BlackRock hacia los mercados privados, un área que la firma ha destacado para su crecimiento estratégico.

Al mismo tiempo, Fink insiste en que tiene bien planeada la sucesión. Ha declarado ante los inversionistas que su principal prioridad es formar un equipo que le sustituya a él y a Rob Kapito, presidente de BlackRock, que tiene 67 años y es el único otro fundador que sigue operativo. Según fuentes internas, hay cinco candidatos claros para la cúpula directiva.

Fink lleva más de una década caminando por esta cuerda floja. La remodelación que llevó a cabo en 2014 se describió como un primer paso hacia la preparación de posibles sustitutos del CEO. Desde entonces, las especulaciones han aumentado con cada reorganización.

Según los expertos, la falta de transparencia en relación al proceso de sucesión es deliberada. Fink atribuye el éxito de BlackRock a un espíritu de equipo y ha dicho a los inversionistas y empleados que quiere asegurarse de que la tradición continúe tratando a la próxima generación como un colectivo en lugar de un grupo de estrellas individuales.

Pero las recientes salidas de varios ejecutivos de segundo y tercer nivel para dirigir gestoras de activos de la competencia, una importante adquisición y una reestructuración en enero que Fink calificó de "histórica", han aumentado el nerviosismo a nivel interno y entre los inversionistas sobre el futuro de la compañía que gestiona US$ 10,6 billones.

La adquisición de Global Infrastructure Partners aumentará la incertidumbre al añadir un nuevo miembro al directorio, el gerente general de GIP, Adebayo Ogunlesi, junto con nuevos accionistas y nuevos talentos, que formarán parte de la dirección de la empresa.

Liderazgo

El liderazgo de BlackRock es importante no sólo para sus inversionistas y casi 20.000 empleados, sino también a escala mundial. Como mayor gestor de activos del mundo, influye en la forma en que se gestionan miles de empresas y sirve de guía para saber dónde invertir billones de dólares. Fink insiste en que el proceso va por buen camino. “Cuando piense que la próxima generación está preparada, me retiraré", afirmó en un acto celebrado este mes.

Entrevistas con más de dos docenas de ejecutivos, accionistas y analistas, revelan la inquietud que hay en la gestora ante la continua incertidumbre.

Casi nadie hablaría públicamente por miedo a molestar a Fink o a Kapito, que se considera el artífice de la cultura interna de BlackRock. También advierten que la lista de posibles candidatos ha cambiado en el pasado y podría volver a hacerlo.

Los grandes accionistas no están dispuestos a presionar a Fink sobre el momento de su jubilación. Aunque fue ingresado por una peritonitis el año pasado, se ha recuperado y está bien de salud. Una propuesta de los accionistas activistas para obligarle a renunciar a la presidencia o al cargo de CEO fracasó en mayo, con sólo el 13% de los votos emitidos.

Fink sostiene que las grandes inversiones de BlackRock en infraestructuras y datos de mercados privados darán sus frutos a medida que los grandes inversionistas intenten hacer más negocios con menos gestores de inversiones.

Acciones

Sin embargo, la acción ha cedido un 13% desde los máximos alcanzados antes de la invasión de Ucrania, y algunos inversionistas y analistas quieren más claridad sobre quién será el candidato que dé un impulso al crecimiento en el futuro. Además de la incertidumbre, el principal director independiente, Murry Gerber, planea retirarse el próximo año, lo que significa que alguien nuevo supervisará la sucesión. Ni él ni Fink quisieron hacer declaraciones para este artículo.

Para que el plan de transición tenga éxito, será necesario que el consejo cuente con un sustituto que tenga no sólo la energía, las conexiones globales y la visión estratégica de Fink, sino también la disciplina interna de Kapito. De momento, se ha pedido a los cinco candidatos que asuman responsabilidades de desarrollo de negocio y selección de talento que van más allá de sus trabajos cotidianos.

