1. Escalada arancelaria entre EEUU y China
La imposición de aranceles recíprocos entre EEUU y China ha reactivado la tensión comercial, generando ajustes en las expectativas de crecimiento y presionando sectores exportadores. El escenario sigue generando un continuo ajuste en los precios, tanto en las bolsas, tasas de interés, commodities, tipos de cambio, con un consecuente aumento en la volatilidad. Este entorno favorece una reducción táctica en exposición a Asia emergente, especialmente en manufactura, y la reasignación hacia regiones menos expuestas, como Latinoamérica o sectores ligados al consumo interno global.
2. Rebote de mercados ante pausa temporal
Tras el anuncio de una pausa de 90 días en la implementación de nuevos aranceles, las bolsas repuntaron con fuerza, reflejando un escenario menos pesimista, y con mayores posibilidades de acuerdos comerciales. Pese a este ajuste, los premios por riesgo se mantienen elevados, y la volatilidad sigue reflejando un ambiente con incertidumbre. Esta recuperación abre espacio para reequilibrar portafolios, tomando ganancias en sectores más cíclicos y aumentando la exposición a estrategias defensivas o de alta calidad, que podrían mostrar mayor estabilidad de un entorno aún incierto.
3. Latam: fortaleza relativa ante tensión global
Mientras Asia ha sufrido ajustes significativos, los mercados de Brasil, México y Chile han mostrado resiliencia, respaldados por monedas estables, flujos de capital y fundamentos robustos pese a la incertidumbre global. Ante los conflictos comerciales, la región es percibida como un sustituto que podría verse beneficiado en el intercambio internacional. Esta fortaleza relativa justifica mantener exposición a fondos de renta variable latinoamericana e instrumentos de deuda corporativa, privilegiando sectores internos como consumo, servicios financieros y energía local.
4. Renta fija: nuevos premios en curvas locales
El endurecimiento en las condiciones financieras globales ha elevado los premios en las curvas de renta fija, especialmente en Latam. El empinamiento de la curva se da en un contexto de alza de tasas de los bonos del tesoro de EEUU, ante la incertidumbre de las condiciones fiscales y riesgos de liquidez producto de la mayor volatilidad. Esto crea oportunidades en bonos de mediano plazo, en moneda local o en UF, que no solo mejoran el retorno esperado, sino que también entregan cobertura ante presiones inflacionarias internas y refugio frente a la volatilidad.