Grandes productores y pequeños emprendimientos sostienen el negocio de la cerveza

os productores de cerveza nunca habían tenido que afrontar una crisis tan grave como la que les ha ocasionado el cierre de bares y restaurantes tras la llegada del Covid-19. La forma de presentar el producto, de publicitarlo y de llegar a los consumidores quedó obsoleta de golpe, tras el llamado del Estado a cerrar todos los bares y restaurantes desde el 20 de marzo pasado. El sector alertó que sus ventas bajarían gravemente y se perjudicaría al pequeño comercio. Y así fue.

"Las pérdidas han sido gigantescas" sostiene Juan Pablo Valín, CEO de Casa de la Cerveza. Felipe Gelerstein, fundador de Tamango Brebajes agrega que "se siente muchísimo la disminución de bares y restaurantes en el rubro, es el formato que más volumen genera, y se fue a cero". "Tuvimos que cerrar el local", añaden desde Cervecería Intrinsical, cuyo modelo de negocio -brewpub- se basaba en que hubiera público en el lugar.

Incluso la gerente general de la Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Asechi), Ximena Bravo se refirió al impacto sobre el sector: "Sin duda han sido meses complejos para la industria. Con la crisis social ya vimos una notable disminución en las ventas en restaurantes, bares y pubs; que se ha acrecentado con la llegada del coronavirus", sostuvo en abril.

Por si fuera poco en una presentación, el gerente general de la operación en Chile de AB Inbev, Luis Vives aseveró que habían caído las ventas en supermercados y botillerías pero que el comercio electrónico, tanto a través de la venta directa o plataformas externas se venían acelerando.
El escenario asustaba a la industria. ¿Cómo volver a vender en medio de esta crisis?. Había que salir a flote. El trabajo, las inversiones y los sueños de mucha gente estaban en peligro. Con todo cerrado y una demanda latente por cervezas, que se evidenciaba en las compras a supermercados y datos globales de los fabricantes internacionales, el sector vio en el comercio electrónico su salvación. Y comenzó a rearmarse. Pequeños y grandes productores cerveceros comenzaron a reinventarse a toda velocidad para subirse al e-commerce, una tarea que estaba en los planes de casi toda la industria, pero que la crisis del Covid-19 aceleró.

La reinvención

Valín, de Casa de la Cerveza, emprendimiento originado en 2017, "con el sueño de traer las mejores cervezas de todo el mundo a Chile" y que trabaja con más de 40 marcas explica que el canal online ha sido el gran protagonista de la pandemia y que ha permitido crecimientos nunca antes vistos. "En abril mostramos una expansión superior al 1000%. Crecimos ocho veces más que el resto del mercado online", añade. Su demanda diaria creció cuatro veces.

El socio y gerente comercial de la cervecería artesanal Jester, Rafe Hutchings, comenta que, desde febrero, cuando se veía probable que la pandemia por Covid-19 llegará a Chile, "nos apuramos a terminar nuestro sitio web para partir con el canal e-commerce. Terminamos nuestra plataforma justo a tiempo, a medianos de marzo, y nos ha ayudado."

Si bien detuvieron la producción por un mes para liquidar stock, en abril retomaron la operación y hoy, han visto un crecimiento en la demanda, que es mayor a su producción, de hecho. "Estamos aprendiendo del negocio e-commerce, mejorando nuestro marketing y alternativas de última milla para asegurar una entrega cada vez más expedita", dice Hutchings.

Cervecería Intrinsical volcó todo su negocio para adaptarse al comercio electrónico. Cerraron su restaurante, montaron un Marketplace online y comenzaron a embotellar y distribuir su cerveza a domicilio. Antes solo se podía consumir en los bares. "Fue un cambió en 180 grados. Si antes los clientes venían a la cervecería, ahora pasamos a llevar la cervecería a sus casas", cuenta el equipo de Intrinsical.

Similar fue el caso de Hasta Pronto Brewing Co., al alero de Daniel Heinsohn, su fundador. A fines del 2019 sus principales clientes eran bares y restaurantes a lo largo de Chile, por lo que una semana antes de ser declaradas las primeras cuarentenas comunales, debido a la incertidumbre y el cierre inminente de sus clientes, pararon toda producción. Así, envasaron todo el producto en latas para ser comercializados a través de canal online. "Pasado dos semanas de que se decretó pandemia, al ver un aumento en la demanda del comercio online, retomamos producción y hemos ido aumentando semanalmente la producción a una operación del 70% de nuestra máxima capacidad", cuenta Heinshohn.

El canal digital de CCU, La Barra, ha mantenido activamente su continuidad operacional y han centrado sus esfuerzos por mantener el abastecimiento de sus productos "lo que ha permitido a los consumidores poder abastecerse de bebestibles sin salir de su casa", comentaron.

Negocio para "largo"

El crecimiento del e-commerce sorprendió a toda la industria y terminó por salvar a muchos de hundirse ante el cierre de restaurantes y bares al ser servicios "no esenciales". "Es una locura" dice el CEO de Casa de la Cerveza. Si siguen vendiendo al mismo ritmo, 2020 será el mejor año de la firma, con ventas expandiéndose seis veces respecto de 2019. No por nada han debido cambiarse al menos tres veces de bodega para acaparar el alza en la cantidad de productos con los que hoy cuentan.

Valín, comenta que la fuerza de la demanda es similar a la de los días de Cyberdays, cuando se venden cientos de cajas en promoción. "Nos preparábamos para esa fecha que dura tres días, pero ahora no tuvimos tiempo de preparación, y lo que ha pasado ha sido más grande que un Cyber en la cantidad de pedidos diarios, y llevamos dos meses", añade.

En el sector se multiplican las voces que creen que esta negocio tendrá "para" largo. La gente se está acostubrando a que las cervezas lleguen a casa.