Dos de ellos, Rob Goldstein, director de operaciones, y Mark Wiedman, responsable del negocio global de clientes, estarían en la pole position para sustituir a Fink si éste se retira en los próximos dos años. Llevan una década en la carrera por la sucesión y cada uno de ellos ha ocupado varios puestos de responsabilidad, pero se les asocia públicamente con el crecimiento de una de las principales actividades de BlackRock. Al frente de la estrategia de activos digitales, Goldstein procede de la rama de servicios tecnológicos, conocida como Aladdin, que aporta el 8% de los ingresos de la firma.

Wiedman es un experto en hacer negocios; en concreto, dirigió la integración y el crecimiento del negocio de ETF y seguimiento de índices iShare, que impulsó a BlackRock a convertirse en el mayor gestor de inversiones.

La única mujer del grupo, Rachel Lord, hace poco ha asumido más responsabilidades y está al frente del plan de crecimiento internacional de BlackRock. Este incluye un ambicioso joint venture con una compañía india controlada por Mukesh Ambani, el hombre más rico del país. Aunque Lord desempeña un papel importante, pocos creen que acabe como CEO, en parte porque ha reconocido que preferiría el papel de presidenta.

Los dos últimos candidatos se han incorporado recientemente a la lista de sucesión. Martin Small, el único menor de 50 años, ha tenido un ascenso meteórico en los últimos años. Fue contratado por Wiedman y trabajaron juntos para acelerar el crecimiento del negocio de iShares.

Y Raj Rao, presidente de GIP, no se incorporará oficialmente a BlackRock hasta que se cierre la operación en septiembre, pero es un líder potencial de la próxima generación.

One BlackRock

Según los expertos, Fink busca un grupo capaz de reproducir el espíritu de los ocho socios que fundaron BlackRock en 1988.

Fink y Ralph Schlosstein, el primer presidente de la empresa, tomaron participaciones mayores como altos ejecutivos, pero los otros seis insistieron en tener participaciones iguales y la misma remuneración durante los tres primeros años.

Con el paso de los años, esta estrategia se ha conocido internamente como “One BlackRock”, donde se supone que todos trabajan juntos en todas las líneas de negocio para servir a los clientes. Fink también utiliza un rudo eslogan en privado para describir cómo quiere que se comporte la gente, que se reduce a "nada de imbéciles".

Pero a algunos inversionistas, analistas y personas con información privilegiada, no les entusiasma tanto el empeño de Fink por agrupar a los posibles candidatos a la sucesión como equipo indiferenciado a sus órdenes y a las de Kapito, presidente desde 2007. Apuntan a los abandonos que se están produciendo a niveles inferiores al de los principales candidatos, circunstancia que -en su opinión- permite entrever un atasco en las escalas de ascenso y, en consecuencia, les preocupa que BlackRock pueda perder a personas de talento que conviene conservar.

“BlackRock está bloqueado, atascado”, dice una segunda persona con información privilegiada.

Los que se han ido

En los últimos 18 meses, al menos tres ejecutivos de BlackRock se han marchado para dirigir otras empresas de gestión de activos: Daniel Gamba a Northern Trust, Zach Buchwald a Russell Investments y, más recientemente, Salim Ramji a Vanguard.

Los máximos responsables de BlackRock no considerar preocupantes esas salidas porque la empresa sigue contando con una amplia base de ejecutivos. Asimismo, recuerdan la reorganización de enero y cambios posteriores que han supuesto la creación de nuevas funciones y grandes ascensos para nuevos talentos.

Al igual que Fink, Kapito tampoco muestra signos evidentes de querer retirarse. “Siempre que hay fundadores implicados, parece que tardan más de lo esperado” en nombrar sucesores, afirma Kyle Saunders, analista de Edward Jones que sigue a BlackRock y a otras gestoras de activos desde hace unos diez años. “Pagaron mucho por GIP y Preqin. ¿Cuánto tardarán en amortizarlo? Esto se va a prolongar más allá de Larry”.

Los accionistas afirmaron esperar un proceso de traspaso paulatino y que Fink se mantenga como presidente ejecutivo por un tiempo considerable. A algunas personas les preocupa que, si Fink lo posterga demasiado, tendrá menos tiempo para hacer ajustes si el plan no funciona.

