información proporcionada por Mauro Villalón, subgerente Portfolio Solutions Itaú
Por: | Publicado: Viernes 22 de noviembre de 2024 a las 10:11 hrs.
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1. Escenario post elecciones en EEUU
Los resultados de las elecciones en EEUU, con una victoria republicana en la presidencia y ambas cámaras, han generado una apreciación del dólar a nivel global, alzas en los mercados accionarios y un incremento en los rendimientos de los bonos a largo plazo. Este entorno ofrece oportunidades tanto por el crecimiento de utilidades corporativas, impulsado por expectativas de expansión económica, como por mayores tasas de interés que pueden brindar rendimientos atractivos en instrumentos de renta fija.
2. Ajustes en las expectativas de recorte de la Fed
Tras dos reducciones consecutivas de tasas, la inflación muestra persistencia y la actividad económica, junto con el mercado laboral, se mantienen robustos. La Reserva Federal ha indicado que no ven necesidad de apresurar el ciclo de recorte de tasas, manteniendo un enfoque cauto, lo que ha llevado a un aumento en las tasas a lo largo de la curva. Por otro lado, el mercado de crédito se ha mantenido estable, y los spreads corporativos están en niveles históricamente bajos. Esto genera oportunidades en bonos de mayor duración y estrategias de valor relativo que aprovechen diferenciales de tasa.
3. Diversificación en mercados emergentes
La volatilidad global presenta desafíos y oportunidades para mercados emergentes. Las tensiones comerciales han llevado a distintas economías a buscar alternativas y diversificar a sus socios comerciales, beneficiando potencialmente a Latinoamérica. Esto se refleja en la fortaleza relativa de monedas y bolsas en relación a otras economías emergentes, posicionando a la región como un destino atractivo para la diversificación, especialmente en sectores ligados a commodities y exportaciones agrícolas.
La depreciación de las divisas de estas economías genera además puntos interesantes de entrada.
4. Oportunidades sectoriales en mercados accionarios
Las posibles políticas regulatorias en sectores como finanzas y energía podrían favorecer a empresas de menor capitalización, más dependientes de las condiciones financieras bancarias. Genera además mayor diversificación, y oportunidades de adaptarse al entorno cambiante. En contraste, sectores como salud podrían enfrentar presiones negativas debido a propuestas de control de costos y regulación. Este entorno sugiere un enfoque sectorial diferenciado para capturar oportunidades en áreas con mayor potencial de adaptación y crecimiento.
