Juan Pablo Young y la consolidación de Consorcio Eólico como uno de los principales desarrolladores de Chile

Unos años después de un viaje a Europa, donde conoció cómo el viento genera energía a través de aerogeneradores, el ingeniero mecánico Juan Pablo Young, fundó Consorcio Eólico en Concepción en 2008 con un capital inicial de US$ 100.000 y tres personas.

Hoy la empresa, con más de cien colaboradores y proyectos, que a la fecha suman 2.094 MW, de los cuales 437 MW se encuentran en operación, es uno de los principales desarrolladores de proyectos eólicos en Chile con socios estratégicos como las generadoras Acciona, GPG, Engie, Statkraft, Aes Chile y Opdenergy.

Consorcio Eólico, de capitales chilenos, opera en la región del Bío Bío, pero también en la del Ñuble y Araucanía, y cuenta con 13 proyectos en su cartera, de los cuales cuatro ya están en operación y equivalen al 12% de la capacidad instalada eólica en Chile, la cual subirá a 25% al 2030, gracias a los proyectos actualmente en desarrollo y construcción y vendidos a las generadoras.

Según cuenta Juan Pablo Young, presidente ejecutivo y fundador, el secreto del negocio ha sido un plan de relacionamiento comunitario pionero, pieza clave y elemento diferenciador de la compañía, cuyo modelo implica un acercamiento temprano a las comunidades. “Mi señora, la ingeniera comercial Claudia Barrientos, que trabajó en la empresa entre 2012 y 2019, armó el área de relacionamiento comunitario que generó una guía desde el SEA y que ha sido replicado por la industria como un modelo a seguir”, explica.

A ello se suman el conocimiento sobre la energía eólica, así como del territorio propicio para emplazar los parques eólicos según el movimiento de los vientos. “Jugamos de local y eso ha contribuido en nuestra tasa de éxito”, dice Young. Quien agrega que para la compañía es fundamental liderar el desarrollo completo del proyecto, lo que incluye, además de la ingeniería y relacionamiento comunitario, hacerse cargo de la tramitación de permisos y de los estudios para la evaluación ambiental.

Hoy Consorcio Eólico, con 16 años de historia, es una empresa profesionalizada con un gobierno corporativo que tiene como directores a destacados ejecutivos como el empresario Jorge Lesser y el abogado Juan José Eyzaguirre que ingresaron a la compañía en 2014, Christian Evans en 2015 y al director de Falabella, Andrés Rocattagliata en 2024.

Proyectos

Entre los aspectos clave que han facilitado al crecimiento de la empresa está su ubicación en la octava región, que le permite acceder a vientos eficientes, un sistema de transmisión robusto y a que esa zona es un polo industrial desde hace décadas con generadoras termoeléctricas, hidro y ahora renovables.

A la fecha cuentan con los parques eólicos San Gabriel de 183 MW en la comuna de Renaico (en operación desde 2019), Tolpán Sur de 84 MW en Renaico (en operación desde 2021), Mesamávida de 67 MW en Los Ángeles (en operación desde 2022), Los Olmos de 110 MW en Mulchén (en operación desde 2022).

Los otros proyectos eólicos en desarrollo son VDP en Arauco (100 MW), Rinconada en Laja y Los Ángeles (250 MW), Dañicalqui Pemuco y Yungay (95 MW), Entre Cerros en Portezuelo-Ninhue (90 MW), Cumbres Del Maule en San Javier y Constitución (280 MW), Cumbres del Ñuble en San Nicolás 162 MW), El Parrón en Cauquenes (184 MW), El Sauzal en Quirihue y Cauquenes (273 MW) y Viento Bravo en Tomé y Coelemu (216 MW).

A su vez, participan, a través de Consorcio Austral, en el desarrollo de dos proyectos en Magallanes de 2.500 MW cada uno en las comunas de Porvenir y San Gregorio, para abastecer de energía renovable a la producción de hidrógeno verde y amoníaco verde.

Desafíos

Para el ejecutivo, los principales desafíos que debe enfrentar son los plazos en los permisos, que han extendido el desarrollo y tramitación de los proyectos hasta ocho años, versus los dos o tres que se demora un proyecto eólico en países como Inglaterra, Escocia, Alemania o España. A su juicio, el principal cuello de botella se encuentra en el Consejo de Monumentos Nacionales, así como en la judicialización.

Sobre la norma de ruidos, explica que es un avance, ya que proporciona a los desarrolladores elementos más claros para diseñar proyectos que antes no estaban disponibles, reduciendo la afectación a los grupos humanos según criterios científicos.

Entre sus planes, a futuro está operar los proyectos junto con desarrollarlos. “Siempre hemos sido fiel a nuestro segmento, pero lo que estamos mirando de forma natural es complementar el desarrollo eólico con solar y batería. Y eso creo que es lo que deberíamos hacer hacia adelante, integrando las demás fuentes de generación de energía renovable”, concluye.