El presidente del Banco Mundial (BM),
Robert Zoellick, alertó hoy sobre posibles "emergencias bancarias"
en el mundo en desarrollo y crisis en las balanzas de pagos a medida
que la actual crisis financiera avanza.
"El deterioro en las condiciones financieras, combinado con un
endurecimiento monetario, provocará la quiebra de empresas y
posiblemente emergencias bancarias", dijo el responsable del BM en
una rueda de prensa previa a la asamblea anual del organismo y el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Algunos países sufrirán crisis en las balanzas de pagos", alertó
Zoellick, quien evitó citar naciones o regiones concretas durante su
intervención.
Indicó que los países en desarrollo, debilitados ya por los
elevados precios de los alimentos y la gasolina, afrontan ahora un
"golpe triple" ante la crisis financiera global con epicentro en
Estados Unidos, que se intensificó a mediados de septiembre.
Recordó que la gravedad de la crisis llevó al organismo a
recortar en 2,6 puntos porcentuales las previsiones de crecimiento
para el mundo en desarrollo para 2009.
El Banco había pronosticado en abril que las naciones en
desarrollo crecerían un 6,6% en 2009, pero ahora dice que la tasa se
situará en torno al cuatro por ciento.
"Es una tasa de crecimiento respetable, pero la desaceleración
será tan acusada que se sentirá como si fuera una recesión", afirmó,
para añadir que en muchos países la tasa de crecimiento será muy
inferior a la media.
"Será un golpe significativo", anticipó.
Insistió en que el mundo debe de ver más allá del rescate
financiero y pensar en "un rescate humano".
Criticó, en ese sentido, a los países más ricos por no cumplir
con sus compromisos de ayuda.
Instó a los países europeos a respaldar la propuesta del
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, de
desembolsar 1.000 millones de euros de ayuda para los países más
castigados por los elevados precios de los alimentos.
Anunció que el BM destinará 25 millones de dólares adicionales a
Haití para ayudar al país a hacer frente al impacto devastador de
los huracanes "Fay", "Gustav", "Hanna" y el "Ike".
Para finalizar, dijo confiar en que los miembros del Grupo de los
Siete (G7) países más industrializados (EE.UU., Canadá, Japón, Reino
Unido, Alemania, Francia e Italia), que se reunirán mañana en
Washington, insistirán en "acciones coordinadas" para capear al
unísono la actual crisis global.
"Los países adoptarán distintas medidas que se adapten a sus
circunstancias (...), pero las medidas tienen que ser coherentes",
explicó Zoellick, quien puso como ejemplo de una buena acción el
recorte coordinado de intereses decidido el miércoles por los
principales bancos centrales del mundo.
Aun así, advirtió que será necesario algún tiempo para que todas
esas medidas funcionen.