De igual modo, inversionistas y analistas recuerdan la variable suerte de grandes empresas de capital riesgo cuando sus fundadores entregaron las riendas.

Los dirigentes de BlackRock sostienen que la empresa ha tomado medidas visibles para prepararse para el futuro y ha estado compartiendo la información pertinente con accionistas y clientes.

En el acto en el que se le preguntó a Fink sobre su jubilación, éste reconoció que sus malabarismos no podían continuar indefinidamente. “Me encanta lo que hago, pero como fundador de mi empresa, me apasiona que la dirija la próxima generación”, declaró.

Estos son los perfiles de los posibles sucesores

Rob Goldstein

Director de Operaciones

  • Goldstein, veterano de BlackRock de 50 años de edad, se incorporó a la gestora de fondos nada más salir de la universidad en 1994 y ha sido candidato a la sucesión desde hace más de diez año. Apodado “Goldie”, es conocido por su firmeza y enfoque operativo. Ayudó a crear el negocio tecnológico Aladdin, supervisó el traslado de la empresa a Hudson Yards y dirigió el crecimiento de siete centros tecnológicos regionales. Aunque a veces se le encasilla como tecnólogo, ha recibido elogios por su capacidad para captar grandes clientes.

Rachel Lord

Directora internacional

  • Con sede en Londres, Lord, de 58 años, es hija de un capitán de carguero y una profesora, y fue la primera de su familia en ir a la universidad. Comenzó su carrera profesional en Citi y Morgan Stanley, donde desarrolló un estilo directo con un lenguaje muy colorido. Lord se incorporó a BlackRock en 2013 para llevar los índices y ETF más allá de Estados Unidos. Es una de las mejores buscadoras de talento y negociadora. Desde enero, ha dirigido los esfuerzos de BlackRock para expandirse a otros lugares además de Estados Unidos.
  • Anima a los altos directivos a hacer sugerencias sobre las competencias de los demás, y a menudo comparte la responsabilidad de proyectos importantes. Goldstein y Lord son codirectores de la empresa en India, y Goldstein y Small se asociaron para dirigir sesiones de planificación plurianual el año pasado.

Raj Rao

Presidente de Global  Infrastructure Partners

  • Rao, de 53 años, es el único inversionista del cuadro directivo. Nacido en la India, donde estudió ingeniería, se trasladó a Londres, se licenció y aterrizó en Barclays. Tras trabajar en Credit Suisse como banquero especializado en energía, en 2006 se convirtió en el más joven de los socios fundadores de GIP. Rao contribuyó a la primera operación de éxito de GIP para el aeropuerto de la City de Londres. Calmado y comedido, fue nombrado presidente de GIP en 2022 y dirigió las negociaciones en nombre de esa firma.

Martin Small

Director Financiero

  • Tras iniciar su carrera como abogado en Davis Polk, Small, de 49 años, ha ascendido a través de la sección de asesoría sobre mercados financieros de BlackRock y su unidad iShares ETF, y ha abanderado un crecimiento sin precedentes de los ingresos procedentes del asesoramiento patrimonial. En 2023 fue nombrado director financiero. Dotado de una fina y sutil inteligencia, y caracterizado por un ferviente entusiasmo, dirigió la adquisición de GIP y dirige los esfuerzos de integración. Está intentando vincular más estrechamente la estrategia a los presupuestos anuales y hace poco realizó su primera gira de inversionistas europeos.

Mark Wiedman

Director de Global Client Business

  • Abogado de formación, Wiedman, de 53 años, se incorporó a BlackRock en 2004 tras haber pasado por el Departamento del Tesoro y por McKinsey. Fue cofundador de la rama de asesoría sobre mercados financieros de BlackRock y dirigió la compra e integración de Barclays Global Investors en 2009, la operación más importante de BlackRock. Wiedman ha dirigido también la estrategia y contratado e impulsado a un grupo de futuros altos ejecutivos de BlackRock. Desde 2023 ha ocupado el cargo de máximo responsable de clientes.

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